Se espera otra "gran batalla"

PSOE y Unidas Podemos 'velan armas' ante el recorte de pensiones de Escrivá

Entre los miembros de ambos partidos hay mucha expectación sobre si el ministro de Seguridad Social pondrá sobre la mesa su reforma. Fuentes consultadas dicen que será "el asunto más importante de 2021". 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, en la reunión del Consejo de Ministros del 15 de diciembre de 2020
PSOE y Unidas Podemos 'velan armas' ante el recorte de pensiones de Escrivá
José María Cuadrado Jiménez / Pool Moncloa

La inquietud se ha disparado en los despachos del Congreso y de los ministerios que ocupan PSOE y Unidas Podemos. El borrador para aumentar los años de cotización para el cálculo de las pensiones, impulsado por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha provocado que quienes forman parte de una manera u otra de la coalición centren su atención en este tema. Una reforma que ha generado una polémica interna entre los socialistas y que es rechazada de plano por los morados. Y que ha provocado que en ambos lados ya se estén preparando para el que consideran "el debate más importante del próximo año", según explican fuentes consultadas por La Información. Tanto que tanto en los grupos parlamentarios y en el Gobierno ya se están "velando armas" ante los movimientos que realice el responsable de la propuesta.

El asunto aún está en ciernes, ya que ni Escrivá ni su departamento han puesto encima de la mesa su documento de una manera formal. Pero entre miembros de las fuerzas del Ejecutivo se ha despertado una calma tensa por una cuestión que, según explican, es de lo que más contestación política y social puede conllevar. "El debate ahora mismo está centrado en otras cosas, como el salario mínimo, que son importantes. Pero el auténtico motivo de disputa va a estar en las pensiones. Ahí sí que va a haber lío", señala una fuente cercana al Ejecutivo, que destaca la "intranquilidad" que ha supuesto que saliera a la luz ese borrador. "Todos estamos pendientes de lo que vaya a pasar. Falta saber si finalmente el ministro da el paso. Y quién le apoya y quién no", apunta esta misma fuente. 

Que apenas se hayan producido pronunciamientos públicos de diputados destacados o de los ministros se explica con ese ambiente de expectación que es común en PSOE y Unidas Podemos. Nadie quiere lanzarse a valorar o criticar algo sobre lo que no se conocen todos los detalles ni los plazos en los que se plantearía ponerlo en marcha. De hecho, es un documento que aún no ha empezado a circular entre distintos ámbitos para que hagan una valoración o propongan posibles cambios. Pero el simple detalle de ampliar el cálculo de la pensión de los 25 a los 35 años, lo que supondría un recorte de al menos 168 euros, ha sido suficiente para que todos se estén preparando para afrontar unos meses de tensión. Y por la que ya se da por sentado que habrá otra grieta dentro del Gobierno que lidera Pedro Sánchez

Pendientes de Escrivá

Las fuentes de Unidas Podemos consultadas reiteran lo deslizado en los días anteriores: no aceptarán ninguna reforma que implique un recorte de las pagas de los jubilados. Su apuesta de subirlas y buscar a la vez la fórmula para mantener el sistema no ha cambiado tras su paso por el Gobierno. La posición incluso se ha reforzado tras este 2020 marcado por la pandemia, ya que consideran que meter la tijera a las pensiones iría en contra del plan de medidas sociales que ya está en marcha y en el que quieren avanzar en lo que queda de legislatura. Por lo que la posición será común, y se presentará batalla como ocurrió en el pasado con el 'rescate' a los trabajadores durante el confinamiento o con la refriega por la prohibición de los desahucios o los cortes de suministros.  

No ocurre lo mismo en el PSOE. La división entre quienes se sitúan más a la izquierda y aquellos que se identifican más con el liberalismo ha estallado con este borrador de Escrivá. De hecho, la primera sorpresa para el primer grupo es que nadie saliera a desmentir que existía un documento de ese tipo. El asombro aumentó después de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se limitara a pedir "discreción" sobre el asunto. Lo que ha provocado que crezcan los recelos hacia un ministro que no acaba de caer bien en distintos sectores del partido. Especialmente, porque ha puesto sobre la mesa algo que incluso descartó el anterior gobierno con Mariano Rajoy al frente. El gran recorte que podría haber supuesto para las pagas, las pocas garantías de que sirviera para sostener el sistema y el coste político de la medida fueron razones suficientes para que el PP renunciara a ello.

Otro de los motivos para el descontento que comparten socialistas y morados es que se piense en reformas que pasan por alto los acuerdos a los que ha llegado la Comisión del Pacto de Toledo. El órgano del Congreso que se encarga de las pensiones tuvo que acelerar sus trabajos para lanzar su propuesta antes de que se aprobaran los Presupuestos Generales del Estado. En esas recomendaciones de noviembre se incluyó usar parte de la recaudación de impuestos para financiar los gastos atípicos del sistema. Y para que hubiera pacto, tanto PSOE como Unidas Podemos renunciaron a muchas de sus demandas. De hecho, el resultado final no ha sido del todo satisfactorio para el grupo de la confluencia, aunque finalmente tuvieran que apoyarlo, como recuerdan las fuentes consultadas. Por lo que especular con fórmulas distintas es algo que ha caído muy mal en quienes integran la coalición.

El escenario de expectación se completa con quiénes abrirán el debate si, finalmente, el ministro de Inclusión confirma que va en serio con su planteamiento. La intriga está sobre todo en qué harán otros ministros y aquellos diputados socialistas que desempeñan funciones de importancia. Es decir, si por primera vez habrá una contestación de miembros del PSOE a su propio Gobierno. Todo dependerá de si el enfado de estos días se mantiene en las próximas semanas. En Unidas Podemos tienen claro que irán con todo si es necesario para impedir que algo así se apruebe. Quienes rechazan estos recortes dentro del Partido Socialista ya están pensando en cómo responder.

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