La postura de la patronal

CEOE se abre a un alza salarial del 3% y a incluir cláusulas de revisión con el IPC

Los sindicatos llegan a la negociación con la intención de imponer subidas por encima del 5% y con vocación de que el Gobierno promueva la implantación de las recomendaciones en las empresas.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, interviene en la inauguración oficial de la VIII edición del Foro de Innovación Turística de Hotusa, en Eurostars Madrid Tower, a 17 de enero de 2022, en Madrid, (España). El encuentro, que se realiza días antes del comienzo de la feria turística Fitur 2022, reúne a destacadas personalidades y entidades del mundo del turismo. El evento tiene como objetivo llevar a cabo un análisis de los retos de futuro a los que este sector deberá hacer frente para recuperar el importante papel económico y social de antes de la pandemia 17 ENERO 2022;TURISMO;INNOVACIÓN;INTERNACIONAL Eduardo Parra / Europa Press 17/1/2022
CEOE se abre a un alza salarial del 3% y a incluir cláusulas de revisión con el IPC
Europa Press

Arranca la batalla salarial. Patronal y sindicatos se reúnen este jueves para iniciar las negociaciones de renovación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), el marco de referencia que servirá de guía a empresas y trabajadores a la hora de definir cuestiones clave en los convenios como las subidas de sueldos y otras condiciones laborales. Y lo hacen en plena escalada inflacionista aupada por el conflicto bélico desatado en suelo europeo por la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas de Vladimir Putin. Un contexto de tensión que augura una ardua pelea entre la patronal y los sindicatos para cerrar el hueso más duro del pacto, que es precisamente la definición de la senda de crecimiento que deberían seguir las nóminas cubiertas por convenios colectivos durante los próximos años.

Los sindicatos ya han ido deslizando su planteamiento durante los últimos días, proponiendo fuertes subidas salariales de en torno al 5%, en línea con las previsiones actuales de inflación media anual en 2022, y exigiendo la incorporación de cláusulas de revisión generalizadas y obligatorias para garantizar que ningún sueldo pactado en convenio pierde poder adquisitivo si el IPC se desvía respecto a la subida acordada. Pero la CEOE no ha hecho público su planteamiento y fuentes de la organización empresarial adelantan a La Información que, al tratarse de una primera toma de contacto, a la reunión de este jueves no van a llevar una propuesta concreta, sino más bien van a sentarse a escuchar los planteamientos sindicales. Los empresarios no son partidarios de enseñar todas sus cartas en el minuto uno de la partida.

Con todo, la CEOE sí maneja a nivel interno un escenario respecto a lo que debe suceder con los sueldos en los próximos meses y se abre a pactar una subida de entre el 2,5% y el 3% anual, alineada con la inflación subyacente (que excluye los elementos más volátiles de la cesta de la compra, como son la energía y los alimentos) e incluso a incorporar la recomendación de incluir las cláusulas de revisión que exigen lo sindicatos. Aunque este planteamiento no es oficial ni está consensuado por parte de Antonio Garamendi con sus órganos de gobierno, fuentes de la organización empresarial explican que esa es la idea que tienen en mente los negociadores de CEOE que acuden este jueves a la mesa oficialmente, pero que llevan semanas tomando el pulso a los sindicatos en contactos informales.

La reunión se celebra en la sede de la CEOE en Madrid, por lo que los empresarios juegan en casa. Pero los sindicatos van fuertes. El contexto de escalada de precios, agravado por la crisis energética derivada del conflicto bélico provocado por Rusia en Ucrania, refuerza sus exigencias. El IPC escaló en febrero hasta el 7,4% en tasa anual, según el dato adelantado por el INE, y a este ritmo, los analistas empiezan a manejar que podría alcanzar el 10% antes del verano. Por eso, CCOO y UGT acuden a la cita con una línea roja: el AENC debe incorporar cláusulas de revisión que vinculen las retribuciones al IPC y eviten pérdidas de poder adquisitivo, partiendo de subidas del 5% que incluso consideran "moderadas", a la vista de la escalada de la inflación.

Para los sindicatos, las cláusulas de revisión son fundamentales, porque una de las claves de la guerra es precisamente la incertidumbre en torno al impacto económico que acabará teniendo en España, por eso consideran imprescindible blindar los sueldos ante un eventual escenario de escalada de la inflación continua y mantenida en el tiempo. Y la patronal está dispuesta a valorar ese blindaje, siempre que se parta de una subida salarial alineada con la inflación subyacente, que está en el 3%, y no con la general, que duplica de largo esa tasa al incorporar los precios energéticos. Los sindicatos están dispuestos a bajar del 5% y ambas partes tienen prisa por cerrar el acuerdo, por lo que la vía de las cláusulas permitiría firmar un pacto rápido.

Las organizaciones sindicales también tienen vocación de que este acuerdo, que es bipartito, sea impulsado desde el propio Gobierno e incluso desde una de las grandes centrales llegan a sugerir que van a plantear al Ejecutivo que exija su cumplimiento en las empresas de manera obligatoria. Lo cierto es que el AENC, tal y como está configurado, incorpora una serie de directrices a modo de recomendaciones para guiar la negociación colectiva, pero no son de obligado cumplimiento. De hecho, el último AENC, que estuvo vigente entre 2018 y 2020, decía textualmente que "los convenios colectivos podrán establecer mecanismos de revisión salarial", pero la realidad es que estas cláusulas cayeron en desuso tras la crisis financiera, hasta cubrir a solo el 15% de los trabajadores, según datos de finales de 2021.

El argumento en el que se basan los empresarios para apostar por una subida salarial relativamente moderada, por debajo de la inflación, es precisamente que hay que evitar un escenario en el que los aumentos de los precios y salarios se retroalimenten entre sí, para no producir efectos de segunda ronda que deriven en una espiral inflacionista. Y no es que un 3% les suponga poco esfuerzo, sino más bien que, en el actual escenario de excesiva volatilidad, es preferible amarrar esa cifra cuanto antes, ya que las previsiones apuntan a que los precios van a seguir su rally durante los próximos meses. Según proyecciones internas de la CEOE, el IPC se disparará de aquí al verano a razón de 1,5 puntos cada mes. "Es insostenible, hay que cerrar una horquilla ya", advierten fuentes de la organización empresarial.

No solo patronal y sindicatos tienen prisa por cerrar el acuerdo, sino que el propio presidente del Gobierno está presionando en este sentido. Este miércoles, desde la tribuna del Congreso de los Diputados, Pedro Sánchez llamó a los agente sociales a alcanzar un "gran pacto de rentas" que permita paliar el impacto sobre las rentas de las familias de la crisis económica que va a provocar el conflicto entre Rusia y Ucrania. En concreto, invitó a patronal y sindicatos a alcanzar "un gran acuerdo de país que proporcione estabilidad y confianza tanto desde la perspectiva de los costes salariales como desde la moderación de los márgenes y beneficios de las empresas". Con el objetivo, advirtió el presidente, de "evitar caer en una espiral inflacionaria que mine el poder de compra de las familias y ahorradores y ponga en riesgo la recuperación económica".

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