En julio

La inflación se modera al 10,2% en la OCDE con España entre los más tocados

Son ya quince los miembros del grupo de países más desarrollados con una tasa de IPC de dos dígitos, tres más que en junio. Entre ellos se encuentra nuestro país, donde la vida se encareció un 10,8% en julio. 

Mathias Cormann, secretario general de la OCDE
Mathias Cormann, secretario general de la OCDE
Maud Bernos / OCDE

La inflación interanual no da tregua al club de países más desarrollados. El club que integra la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) apenas han visto moderarse una décima la subida de los precios en julio hasta el 10,2% de media. Son ya quince los miembros de este grupo con una tasa de IPC de dos dígitos, tres más que en junio. En este grupo de países más damnificados por los efectos de la crisis energética y la guerra en Ucrania se encuentra España, donde la inflación escaló al 10,8% el séptimo mes del año.

Al ligero descenso de la media de la organización en julio contribuyeron, en particular, grandes economías como Estados Unidos y Canadá, pero también países como Grecia y Luxemburgo, ya que vieron reducirse la inflación en al menos cinco décimas. En el caso de la primera economía mundial, la tasa cayó del 9,1% al 8,5%, en medio de una política de subida de los tipos oficiales más agresiva por parte de la Reserva Federal, que elevó el precio del dólar en 75 puntos básicos hasta un rango del 2,25% al 2,5%.

Un rumbo distinto siguió España, donde la subida de los precios se aceleró del 10,2 al 10,8% por el encarecimiento de la energía, la vivienda y la alimentación en plena temporada alta para el turismo. En la zona euro, la tasa interanual del IPC se situó en el 8,9% frente al 8,6% de junio. El cierre paulatino del suministro del gas por parte de Rusia -que desde principios de septiembre ha interrumpido 'sine die' el suministro a través del gasoducto Nord Stream 1- se ha traducido en un incremento interanual de los precios de la energía del 40,7% en junio y del 35,3% en julio para los países que conforman la OCDE. El de los alimentos pasó de subir un 13,3% en junio a un 14,5% en julio.

Medidas fiscales solo para los más vulnerables

La crisis energética y la escalada de la inflación preocupan a los organismos internacionales. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, se ha mostrado en contra de disparar el gasto público para hacer frente a la inflación con medidas de corte universal. Apuesta, de hecho, por poner el foco en la población más vulnerable, de forma que la política fiscal no estimule más la subida de los precios.

"La política fiscal tiene que dar un colchón para los más vulnerables. El riesgo es siempre que haya presión para hacer más para todo el mundo y esta presión tiene que ser resistida porque, si vamos a una senda muy generosa de apoyo (...) entonces la política fiscal se convierte en enemiga de la política monetaria y hace la lucha contra la inflación mucho más difícil", ha remarcado Georgieva en el marco de un evento organizado por el "think tank" europeo Bruegel.

Las ayudas públicas directas y las rebajas de impuestos se han convertido en parte del día a día entre los países de la zona euro que, como Alemania, están más afectados por esta crisis por su dependencia energética de Rusia. Berlín ha anunciado un plan de 10.000 millones de euros en rebajas de impuestos e incentivos para combatir la crisis y el Gobierno de António Costa ha dejado claro que el plan de emergencia contra la inflación anunciado anoche en Portugal costará 2.400 millones de euros al Estado y no altera el objetivo de crecimiento ni disparará el déficit o la deuda. El FMI ha rebajado ya en varias ocasiones sus perspectivas de crecimiento para la región y su directora gerente ha incidido en que el bloque afronta un final de ejercicio "duro" y un año próximo "todavía más duro".

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