Cifras  trimestrales

El crédito al consumo pone a prueba los mínimos en morosidad del sector bancario

La temporada de resultados coge fuerza en el sector financiero y la alerta lanzada por Bankinter, que ya ha comenzado a aumentar las provisiones para cubrir posibles incrementos de los impagos en este tipo de crédito.

La cartera de crédito al consumo testea una morosidad en mínimos de la banca
El crédito al consumo pone a prueba los mínimos en morosidad del sector bancario
La Información

Como es habitual, Bankinter ha inaugurado la temporada de resultados en el sector financiero en el primer semestre del año. La entidad que dirige María Dolores Dancausa presentó un beneficio récord de 418 millones de euros en el primer semestre gracias, en parte, al impulso que la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) ha dado al margen de interés de los bancos por la subida del precio del dinero. Pero este incremento de la tasa trae otra lectura y es un deterioro del crédito y un posible aumento de la mora ligada a la cartera de crédito al consumo, que es la primera que tradicionalmente comienza a deteriorarse.

La banca ya contaba con ello y llevan varios trimestres reconociendo que esperan una subida de la tasa de morosidad, pero sin ponerle fecha y que pese a la subida de tipos y su efecto en el euríbor, sigue en mínimos. En el caso de Caixabank, a cierre del trimestre, la tasa de dudosos se situó en el 2,7%; en Santander bajó hasta el 3,05% y en Banco Sabadell terminó en el 3,52%. Para BBVA fue del 3,3% y todo apunta a que será el crédito al consumo el primero que notará este empeoramiento de los ratios. Precisamente, la consejera delegada de Bankinter explicó durante la rueda de prensa posterior a los resultados que el banco había elevado las provisiones hasta los 200 millones de euros, desde los 161 millones de euros del primer semestre de 2022, lo que supone una subida del 24%. De las cuales, dos terceras partes irían destinadas a este tipo de cartera.

Según explicó la banquera, este aumento en las provisiones se debe a Bankinter Consumer Finance, cuya morosidad ha pasado de mantenerse inalterada en el 4,6% en trimestres anteriores, hasta el 5% en los seis primeros meses del año, lo que supone un incremento del 8,7%. Con todo, el banco ha descartado que la tasa de morosidad "pueda descontrolarse", pero sí que admiten que es más que un probable que haya un repunte a final de año. En ese sentido, las estadísticas del Banco de España comienzan a recoger este aumento de los saldos de dudosos por la subida de los tipos de interés. 

Y es que la morosidad lleva dos meses subiendo, de manera ligera, hasta el 3,49% en mayo, desde el 3,44% en abril. En marzo se situó en el 3,40%. Este deterioro no es algo fuera de lo normal. Expertos del sector financiero consultados por La Información reconocen que es una tendencia bastante normal dentro del entorno macro en el que se mueve la banca, con un deterioro de las condiciones económicas, a pesar de que no haya recesión, que conllevará unos esfuerzos a la hora de realizar provisiones, por las estimaciones de una morosidad al alza para final de año. 

El crédito al consumo venía a compensar la caída del hipotecario

Lo cierto es que con una caída del nuevo crédito hipotecario, que en el caso de Bankinter ha sido del 16% interanual, la banca esperaba que el destinado a consumo cogiera en parte el testigo para evitar un desplome del volumen de préstamos, en un momento en el que junto a menos operaciones en hipotecas, se está produciendo un incremento de las amortizaciones. Así, según los datos del Banco de España, el importe de los saldos vivos en consumo y para el mes de mayo se situó en los 2.884 millones de euros, un 29% más que en abril. Asimismo, el interés medio se situó en el 7,96% en línea con el que se ha anotado todo el año. En cambio, el crédito hipotecario sigue en caída y en doce meses se ha reducido en 12.145 millones hasta los 502.657 millones de euros.

El problema es que este tipo de préstamos es de mayor riesgo, frente al hipotecario, que es medio-bajo, pero no se espera que los repuntes de morosidad se disparen. Y la subida de la mora vendría, por lo tanto, no por un aumento de saldos dudosos, sino por una menor exposición a volúmenes de crédito como consecuencia de un aumento de las amortizaciones de hipotecas

Endurecimiento del acceso al crédito

Paralelamente a esto, el BCE ha asegurado que los bancos endurecieron el acceso al crédito al consumo y otros préstamos a los hogares en el segundo trimestre de 2023. Y esta actuación proviene de una mayor percepción de riesgo junto con una menor tolerancia del mismo por parte de las entidades financieras. ¿De dónde surge esta percepción del riesgo? Precisamente de las perspectivas económicas y de la solvencia de los consumidores, en un entorno de subida de tipos. También el incremento de los costes de financiación de los bancos explicaría estos endurecimientos. 

Por el lado contrario, el informe del organismo que dirige Christine Lagarde resalta que la competencia contribuyó a una menor relajación de los estándares crediticios por parte de los bancos. De cara al tercer trimestre, y de acuerdo con la encuesta realizada por el organismo supervisor de la eurozona, las entidades financieras tienen previsto endurecer aún más los estándares de crédito al consumo, es decir las guías para la concesión de los préstamos, al mismo tiempo que también esperan una caída de la demanda, aunque mucho menor que en el segundo trimestre. 

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