Transformación en la industria naval

La marina mercante busca grandes barcos 'verdes' para dejar de contaminar el mar

Los líderes mundiales de la producción de energía de hidrógeno verde y la industria marina firmaron un acuerdo para conseguir la descarbonización total del sector para 2050.

Los barcos se unen al resto de transportes en en el uso de energías no contaminantes
Los barcos se unen al resto de transportes en en el uso de energías no contaminantes
Bound4blue

La industria naval, encargada de más del 90% del comercio mundial, es una de las grandes responsables del cambio climático. La Organización Marítima Internacional anunció que el sector superó en 2018 los 1.000 millones de toneladas de producción de CO2, es decir, el 3% de las emisiones de todo el planeta. Solo Estados Unidos, China, Japón, Rusia e India producen más contaminación que la flota naval de todo el mundo. Al igual que las compañías de otros transportes, las empresas mercantes marítimas buscan transformar sus buques en medios que produzcan menos contaminación, ya que son los menos avanzados en la materia.

En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, los líderes mundiales de la producción de energía de hidrógeno verde y la industria marina firmaron un acuerdo para conseguir la descarbonización total del sector para 2050. Ante esta situación, algunos puertos han decidido establecer restricciones a la movilidad de estos barcos, además de crear diferentes puntos de recarga eléctrica. En el caso del Puerto de Barcelona, uno de los más grandes de Europa, se va a empezar a sancionar a los buques que no cumplan la normativa de contaminación. Su presidente, Lluís Salvadó, declaró a Europa Press que se van a acelerar los procesos de electrificación de los puertos.

Las compañías también están en alerta, intentando modernizar y crear buques menos contaminantes. Estas restricciones que están aplicando en diferentes ciudades les pueden provocar grandes sanciones. A pesar de no estar tan desarrollados como en los trenes y coches, ya que su adaptabilidad es más difícil, hoy existen barcos con emisiones nulas.

La semana pasada el primer barco impulsado por energía verde cruzaba el Canal de Suez. Esta embarcación marítima está impulsada por metanol verde proveniente de la empresa holandesa de productos de hidrógeno, OCI Global y es propiedad del conglomerado naviero danés Maersk. Esto es un adelanto en la materia muy importante, ya que el buque consiguió una autonomía muy amplia. El Canal de Suez era el punto intermedio entre Corea del Sur y Dinamarca.

La fletadora de barcos Cargill también está intentando adaptar energías limpias a sus naves. Así, uno de sus barcos de carga, el Pyxis Ocean, ha iniciado su primer viaje después ser equipado con velas especiales de hasta 37.5 metros de altura, con el objetivo de observar como la energía eólica puede reducir el consumo de combustible no ecológico. Este tipo de energía limpia era la causante de que los barcos pudieran navegar en la antigüedad, antes de la creación de motores. Sin embargo, hoy es difícil de utilizar, ya que los buques mercantes tienen unas dimensiones muy superiores a las de épocas pasadas y con este tipo de navegación los trayectos son mucho más largos.

En China también se están llevando a cabo este tipo de programas. La empresa COSCO Shipping Heavy Industry ha construido un nuevo barco mercante completamente eléctrico. Tiene una autonomía de 1000km, por ello su trayecto será corto. Partirá desde el río Yangtze en busca de llegar al Mar de China. El proyecto comenzó a finales de 2022 y puede suponer un gran avance en cuanto al comercio interior del país, ya que con una autonomía tan limitada es difícil que utilicen el buque para exportar mercancías a otros países.

En España, una de las empresas más avanzadas en este aspecto es Bound4blue. La compañía fue fundada en 2014 por tres ingenieros aeronáuticos con el objetivo de implementar velas rígidas en los buques. Utilizan las velas de succión más grandes del mundo y con ellas han conseguido reducir un 40% el uso de combustibles. Bound4blue empezó el proyecto en barcos pesqueros y hoy ya están instalando velas en grandes buques mercantes. Aún es difícil descifrar cuando conseguirán sus proyectos dejar los combustibles fósiles por completo, pero estos pequeños avances son muy importantes tanto para la reducción de costes de las empresas, como para la disminución de la contaminación.

Las empresas navieras están tomando medidas para modernizar y adoptar energías limpias, tras verse obligadas a ello con la creación de nuevos impuestos. La Unión Europea es la administración más exigente a día de hoy, con la creación del ‘impuesto al carbono’ que aprobó Bruselas a comienzo de 2023. Según la consultora Drewry, esta medida supondrá un coste anual de entre 3.500 y 14.500 millones de euros para los importadores y exportadores.

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