Naturgy se ha anotado un tanto que vale doble, por negocio y por imagen. La compañía que preside Francisco Reynés se ha impuesto a las grandes energéticas -Endesa, Iberdrola, EDP y Acciona- en el suministro de energía al Museo del Prado. El contrato es por un año, prorrogable por uno más si hay acuerdo entre las partes, y certifica el origen renovable de la energía suministrada, tal y como exigía la licitación. El contrato, hasta ahora en manos de Acciona, entrará en vigor en diciembre.
Aunque no es de los más jugosos en importe -dos millones de euros-, el suministro del Prado atrae el interés de todos los grandes grupos por la consideración del cliente. El museo está considerado la institución cultural más importante de España, según el Observatorio de la Cultura de 2019 y es uno de los principales atractivos del turismo cultural en Madrid y en España. En 2019, el museo recibió a 3,5 millones de visitantes.
El volumen de la adjudicación alcanza un consumo anual de 19 GWh en los nueve puntos de suministros de sus distintas instalaciones.El 100% de la energía que suministrará Naturgy contará con "redención de garantías de origen (GDO's)". El GDO es una acreditación, en formato electrónico, que asegura que un número determinado de megavatios-hora de energía eléctrica producidos en una central, en un periodo temporal determinado, han sido generados a partir de fuentes de energía renovable o de cogeneración de alta eficiencia. Todo limpio.
Etiquetas y polémica
Este tipo de certificados han estado rodeados de polémica, sobre todo cuando en algunos concursos se comenzó a pedir este tipo de requerimientos, pero en forma de etiquetado verde que, en realidad, no discriminaba las emisiones de CO2 de la energía contratada respecto del total de las emisiones del ‘mix’ comercializado, tal y como fue decretado por el Tribunal Administrativo de Contratación Pública (TACP) al tumbar el Concurso del Ayuntamiento de Madrid hace tres años.
En la garantía de origen es la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la que certifica oficialmente, a año vencido, que la energía eléctrica suministrada durante ese año a un contrato en particular, y no a otro, procede de fuentes de energía renovables y de cogeneración de alta eficiencia.
La adjudicación del Museo del Prado se une a las conseguidas en el último año por Naturgy en Correos, Telefónica, Hotusa, el Consejo Superior de Deportes o los metros de Barcelona, Bilbao y Málaga. Como en el caso del Museo del Prado, la compañía logró también un buen punto mediático el pasado mes de agosto al conseguir el contrato de suministro de electricidad y de gas del Congreso de los Diputados por un importe total de 3,61 millones de euros.
Un collar de museos
Con el nuevo contrato, Naturgy arrebata a Acciona una de las piezas del "collar cultural" que esta ha armado en los últimos años y que comprende, además del Prado, el Teatro Real, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Museo Thyssen Bornemisza. El contrato con el Teatro Real de Madrid asciende a 3,78 millones de euros por cinco años.
Las grandes compañías se baten con intensidad por cada contrato. La próxima gran cita para todas las grandes empresas eléctricas y gasistas es en la Comunidad de Madrid, donde el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso tiene abierto un concurso para el suministro energético de sus centros públicos. El contrato está valorado en 18 millones de euros y tres de los cinco lotes corresponden a la gestión del suministro de gas, tanto de los centros de mayores como de los hospitales madrileños.
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