Lo explican los expertos de 'iAhorro'

Financiación para autónomos a corto y largo plazo: del 'factoring' a préstamos

La pandemia ha provocado múltiples problemas de liquidez a los autónomos. Presentamos las mejores opciones de financiación que tienen. 

Trabajadora autónoma.
Trabajadora autónoma.
Imagen de Freepik.

La situación actual de incertidumbre que vivimos a raíz de las restricciones en las actividades sociales y económicas por la pandemia ha hecho que a miles de negocios y profesionales se vean afectados.

El colectivo de los autónomos especialmente por su fragilidad y menor margen de adaptación. No obstante, existen diferentes maneras por las que obtener financiación para mantener su actividad e, incluso, aprovechar nuevas oportunidades de negocio.

Corto Plazo: 'factoring' y líneas de crédito

El corto plazo es sin duda uno de los principales quebraderos de cabeza. Es muy complicado ajustarse a cambios tan bruscos como los actuales, que conllevan descensos de ingresos cuando hay que hacer frente a prácticamente los mismos pagos.

Por ello, un primer recurso lo encontramos en el descuento de facturas, es decir, anticipar su cobro. Se puede hacer individualmente, pero también de forma global con todas las facturas que generemos y que sean susceptibles de anticipo.

Este proceso lo pueden realizar los autónomos a través del 'factoring', un mecanismo de anticipo de cobro para las entidades financieras. Permite el anticipo de todas las facturas comerciales con independencia del modo de pago estipulado.

En el 'factoring', la empresa o, en este caso el autónomo, cede un crédito (factura o derecho de cobro) a una entidad financiera (factor) a cambio de que le abone esa cantidad de dinero. La empresa que cede sus facturas deberá pagar una serie de comisiones y tipos de interés. Además, puede incorporar servicios adicionales como la gestión del cobro o asesoramiento comercial.

A veces, este recurso es insuficiente y es necesario recurrir a una línea de crédito. A través de la línea de crédito se podrá usar hasta el límite una cantidad de dinero estipulada en el contrato por un tiempo, que suele ser generalmente un año. A cambio, tendrá que pagar intereses y comisiones por el dinero dispuesto, pero también una comisión por la cantidad no utilizada.

Medio y largo plazo: préstamos

Si lo que se busca es financiar un bien o una necesidad de dinero mayor a devolver en cuotas, habrá que optar por los préstamos. La oferta actual es amplia y personalizada, y, si se cumplen las condiciones, también se puede recurrir a los famosos préstamos ICO que otorgan todas las entidades financieras.

Su ventaja principal está en su coste. Aunque dependerá de la cantidad que se solicite y del plazo. Si además se requiere un plazo de carencia, el coste medio para este tipo de financiación en 2021 oscila entre un 2,34% (préstamo a un año) y un 4,49% (préstamos a 20 años con dos de carencia).

Como en todo tipo de financiación, el punto clave está en la capacidad de devolución. Son muchos los autónomos que solicitaron préstamos ICO en el año 2020 y, al no volver a la actividad normal, no han podido hacer frente a los pagos.

Por ello, en estos momentos es preferible apostar por carencias o por plazos más dilatados de devolución con cuotas más reducidas. De este modo, será posible modificar las condiciones posteriormente amortizando capital o cancelando el préstamo de forma anticipada.

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