Elevan su previsión al 1,9%

Los economistas descartan que España cumpla el déficit pese a mejorar el PIB

El Consejo General de Economistas sitúa el desequilibrio de las cuentas públicas en el entorno del 3,4% del PIB, por encima de lo exigido por la Comisión Europea a raíz de la reactivación de las reglas fiscales (3%).

Los economistas prevén una subida del PIB del 2,4% al cierre de 2023
Los economistas descartan que España cumpla el déficit pese a mejorar su previsión de PIB
Europa Press

El Consejo General de Economistas (CGE) se suma a la oleada de revisiones al alza de las previsiones para España, que se beneficiará este año del efecto arrastre provocado por un cuarto trimestre de 2023 en el que el crecimiento aceleró al 0,6%, por encima de lo previsto. Este mayor dinamismo ha llevado al 'think tank' a elevar tres décimas su cálculo de PIB para este ejercicio hasta el 1,9%, en línea con las expectativas del Banco de España. Su cálculo es, sin embargo, ligeramente inferior al que hace el Gobierno, que espera que un crecimiento del 2%. 

Este mayor dinamismo responderá también a las expectativas optimistas para el turismo, que ha registrado ya su mejor arranque de año de la historia hasta febrero, y para la actividad del sector servicios en general, que es responsable del 70% de todo el crecimiento español. "Podrá llegar a ser incluso superior de mantenerse la evolución positiva de los principales indicadores, tales como la inflación o la población activa", apuntan en su último 'Observatorio Financiero.

Sólo entre enero y marzo prevén un avance del 0,5% de la actividad gracias al tirón del consumo privado, que ha tenido un "excelente comportamiento" en 2023, y pese al estancamiento de la inversión y de las exportaciones. Sin embargo, esta mejora de las estimaciones no permitirá a España ceñirse al objetivo de déficit del 3% comprometido con la Comisión Europea. El país incumplirá sus compromisos en el primer año de vuelta de las reglas fiscales a nivel europeo, al registrar un desfase equivalente al 3,4% de su PIB. 

Como principales riesgos a la baja para el crecimiento, los economistas sitúan la contracción del consumo público y la falta de Presupuestos Generales del Estado (PGE), a los que el Gobierno ha renunciado para poder centrarse en las cuentas de 2025, ante la convocatoria de elecciones anticipadas en Cataluña. Ese escenario añadía una dificultad 'extra' a las negociaciones con los grupos parlamentarios que acuden a tanto a esta cita, como a los comicios del 21 de abril en el País Vasco.

El desafío de controlar la deuda pública

A los economistas también les preocupa la evolución de la deuda pública, que en términos de volumen sigue tocando nuevos máximos, pese a que la ratio se ha seguido reduciendo por el mayor tirón de la actividad. El pasivo del conjunto de administraciones públicas, aunque ha seguido incrementándose en términos absolutos hasta 1,583 billones de euros a finales de enero (un 0,57% en relación al mes anterior y 6,24% más que en el mismo mes de un año antes), desciende en términos relativos por el incremento del PIB y del deflactor del PIB. En este sentido, en el CGE consideran que "sería conveniente" controlarla "por el incremento de los costes de financiación debido a la subida de los tipos de interés", señalan. 

El Consejo ha mejorado otros dos indicadores macro en relación a sus cálculos previos. Por un lado, ha revisado a la baja dos décimas la previsión de inflación media para este año hasta el 3% (desde el 3,4% al que se situó el pasado ejercicio). En segundo lugar, han rebajado también dos décimas su estimación para de tasa de paro, hasta el 11,5%, un nivel que, sin embargo, mantiene a España a la cola de los principales socios europeos. 

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