Comisiones bancarias: ¿cómo puedo evitar pagarlas?

Las comisiones son gastos asociados al uso de los productos bancarios que hay que tener en cuenta para evitar tener pagos inesperados y poder gestionar de manera correcta nuestra economía personal. Es habitual, aunque cada vez más bancos están retirándolas, que las entidades bancarias que cobran por prestar ciertos servicios, como hacer una transferencia, usar la tarjeta de crédito... 

Para evitar pagar el precio de estas comisiones y así poder tener un mayor control sobre nuestros ingresos se pueden seguir varios consejos. El primero y más simple es escoger bien el banco con el que vamos a operar: apostar por bancas que no cobren comisiones (tienden a ser online o a tener una aplicación a través de la cual sea el cliente quien realice determinadas operaciones) y antes de contratar cualquier producto financiero o abrir una cuenta entender qué tipo de comisiones nos van a cobrar (si las cobran), por qué y de qué cantidad.

Una vez que se haya escogido la opción que más rentable nos salga y se conozcan los gastos asociados al uso de la cuenta y otros servicios, hay otros métodos para reducir las comisiones que puedan repercutir sobre nuestros productos financieros. 

Consejos para evitar comisiones

Desde el portal y la aplicación de ahorro Fintonic, explican que mantener un saldo elevado en la cuenta puede dar al cliente más fuerza para negociar una bajada de las comisiones. De la misma manera, una vinculación con el banco favorece esta negociación mediante la domiciliación de los recibos, la nómina, la pensión...

Tener diferentes cuentas también puede encarecer las comisiones, sobre todo si algunas de ellas no se usa. Unificar nuestras cuentas en una sola para darle más actividad y, así, no incurrir en comisiones por gastos ni por descubiertos puede ser un buen sistema para evitar comisiones. 

Finalmente, apostar por la banca online o las app de los bancos para realizar las gestiones por las que nos cobrarían comisiones es un buen método para recortar gastos. Por ejemplo, realizar las transferencias a través de la sede personal de nuestro banco nos evitará pagar gastos por ir a la ventanilla a solicitar la misma operación.

Igualmente, hay que tener cuidado con las comisiones por descubiertos en la cuenta gestionando bien nuestro dinero y del mismo modo conocer las condiciones de uso por sacar efectivo o por usar las tarjetas.