Tras aumentar la solicitud

Hacienda recela de Duro Felguera y deja en 'stand by' su solicitud al fondo SEPI

La compañía asturiana hizo pública la existencia de cuatro inversores interesados en entrar en su capital, pero no ha habido movimiento alguno desde entonces. La negociación con la banca sigue encallada.

Duro Felguera
Hacienda recela de Duro Felguera y deja en 'stand by' su solicitud al fondo SEPI.
EUROPA PRESS

Duro Felguera sigue sin novedades de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) tras la solicitud de ayuda de la empresa asturiana al fondo de rescate de empresas estratégicas. La firma que capitanean Rosa Aza y José María Orihuela solicitó el pasado mes de agosto el apoyo de este instrumento público que tiene como objetivo ayudar a empresas clave en apuros económicos tras la Covid. En un inicio pidió un total de 100 millones de euros -30 a través de una ampliación de capital y un préstamo participativo por importe de otros 70 millones-. En los últimos días, "como consecuencia de la prolongación de la pandemia y de sus perjudiciales efectos económicos", sumaban a estas cuantías otros 20 millones de euros a través de un nuevo préstamo ordinario.

La entidad pública dependiente del Ministerio de Hacienda aún no ha decidido al respecto de la solicitud de ayuda que cursó la asturiana y más de cuatro meses después el expediente se encuentra en 'stand by'. Así lo confirman a La Información fuentes conocedoras de las negociaciones entre la empresa y el ente público, que recuerdan que la opción de otorgar las ayudas no está nada clara por la naturaleza de la compañía y su desempeño en los últimos ejercicios. Esta duda lleva instalada en los especialistas que analizan el expediente desde el inicio del proceso, pero se han visto acrecentados tras la solicitud de los últimos 20 millones de euros. 

Los principales puntos de fricción que han salido a la luz en los últimos meses tendrían que ver con el hecho de que los problemas económicos que está atravesando la empresa en este momento no son consecuencia de la Covid-19, si bien sí que se han visto acrecentados con la situación sanitaria sobrevenida. Este es el principal escollo que se ha interpuesto entre ambas partes, pero no el único. La compañía asturiana mantiene una deuda con Hacienda de 120 millones de euros que actualmente está suspendida por la Audiencia Nacional de forma cautelar hasta que el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) tome una decisión definitiva.

Las normas del fondo de la SEPI al que ha solicitado ayuda la compañía señalan como requisito indispensable la obligación de "hallarse al corriente a 31 de diciembre de 2019 en el cumplimiento de las obligaciones tributarias o frente a la Seguridad Social impuestas por las disposiciones vigentes". Este punto también sería una piedra en el camino para conseguir la ayuda del fondo de 10.000 millones de euros que tiene como objetivo salvar empresas en apuros. Por ahora, la compañía sigue sin novedades al respecto pero, de acuerdo con la última comunicación informativa al respecto, SEPI prevé la presentación de la resolución al consejo gestor de una propuesta de resolución antes de finales de este mes de enero.

Para tratar de convencer a María Jesús Montero, titular de la cartera de la que depende SEPI, Duro Felguera cuenta con varias armas. De un lado, la necesidad de mantener los 1.100 trabajadores, una cifra de empleos que estaría en peligro si no se consigue la ayuda. En este sentido, este mismo jueves la compañía remitía al regulador de los mercados bursátiles la decisión de llevar a cabo un nuevo ERTE hasta el 31 de mayo que afectará de forma simultánea como máximo a 425 trabajadores al día. Paralelamente, durante este mismo periodo, se llevará a cabo una reducción del 20% del salario de los miembros del Comité de Dirección y de aquellos empleados con salario superior a 100.000 euros.

El PP vigila con lupa los movimientos del fondo de rescate de SEPI con el fin de evitar que este instrumento se utilice para rescatar empresas 'zombis'

Además, la operación tiene un componente político importante. Duro Felguera armó en los últimos meses su consejo de administración con hasta dos exministros socialistas, Valeriano Gómez y Jordi Sevilla. La presencia de estos dos pesos pesados de los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero ha levantado suspicacias en el ala más conservadora del parlamento que vigila con lupa los movimientos para con la compañía asturiana con el fin de evitar que este fondo se dedique a rescatar empresas zombies. A las dudas iniciales se han sumado las surgidas tras la ampliación de la solicitud y el peso político de la operación, por lo que la solicitud está en 'stand by'.

Sin novedades con la banca y los nuevos socios

Pero más allá de SEPI, Duro Felguera ha intentado buscar ayuda financiera a través de otras fuentes. La compañía lleva más de un año inmersa en un proceso de negociación con la banca a través de la solicitud de importantes quitas de deuda y la aportación de avales para concurrir a nuevos proyectos. Pero tampoco en este frente hay movimientos, según confirman fuentes del sector, y las entidades financieras necesitan más respaldo para abandonar el 'no' en el que lleva meses establecidas. 

Al mismo tiempo que llevaban a cabo este movimiento, la compañía se puso en busca de nuevos socios que insuflasen capital, un mirlo blanco que ayudase a la recuperación del negocio de la compañía. A mediados del pasado mes de diciembre, Duro Felguera informó de que había recibido propuestas de hasta cuatro potenciales inversores privados a través del proceso de captación que dirige Alantra. Pero estas ofertas, tal y como reflejaron en una comunicación a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), eran de carácter no vinculante y se mantienen a la espera de que se pronuncie la SEPI para dar los siguientes pasos. 

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