Los actores del sector ferroviario español siguen avanzando ante los avances de una nueva red de vías que ya se vislumbra en el horizonte. Tras la llegada de los operadores privados y las compras de todo tipo de trenes por parte de Renfe para cubrir sustituciones y nuevos servicios de Cercanías o alta velocidad, el gestor de la red, Adif, ha puesto en marcha la renovación de su flota para garantizar el mantenimiento de la infraestructura, que se extenderá a nuevos trayectos como Asturias, el País Vasco o Almería.
Adif AV lanzó en 2019 un concurso para adquirir 22 locomotoras diésel para la red de alta velocidad. El fin era garantizar la sustitución de las máquinas dedicadas a las reparaciones de emergencia, exploración por inclemencias climáticas o socorro de otros trenes que se queden tirados en servicio, así como hacer frente a las nuevas ampliaciones de la red. El contrato, que incluye la construcción de las máquinas y su mantenimiento durante 8 años, se lo adjudicó Stadler Rail a cambio de 139 millones de euros (IVA incluido).
Sin embargo, la aceleración de las obras pendientes gracias a la llegada de los fondos europeos ha obligado al administrador a repensar sus calendarios de puesta en servicio de los tramos pendientes de construcción, como el Corredor Mediterráneo. Esto, a su vez, afecta a la disponibilidad de material para mantener las vías, con lo que Adif AV ha optado por ampliar el pedido inicial en otras seis locomotoras extra a cambio de otros 42,2 millones.
Junto a estas seis locomotoras extra, la modificación incluye mejoras en el pedido inicial encaminadas a facilitar los rescates de vagones y trenes o aumentar la iluminación en condiciones de mala visibilidad, entre otras cuestiones. Las máquinas tendrán que tener una velocidad mínima de 160 kilómetros/hora, estar preparadas para el rescate de trenes de 600 toneladas o ser capaces de apartar la nieve. Para afrontar estos cambios, Stadler tendrá 9 meses más para completar un pedido que ya ha empezado a entregar.
Por su parte, Stadler Rail amplía así su cartera de pedidos después de adjudicarse uno de los grandes lotes del megacontrato de 59 nuevos trenes de Cercanías para Renfe por 1000 millones de euros. Este contrato contemplaba la construcción de 24 unidades de 100 metros de longitud y 35 trenes de 200 metros cada uno, estos segundos con un 20% más de capacidad que los trenes más modernos de Renfe (los Civia construidos por CAF), hasta superar las 900 plazas por unidad.
Las inversiones de Adif completan la apuesta del Estado por la renovación del parque ferroviario, después de que Renfe adjudicase contratos por cerca de 4.700 millones de euros para adquirir nuevos trenes. 1.491 millones se los ha adjudicado Alstom para trenes de Cercanías, a lo que se suman los ya mencionados 1.000 millones para Stadler. Talgo se adjudicó la construcción de 30 trenes de alta velocidad tritensión por 1.276 millones y otros 236 millones para cabezas motrices en alta velocidad. Por su parte, la vasca CAF se adjudicó el contrato de 31 trenes alpinos por 196 millones y está pendiente de resolución su oferta de 487 millones por 57 trenes de media distancia.
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