Tras la fusión con Barceló

Globalia pierde con Hacienda la batalla de Travelplan en pleno rescate de SEPI

La Audiencia Nacional cierra la puerta a los Hidalgo en su intento por esquivar el pago de 17 millones de uno de sus litigios fiscales clave mientras se ejecuta el desembolso de 320 millones del Estado.

Globalia
Juan José Hidalgo, presidente de Globalia, junto a su hijo y CEO, Javier Hidalgo.
EFE

Un nuevo varapalo de la Justicia a Globalia en pleno rescate público de sus compañías. La compañía fundada por la familia Hidalgo ha perdido con la Agencia Tributaria la batalla fiscal de Travel Club con la que intentó evitar el pago de 17 millones de euros que le viene reclamando. Esta derrota en los tribunales llega mientras se ejecuta el desembolso de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de 320 millones para la nueva entidad fusionada de Halcón Viajes y Ávoris (Grupo Barceló).

Durante años, la familia Hidalgo se ha visto las caras en numerosas ocasiones con la Agencia Tributaria por el pago de sus impuestos en este país tanto por la cabecera del holding como por algunas de sus filiales clave. Prácticamente todas ellas fueron rebatidas en los tribunales por el grupo turístico, con diferente signo. Algunas victorias, varias suspensiones cautelares para evitar el desembolso inicial del dinero reclamado y varias derrotas. Ahora, la compañía ha agarrado el ‘salvavidas’ del Gobierno pagado con dinero público para las dos grandes fusiones que ha planteado en España. Eso no ha frenado todos esos pleitos.

En el caso de la que acaba de perder es un acta de liquidación que Hacienda firmó en septiembre de 2014 por la que le reclamaba 17,4 millones de euros en concepto de Impuesto de Valor Añadido (IVA) para los ejercicios 2010 y 2011 en sus operaciones de distribución mayorista de viajes a través de la antigua Travelplan. Se trata de uno de los frentes más destacados de los que acumula. Después de años de ’tira y afloja’ en los tribunales, tanto de la propia Agencia Tributaria, como en la Audiencia Nacional, llega la sentencia que tumba todas sus pretensiones y confirma la resolución del organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, comandado por María Jesús Montero y del que depende precisamente la SEPI.

Esta pelea se circunscribe a sus operaciones mayoristas de productos turísticos. Hace más de una década, el grupo reorganizó la estructura operativa de esta división, hasta ese momento centralizada en Travelplan, para distribuirlos entre tres filiales de nueva creación. Después de ejecutarla, decidió no presentar liquidaciones de IVA en 2010 y 2011 para la sociedad Globalia Travelplan Spain por entender que, al estar ubicada en Canarias, se encuentra fuera del territorio de aplicación de este impuesto. La Agencia Tributaria lo penalizó, pues el establecimiento del holding estaba en Baleares, donde sí se aplica el IVA.

¿Quién lo paga?

Este negocio mayorista ha pasado a formar parte de la empresa conjunta con Barceló tras la fusión que se ha culminado. Queda por ver si en el contrato de la transacción, el grupo catalán se exime de toda responsabilidad de este y otros pleitos fiscales o judiciales, como hiciera por ejemplo Másmóvil al comprar Yoigo y Pepephone -que mantenían una dura batalla en los tribunales-. Hoy, Globalia Travelplan Spain tiene como accionista único la entidad Gestión de Viajes Deneb, que es la sociedad creada por la familia Hidalgo para englobar todo el negocio de viajes que ahora forma parte del grupo Barceló -su socio único es Avoris Corporación Empresarial, el holding de la nueva compañía presidida por Vicente Fenollar, de Barceló, y con María José Hidalgo como consejera y vicepresidenta.

La deuda de más de 17 millones de euros que ahora es confirmada por los magistrados de la Audiencia fue suspendida cautelarmente en su momento, tal y como avanzó La Información entonces, al igual que se han producido otras suspensiones en el último año. Estas últimas han sido además con la aquiescencia del Estado, algo que resultó determinante para que la Audiencia Nacional diera luz verde. Esta decisión de la Abogacía del Estado de no oponerse a la suspensión cautelar, que supone un nuevo guiño al grupo de los Hidalgo, contrasta con otras decisiones que se han ido tomando en los últimos meses sobre sanciones y actas de liquidación.

Contexto de rescate

Esta sentencia se produce en un contexto marcado especialmente por el rescate de 320 millones de euros (con dos préstamos, uno participativo y otro ordinario) de la SEPI, aprobado por el Consejo de Ministros de mediados del mes de marzo. Este desembolso de dinero público, que apenas implica la incorporación de un observador con voz pero sin voto y la creación de una comisión de seguimiento del plan de viabilidad, no ha sido el único que han recibido los Hidalgo en este tiempo. Hay que sumar lo entregado a Air Europa. Globalia es una de las tres compañías que han recibido ese salvavidas por parte del fondo de reestructuración, pues se suma a la aerolínea Plus Ultra y a Duro Felguera. Esta última también ha tenido problemas con la Agencia Tributaria y tiene pendiente un frente por una deuda de más de 100 millones de euros por otra inspección.

Estos dos rescates del grupo Globalia se firmaron algo más de un año después de que la familia Hidalgo -Juan José Hidalgo, padre y máximo accionista, y sus hijos, entre los que está Javier Hidalgo, hijo y CEO del grupo- se repartiera un total de 28 millones de euros en un dividendo extraordinario con cargo a reservas de libre disposición. Era apenas un mes después de estampar la firma en el principio de acuerdo para vender Air Europa a Iberia por 1.000 millones de euros, un precio especialmente alto.

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