Hernández de Cos alerta de que el PIB pierde dinamismo y el empleo se frena

La economía española empieza a dar síntomas más evidentes de fatiga en un entorno cargado de incertidumbre por la crisis energética y la invasión de Ucrania. El último en lanzar esta advertencia, de la que también se ha hecho eco este lunes la OCDE en su informe de perspectivas, ha sido el gobernador del Banco de España. Con los últimos datos del mercado de trabajo recién salidos del horno, Pablo Hernández de Cos advierte de que la creación de empleo se frena, mientras que los indicadores de confianza más recientes anticipan una "pérdida de dinamismo" de la actividad y del gasto de los agentes económicos. 

La información de la que dispone el regulador constata que la economía española se desacelerará los próximos meses, en un escenario que dibuja también la organización que engloba a los países más desarrollados. Apuntaba esta mañana el club que preside Mathias Cormann que el PIB español avanzará al 1,5% el año que viene, muy por debajo del 2,7% que prevé el Gobierno en su último cuadro macroeconómico. Ahora es el Banco de España el que advierte sobre este frenazo en medio de un contexto de incertidumbre "muy elevada" y después de que la actividad viniera avanzando a buen ritmo desde la recuperación posterior a la pandemia y hasta este verano. 

Hernández de Cos, que ha participado en un desayuno informativo organizado por Globalcaja y la Cámara de Comercio de Castilla-La Mancha, ha señalado que ya se empiezan a observar signos de "ralentización" en los principales indicadores de consumo e inversión. También ha reiterado que la economía española sigue sin haber alcanzado aún los niveles de actividad previos a la Covid -como sí que han logrado ya otras grandes economías de nuestro entorno como Alemania, Francia e Itali- y que esa recuperación sigue siendo en nuestro caso "incompleta y heterogénea", dependiendo de los sectores económicos que se analicen.

La necesidad de un pacto de rentas plurianual

El gobernador ha adelantado también que el aumento de la factura energética anticipa "ajustes" en el gasto de las familias, si bien estos variarán también en función del nivel de ingresos de los hogares. Por todo lo anterior. Hernández de Cos ha vuelto a defender la necesidad de alcanzar un pacto de rentas como el paso "crucial" para evitar una espiral inflacionista, que tendría efectos potencialmente "muy adversos" sobre la actividad y el empleo. Ese acuerdo debería diseñarse teniendo en cuenta el "impacto asimétrico" de las perturbaciones actuales entre trabajadores, empresas y sectores, y al igual que ha venido apuntando la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, De Cos considera que debería tener un carácter plurianual.

El gobernador del BdE considera que las tensiones inflacionistas obedecen sobre todo a factores de naturaleza global y afectan al conjunto de la zona del euro. En este contexto ha enmarcado las primeras subidas de tipos anunciadas por el Banco Central Europeo en once años (de 0,5 puntos en julio y de 0,75 puntos en septiembre) y, en general, su proceso de normalización de la política monetaria. "El Consejo de Gobierno del BCE seguirá tomando medidas mientras la información disponible apunte a que la inflación podría mantenerse por encima del objetivo de medio plazo", ha incidido de Cos.

Ese giro de la política por parte del emisor del euro ya está teniendo efectos sobre el coste del crédito bancario y está impactando además en los criterios de las entidades a la hora de conceder préstamos, dado que estos ya se han endurecido durante el segundo trimestre del año. Por último, Hernández de Cos ha insistido en que las medidas de política económica debieran centrarse en apoyar a los colectivos más vulnerables, pero también en poner en marcha reformas "decididas" por el lado de la oferta, en mantener un compromiso firme con la sostenibilidad de las cuentas públicas y en el refuerzo del proyecto europeo.