Negocia a todas las bandas

Sánchez se anota el triunfo del virus sin saber si tendrá PGE para llegar a 2023

Asegura que su agenda del cambio con digitalización, transición ecológica, cohesión social e igualdad se ha convertido en la hoja de ruta para toda Europa tras la pandemia.

Pedro Sánchez
Sánchez se anota el triunfo del virus sin saber si tendrá PGE para llegar a 2023.
EFE

La pandemia ha sido muy dura y nos quedan meses muy complicados en los que, más allá de los rebrotes del virus, el Gobierno se va a centrar en recuperar la economía con la base de los cuatro grandes vectores que marcaron la agenda del cambio de Pedro Sánchez antes de la Covid, pero esta vez con el convencimiento de que no solo es el mejor camino para España, sino a nivel continental. El presidente del Gobierno ha hecho balance este martes de su gestión antes de irse de vacaciones sin ningún reproche, convencido de que su gestión ha sido la base del triunfo sobre el virus y con las miras puestas en acabar la legislatura, pero sin saber si podrá seguir más allá del próximo semestre si no logra la mayoría absoluta necesaria para aprobar los Presupuestos.

A juicio del presidente, el final de la pandemia en Europa ha venido a confirmar que la digitalización, la transición ecológica, una cohesión social y territorial efectivas, y la igualdad de género a todos los niveles, son la base sobre la que construir la recuperación. En el caso español, todo desarrollado en 428 medidas concretas del acuerdo de coalición con Unidas Podemos y nueve grandes iniciativas en marcha a medio plazo. Pero nada será posible si no logra los 21 escaños que le separan de la mayoría absoluta necesaria para aprobar los Presupuestos del Estado (176 votos), tal y como ha reconocido el propio Sánchez.

Fuentes cercanas a Moncloa aseguran que el presidente se va de vacaciones con el mensaje lanzado a todo su gabinete de que estén disponibles a partir de la segunda quincena de agosto, para preparar desde cero las cuentas del año que viene y adaptarlas a los fondos que deben llegar desde la UE con dos retos básicos: buscar la manera de contentar con ese dinero las expectativas de las fuerzas nacionalistas e independentistas en el Congreso y cubrir al mismo tiempo las peticiones liberales de la política útil de Ciudadanos, algo que desde ambas partes se consideran de por sí incompatible.

Sánchez no ha dicho ni una sola palabra sobre la posibilidad de que una segunda oleada del virus a partir de los rebrotes generalizados pueda hundir de forma definitiva la economía, tal y como le han advertido desde diversas instituciones que, como el Banco de España, alertan de que el dinero necesario para sacar adelante a las empresas afectadas está muy por encima de los fondos europeos. De cara a los presupuestos, fuentes políticas cercanas al Ejecutivo alertan además de que el grueso de los fondos llegará a España de forma real en 2022 y 2023, con lo que la agonía de muchos empresarios y, sobre todo, del sector turístico, puede ser muy larga todavía.

Aún así, para Sánchez “la pandemia ha puesto sobre la mesa la urgencia de poner en marcha esas cuatro grandes transformaciones, que ahora son imprescindibles y forman parte ya de la agenda continental”. Lo único que separa al presidente de ese logro es aprobar unas cuentas públicas para el año que viene para las que está dispuestos a abrir la puerta a todas las formaciones políticas que quieran apoyarlas, independientemente de su proyecto e ideología, y con las que habrá que negociar toda la letra pequeña del Presupuesto. Al presidente no le preocupa que esa negociación a todas las bandas posibles con los partidos del Hemiciclo cause un gran malestar a sus socios de Gobierno, sobre todo por los acuerdos con Ciudadanos; al contrario, de cara al público asegura que el pacto de legislatura va a las mil maravillas.

El planteamiento de Moncloa sería llegar a 2023 con el mismo nivel de crecimiento y empleo que había antes de la crisis, para lo que cuenta con la efectividad de los ERTE y los fondos comunitarios. Para ello, como mínimo deben aprobarse los Presupuestos para el año que viene que dejen a un lado las cuentas prorrogadas que todavía existen y que son del Gobierno de Rajoy. Una vez con PGE en 2021, si no se logra otra mayoría absoluta para el siguiente ejercicio, una nueva prórroga permitiría al Ejecutivo de Sánchez llegar al año 2023 para convocar nuevas elecciones tras haber cumplido lo dicho: completar una legislatura, tal vez la más complicada de las últimas décadas. 

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