A la espera de los próximos datos del paro referentes al mes de marzo, en febrero se cumplieron los peores pronósticos: España volvía a superar la barrera de los cuatro millones de parados.
La Seguridad Social adelanta algunas preguntas respecto a la declaración del IRPF y la recepción de la ayuda básica para realizar el borrador de cara al próximo 7 de abril.
Este tipo de subsidio tiene una retención destinada al pago del IRPF, pero no todos los beneficiarios tienen la obligación de declararlo.
El trámite puede realizarse online y no es compaginable en caso de encontrarse en ERTE.
La Seguridad Social dispone de una herramienta en su web que permite conocer si cumplimos con los requisitos para optar a esta ayuda completando un cuestionario desde su página.
Los beneficiarios del paro y el resto de subsidios por desempleo tienen que cumplir con una serie de obligaciones. No hacerlo implica dejar de cobrar el dinero de forma momentánea o definitiva.
La Renta Activa de Inserción (RAI) y el subsidio por desempleo para mayores de 52 años son dos prestaciones que comparten casi todos los requisitos, pero existen diferencias que el beneficiario debe conocer.
Existen algunas excepciones que te permiten cobrar el paro y percibir algún tipo de ayuda. Incluso hay casos en los que es posible trabajar y tener la ayuda por desempleo.
El Gobierno incluyó en los presupuestos generales del estado (PGE) un incremento histórico del IPREM, tras varios años congelado.
Esta prestación está dirigida a aquellos que ya hayan agotado otras ayudas contributivas. Será imprescindible no tener responsabilidades familiares a su cargo.
La subida del 5% del IPREM hace que el subsidio por desempleo para mayores de 52 años aumente su cuantía en el mismo porcentaje.
El Consejo de Ministros aprueba una serie de modificaciones para acelerar la prestación tras intensas negociaciones en el seno del Ejecutivo. Se elimina el límite de dos titulares como máximo por domicilio.
La cuantía, tanto para el beneficiario individual o la unidad de convivencia será la diferencia entre la renta garantizada y el conjunto de ingresos, siempre y cuando se cumplan los requisitos.
En los últimos meses, el Gobierno ha tratado de añadir novedades en la prestación para agilizar el cuello de botella que se había generado ante la alta demanda y que ha dejado a muchos solicitantes sin la ayuda.
Son medio millón de personas sin ingresos las que podrán beneficiarse de esta nueva ayuda social que plantea aprobar el ministerio de Trabajo.
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