Antes de la 'Tasa Google'

Las tech pagan más de 85 millones para ponerse al día con el Fisco en cinco años

Facebook es la última en sumarse, con la cantidad récord de 34,4 millones. Microsoft abonó el año pasado más de 26 millones, siendo Google el que menos ha desembolsado.

Mark Zuckerberg, fundador de Facebook
Mark Zuckerberg, fundador de Facebook
EFE

Facebook era la única de las cinco grandes multinacionales tecnológicas que no había tenido que pasar por caja después de más de una década de actividad con su filial en España. Como ya hiciera en otros países como Francia o Italia, la compañía ha pagado 34,4 millones de euros para ponerse al día con Hacienda en España. Este es el último pago de los que han ido afrontando todas ellas. En total, más de 85 millones se han abonado por parte de las cinco firmas más grandes en los últimos cinco años para regularizar su situación tras diversas investigaciones. Es una cantidad aún relativamente pequeña, pero refleja que el cerco sobre su ingeniería fiscal se ha estrechado algo más.

El pasado 2019, antes de que estallara la pandemia y que se acordara la puesta en marcha de la llamada 'Tasa Google' en España, fue el más productivo para la Hacienda española. Microsoft y la propia Facebook han pasado por caja. La primera lo ha hecho por dos procedimientos de diferente naturaleza. Después de haber perdido su batalla en el Tribunal Supremo con la Agencia Tributaria por un caso de una inspección correspondiente a los años 2004 y 2005, procedió a pagar 11,9 millones de euros de la liquidación exigida de impuestos no abonados y 2,3 millones en intereses de demora generados durante la suspensión cautelar.

Ese no fue el único abono que se ha visto obligado a ejecutar el fabricante del sistema operativo Windows. En 2017, Hacienda investigó los tributos pagados entre 2013 y 2015. La conclusión: 12 millones de euros, entre el acta de liquidación y los intereses de demora. Microsoft completó el pago en periodo voluntario en noviembre de 2019, pero ha recurrido ante los tribunales para pelearla. Eso hizo con el otro frente que tiene abierto con la Agencia Tributaria y tras perder los primeros asaltos inició un proceso de negociación, cuyo resultado aún no se ha hecho público, pero todo apunta a que supondrá una rebaja frente a los 18 millones que le exigía.

Apple tampoco se escapa. Con una estructura fiscal que acaba en Dublín (Irlanda), ha tenido dos visitas de los inspectores de Hacienda en las dos filiales con las que opera: una para sus servicios de apoyo a las ventas y otra para la gestión de sus tiendas físicas. Ambas se produjeron en el año 2017. Y concluyeron con dos pagos: 2,2 millones de euros por Apple Marketing Iberia y 16,5 millones de euros por Apple Retail Spain, tanto entre impuestos atrasados como en intereses de demora. Esta última deshizo una provisión de más de 3 millones de euros que aún le quedaba pendiente ante otras posibles inspecciones en el futuro.

Los que menos han tenido que rascarse el bolsillo en sus regularizaciones han sido Google, cuya estructura fiscal también se basa en Irlanda, y Amazon. El gigante del buscador trató de ponerse al día con el pago de 2,7 millones de euros de Impuesto de Sociedades, tras una inspección, y algo más de 300.000 euros de intereses de demora. Después del parón del coronavirus, la empresa no ha presentado las cuentas del año 2019, por lo que aún no ha dado cuenta de algún abono 'extra' como ha hecho Facebook. Por su parte, el gigante del comercio electrónico, que opera con cinco filiales para sus servicios digitales, publicidad y logística y cuya matriz se ubica en Luxemburgo, sólo ha reportado el abono 2,2 millones de euros en 2016 a través de su sociedad principal.

Otras inspecciones

¿Cuáles son las razones para esas regularizaciones? Principalmente, Hacienda les reclaman Impuestos de Sociedades, que son los que gravan los beneficios obtenidos con su negocio, no abonados en años anteriores. Pero también les exigen Impuesto de Valor Añadido (IVA) y, sobre todo, Impuesto de No Residentes (INR). Muchas de estas compañías distribuyen sus servicios digitales en España, pero abonando 'royalties' a sus matrices -en Irlanda, Luxemburgo o Países Bajos- por explotar esa tecnología. En ese abono de cánones, la empresa debe pagar INR en España. Este último impuesto es el que, con toda probabilidad, ha regularizado Facebook recientemente, según explicaban varios expertos fiscalistas.

Microsoft pagó 14 millones tras perder en el Supremo y otros 12 millones por una nueva inspección

Al margen de las cinco grandes, también se ha producido un goteo de casos de regularizaciones de otras compañías valoradas en cientos de miles de millones de dólares en la bolsa estadounidense. Oracle es, quizás, el caso más paradigmático. El gigante del software tiene varios frentes abiertos con Hacienda y la mayoría de ellos están judicializados. Pero no resulta fácil conocer lo abonado hasta ahora. Desglosa en su memoria que ya ha pagado 20 millones en los últimos años por diferentes inspecciones. A esto hay que sumar otros ajustes que ha ido ejecutando en los dos últimos ejercicios. Por su parte, IBM regularizó otros 4 millones.

Otras compañías han tenido inspecciones en este tiempo, como Hewlett-Packard. En cambio, compañías que han ido ganando peso por su crecimiento no han recibido aún la visita de los inspectores. En este grupo se incluyen Uber o Airbnb, que llevan menos años operando con filial propia pero que tienen una estructura similar a sus 'hermanos mayores'. Todos ellos tendrán ahora una nueva obligación tributaria en España con la 'Tasa Google'. Esta gravará parte de sus ingresos producidos en España. Pese a la batalla librada en los últimos meses, la presión de todas estas multinacionales y las amenazas de la administración de Donald Trump en Estados Unidos con posibles aranceles a los productos españoles, el Gobierno la ha mantenido y entrará en vigor en apenas unos días. El primer cargo llegará en abril.

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