El sector exterior sigue ejerciendo de motor de la economía española en un contexto en el que la subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) y la inflación han venido mermando el consumo de los hogares los últimos trimestres. De enero a mayo las exportaciones subieron un 6,4% en relación al mismo periodo de hace un año y marcan un nuevo récord histórico tras alcanzar los 165.969 millones de euros.
Esto, unido al hecho de que en los cinco primeros meses del año las importaciones se redujesen un 1,4% hasta los 180.034 millones ha permitido reducir el déficit comercial (la diferencia entre lo que compramos del exterior y lo que vendemos fuera en un mismo periodo) a la mitad, colocándolo en 14.065 millones. Los datos que ha hecho públicos este jueves el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio confirman que, sin contar la energía (de la que España es un país dependiente del exterior porque consume más de la que produce) el saldo comercial registra un superávit de 511 millones de euros hasta mayo.
El ejercicio anterior en ese mismo intervalo de tiempo presentaba un agujero de 5.581 millones de euros. A la vez, el déficit energético se ha reducido hasta los 14.577 millones (frente al desequilibrio de 20.989 millones que se contabilizó entre enero y mayo de 2022). La tasa de cobertura, esto es, el porcentaje de las exportaciones que pueden pagarse con las importaciones, se situó en el 92,2%, lo que supone una mejora de 6,8 puntos porcentuales en términos interanuales.
Solidez de los exportadores nacionales
El titular de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, ha destacado la "solidez" de las empresas españolas exportadoras y su "buen posicionamiento" en los mercados internacionales, que hacen que las exportaciones sean "más dinámicas" que las importaciones. Esto se produce en medio de una coyuntura en la que España ha venido registrando tasas de inflación más bajas que las de sus principales competidores europeos, lo que le ha permitido ir ganando cuota de mercado. "Las exportaciones españolas crecen por encima de las de nuestros principales socios comerciales", ha resaltado Gómez.
De hecho, el país ha logrado afianzar una base de más de 55.000 exportadores regulares -aquellos que han vendido sus mercancías a nivel internacional en los últimos cuatro años de forma consecutiva- y cada vez este tipo de empresas ha ido ganando peso sobre el total de las que venden en el exterior, al pasar de representar el 25% en 2019 al 30% en el último año, según las cifras que maneja ICEX España Exportación e Inversiones. Las empresas han hecho un esfuerzo notable puesto que esto ha sucedido en mitad de un periodo marcado por la pandemia de Covid y la rotura de las cadenas de suministro mundiales, primero, y por las consecuencias económicas de la invasión rusa de Ucrania, de la crisis energética e inflacionaria y de las turbulencias financieras, después.
De acuerdo con los últimos datos publicados por Eurostat, la oficina de estadísticas europeas, en junio las tasas de inflación armonizada (que es la referencia que se toma para poder hacer las comparaciones entre países) fueron más bajas en Luxemburgo (1%), en Bélgica y en España (ambos 1,6%). La propia Ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, confiaba recientemente en que los datos de crecimiento del segundo trimestre del año confirmen la buena marcha del PIB que ya se constató en el primero, cuando la nacional fue la economía que más creció en términos interanuales con una tasa del 4,2% (el avance fue del 0,6% en relación al cuarto trimestre del pasado ejercicio).
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