Pedro Sánchez ya prepara unos días de descanso tras el "esfuerzo extenuante" que ha supuesto el Consejo Europeo y mira a Andalucía. En concreto, Moncloa estudia que el presidente del Gobierno y su familia se alojen en el Palacio de las Marismillas, en Doñana, en las que serían sus terceras vacaciones en este enclave del sur. El Gobierno tiene pensado pasar dos semanas de perfil bajo, con los ministros de vacaciones, para retomar a mediados y últimos de agosto la actividad. Todo con la vista puesta en la ley de leyes que garantizaría a Sánchez la legislatura: los Presupuestos.
Este verano de Sánchez es, sin duda, diferente a los dos anteriores. En 2018 ya estuvo en Doñana, donde conoció el palacio propiedad de Patrimonio del Estado por primera vez. En esa ocasión invitó a Angela Merkel y de allí salió la primera foto entre Alemania y la canciller alemana. El año pasado el presidente, entonces en funciones, volvió a la finca oficial para pasar unos días de descanso, no sin polémica. Había fracasado en su primer intento de investidura y se marchó a Andalucía sin intentar un acercamiento a Unidas Podemos, que reclamó durante todo el verano un pacto de coalición.
Este año, en cambio, Sánchez tiene previsto marcharse unos días de Moncloa con el acuerdo europeo en el bolsillo y con los Presupuestos en marcha. Hacienda ya está recogiendo fichas de los diferentes ministerios para elaborar el anteproyecto que se prevé llevar a últimos de septiembre al consejo de ministros en forma ya de proyecto de ley.
De hecho Presidencia ha dado también de dos semanas libres a los ministros. Esta previsto que en agosto se celebren dos consejos de ministros, siempre y cuando la situación epidemiológica no obligue a cambiar los planes, el primer martes de mes, día 4, y el último, día 25. Entre medias Sánchez tiene en agenda el tradicional despacho veraniego con el Rey que podría celebrarse en Zarzuela o en Palma de Malloca.
Los ministerios tienen orden, eso sí, de estar "enchufados" durante todo el mes de agosto en la elaboración de los Presupuestos y de comenzar con la agenda política del año a partir del día 17 de agosto, según explican desde un departamento de Estado. Van a estar localizados a un máximo de 24 horas de Madrid, por lo que pudiera ocurrir. Todo con el objetivo de tener listas las cuentas públicas y de avanzar en la agenda legislativa pendiente. Lo más inminente es la nueva Ley de Memoria Democrática que está ultimando Carmen Calvo.
En el terreno económico los ministerios del área también tienen el mandato de avanzar en el Plan de Reformas, que debe enviarse a Bruselas antes del 15 de octubre, y en los proyectos candidatos a recibir las ayudas del fondo europeo de recuperación. La oficina que ha montado la CEOE en colaboración con PwC va a echar un mano a la hora de seleccionarlos pero el grueso del trabajo lo tiene que hacer el Ejecutivo y, en concreto, la Vicepresidencia de Nadia Calviño.
Respecto al destino que ha pensado Moncloa para el veraneo de Sánchez, Doñana ya es un destino conocido por el presidente. Dos veranos ha estado en el Palacio de las Marismillas, un lugar totalmente aislado donde la tranquilidad está garantizada. La playa está abierta al público pero un curioso tendría que recorrer más de 15 kilómetros para llegar al enclave la vivienda reservada para el presidente o la familia real. Por allí Zapatero se fotografió corriendo, una imagen que no estuvo exenta de polémica porque no se apreciaban sus huellas en la arena.
Hay que recordar que durante los más de dos años en Moncloa Sánchez ha visitado tres residencias oficiales repartidas por España. En Quintos de Mora ya ha organizado dos retiros políticos con sus ministros y altos cargos del Gobierno; el último, por cierto, tuvo lugar el pasado mes de enero, semanas antes de la pandemia. También ha estado en La Mareta, en Lanzarote, donde pasó las penúltimas Navidades junto a su familia.
Sánchez y su familia disponen de un apartamento en Mojácar, en Almería, donde el presidente solía pasar sus veranos antes de llegar a Moncloa. Sin embargo, como ocurrió durante la era Rajoy y su vivienda en Sanxenxo, los servicios de seguridad de Presidencia desaconsejan que el jefe del Ejecutivo ocupe este inmueble. No obstante, algunas fuentes apuntan que la casa no ha estado cerrada durante los últimos días y que algún familiar de Sánchez ha podido visitar el enclave cercano al Cabo de Gata.
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