El país de los 84 millones de turistas, el segundo destino turístico del mundo por número de visitantes, el paraíso de los 8.000 kilómetros de costa y de las 3.500 playas bañadas por el sol afronta la peor campaña turística de su historia reciente y necesita un 'empujoncito'. El Gobierno ha entendido lo crítico del momento - no tanto como quisieran los empresarios del sector -, ha abierto las fronteras, ha avanzado en la creación de corredores seguros y ha ideado un plan de apoyo de 4.250 millones de euros, - que se une a la financiación recibida del ICO y la llamada línea Thomas Cook, con una moratoria de un año para las deudas con garantía hipotecaria de las empresas del sector y con otro tipo de medidas como la creación de un distintivo que acredite las garantías de seguridad de los establecimientos.
El último informe del Real Instituto Elcano, que bajo el título '¿Recuperación o metamorfosis?' perfila un puñado de ideas y reformas para que la economía española salga de esta crisis más fuerte que antes, cree que se debe ir más allá y anima al Gobierno a aprovechar la buena imagen de nuestros deportistas más reconocidos a nivel internacional, Rafa Nadal y Pau Gasol, "para recuperar la imagen de país atractivo para el turismo" y asociar "el deporte español con la salud, insistiendo en que España es un país seguro tanto desde el punto de vista del orden público como de la salud pública".
La movilización de dos de los valores más seguros de la 'Marca España' para vender España en el extranjero y recuperar el tirón turístico perdido por la pandemia no es la única medida que plantea en este campo. El informe cree que caben actuaciones en la vía diplomática, para promover a nivel europeo protocolos comunes de certificación, higiene, distancia social o cruce de fronteras para toda la actividad turístico que den certidumbre y seguridad a los turistas; en la vía fiscal, planteando incentivos temporales a visitar España a través de bonos turísticos o deducciones fiscales sobre los gastos de los turistas; e incluso en el ámbito de la política económica, en el sentido de aprovechar la menor utilización transitoria de la capacidad turística instalada para promover una modernización de la planta turística española que lleva lustros pendiente de una renovación en condiciones.
Las propuestas que traslada el Real Instituto Elcano en su informe tienen el valor añadido de llevar la firma de algunos de los economistas que la Vicepresidencia económica está valorando incorporar a la Comisión de Expertos en Asuntos Económicos que prevé constituir en las próximas semanas. Según varias fuentes conocedoras de los contactos preliminares que se están realizando desde la Vicepresidencia, algunos de los autores del informe como José Moisés Martín Carretero, Miguel Otero, Rafael Domenech o Federico Steinberg figuran en el listado de economistas que Nadia Calviño baraja para conformar su comité asesor.
No a subir los tipos impositivos y colaboración público-privada
El informe de este grupo de economistas que ha reunido el Real Instituto Elcano da respuesta a la pregunta de su título. "No se trata de recuperarse mirando hacia atrás, sino de transformarse mirando hacia adelante". Y para ello entienden que es esencial una contundente respuesta europea a la crisis, pero también un compromiso firme por parte de España con la consolidación fiscal y con el ajuste estructural de los gastos del sector público con los ingresos disponibles, sin la cual, advierten, cualquier plan de relanzamiento de la economía del país no será creíble frente a Europa.
En ese camino, el informe comparte que es necesario replantear el actual marco fiscal, pero no exactamente en sentido en el que se plantea desde algún ámbito del Gobierno. Respaldan la intención del Ejecutivo de gravar la economía digital y de avanzar en la fiscalidad verde para avanzar en el proceso de transición ecológica de la economía, pero no comparten la visión de mejorar la recaudación a golpe de subir los tipos de los impuestos. Aquí se muestran más partidarios de ensanchar las bases fiscales - el número de contribuyentes que tributan-, bien gravando realidades hasta ahora exentas o bien luchando contra la economía sumergida.
El informe comparte en buena medida los vectores de crecimiento identificados por el área económica del Gobierno - digitalización, transición ecológica, inclusión social e internacionalización de la economía -, e incluso la operativa de tratar de utilizar la financiación europea para impulsar proyecto con capacidad de arrastre tanto de actividad económica como de empleo, pero introducen un matiz importante: la necesidad de que la empresa privada está en todo el proceso. Los economistas reunidos por el Real Instituto Elcano avisan de que el éxito del plan de relanzamiento de la economía española depende, en primer lugar, de que los proyectos elegidos estén alineados con las necesidades de las empresas, para lo cual entienden que deben participar de forma directa en el proceso de definición de los mismos; y, en segundo lugar, de que la financiación no sea exclusivamente pública sino que se apoye en la colaboración público-privada.
Más advertencias: en este contexto no caben 'contrarreformas' fuera de lugar, en referencia a la eventual reversión de la reforma laboral; y cualquier proceso de consolidación fiscal deberá pasar de forma inevitable por un replanteamiento del actual sistema de pensiones, en orden a retrasar la edad de jubilación y garantizar la sostenibilidad a largo plazo del sistema. O como la formula el informe, la transformación de España tiene que pasar por la solidaridad, la solidaridad entre los trabajadores que tienen un empleo y los que no lo tienen; y la solidaridad entre generaciones.
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