Viajes de negocios al alza

Los palacios de congresos pasan a manos privadas en plena recuperación del sector

Instalaciones de Madrid y Cataluña ultiman su reapertura bajo nuevas fórmulas de gestión privada mientras los actores del sector turístico dan por sentada la recuperación del turismo de convenciones a partir de septiembre. 

Imagen del exterior del Palacio de Congresos de Madrid situado en el número 99 del Paseo de la Castellana. Eduardo Parra / Europa Press (Foto de ARCHIVO) 05/7/2019
Los palacios de congresos pasan a manos privadas en plena recuperación del sector
Europa Press

Los recintos feriales y centros de convenciones de toda España vuelcan sus estrategias en la recuperación del turismo de negocios, que espera volver a la normalidad en los próximos meses una vez cerrada la etapa de la pandemia. Las asociaciones del sector anticipan un "excelente 2023" con la vuelta de los calendarios feriales habituales, pero los tres años de parálisis en la actividad habitual han invitado a sus gestores, la mayoría públicos, a reformular sus planes estratégicos. Otros que en su día fueron referencia lo harán con nuevas fórmulas de gestión privada, como son los Palacios de Congresos de Madrid y Barcelona

Además de los recintos que los acogen, los principales interesados en esta vuelta del turismo de congresos son los hoteles. A este respecto, Gabriel Escarrer, presidente de la cadena hotelera Meliá Hotels, ha anticipado una "alta recuperación del segmento MICE" durante el tercer trimestre del presente año. "Estamos viendo algo que no vimos de forma tan palpable el año pasado: un comienzo sólido de la temporada corporativa, del viajero de negocios", apuntó tras dar a conocer los resultados de la compañía durante el segundo trimestre

Reabre en octubre el Palacio de Congresos de Cataluña

La propia Meliá firmó en enero un principio de acuerdo para reformar y pasar a gestionar el complejo formado por el Palacio de Congresos de Cataluña y el antiguo hotel Rey Juan Carlos I de Barcelona, ambos cerrados desde el año 2020. El abandono del inmueble dio lugar a un nuevo pacto de explotación entre los propietarios del complejo, Tyrus Capital, y la cadena de la familia Escarrer. 

El acuerdo fue recurrido por Fairmont, la compañía que explotó el recinto hasta la pandemia y que, vista la situación, decidió dejar "en suspenso" su gestión. El Juzgado de lo Mercantil nº11 de Barcelona se pronunció al respecto a mediados de junio, desestimando la demanda y dando vía libre a Meliá. Una vez resuelto el conflicto, la cadena hotelera ha activado la cuenta atrás para lavar la cara a la instalación, que será reabierta en octubre de este año, mientras que el hotel será reconvertido al Gran Meliá "Miranda de Pedralbes", que tiene previsto abrir en enero de 2024. 

"Esta resolución supone un nuevo punto de inflexión en los trabajos destinados a retornar a la ciudad de Barcelona un complejo hotelero y de Congresos puntero para los segmentos de congresos y de ocio urbano", destacó Ramón Vidal Castro, director de Operaciones de Meliá y que asumirá el rumbo de este nuevo recinto. La vuelta a la actividad del Palacio de Congresos de Cataluña permitirá reincorporar a la oferta de la Ciudad Condal, un auditorio para más de 2.000 personas, 39 salones de diversos tamaños y 4.000 metros cuadrados para ferias y exhibiciones. 

Madrid espera al Ministerio de Industria

En una situación distinta está el Palacio de Congresos de Madrid, situado en el Paseo de la Castellana y cuyo futuro está en manos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Construido en 1970, el edificio fue cerrado en 2012, tras la tragedia del Madrid Arena, por incumplir las normativas de autoprotección y seguridad. El departamento dirigido por Héctor Gómez pretende ceder la explotación de este edificio durante 40 años a cambio de que el adjudicatario ejecute las obras de rehabilitación necesarias para su vuelta a la vida, valoradas en 72 millones de euros. 

El Gobierno todavía no ha lanzado el concurso público para su explotación, pero distintos actores han mostrado ya su interés por gestionar el inmueble. El más destacado ha sido IFEMA Madrid, la gestora semipública del recinto ferial de la capital, que lleva años detrás del mismo y lo considera "un activo que debe ser recuperado para Madrid", según el presidente de su comité ejecutivo, José Vicente de los Mozos. 

La institución ferial no descarta concursar de la mano del Real Madrid, que también ha mostrado su interés por el inmueble como forma de extender el negocio que pretende desarrollar con la reforma del Santiago Bernabéu, situado en las proximidades. En el pasado también mostró su interés por explotar el recinto la compañía francesa GL Events, encargada hasta noviembre del Centro de Convenciones Internacional de Barcelona, que pasó a manos de Fira Barcelona. En un edificio anejo al Palacio de Congresos se situará la nueva sede de la Organización Mundial del Turismo, después de que el Gobierno diera luz verde a las obras necesarias para su implantación, valoradas en 25 millones de euros. 

Alicante busca financiación para su nuevo centro

La Ciudad de la Luz sigue adelante con sus planes para construir un nuevo Centro de Congresos en los muelles del Puerto de Alicante. El cambio de gobierno regional, ahora en manos del 'popular' Carlos Mazón ha simplificado los planes del alcalde alicantino, Luis Barcala, que en marzo lanzó un concurso de proyectos para diseñar el nuevo edificio, que costaría un máximo de 65 millones de euros cofinanciados entre la Diputación (50 millones) y el Ayuntamiento (15 millones). 

Pero Mazón, impulsor del proyecto desde la Diputación provincial que presidía hasta mayo, anunció el pasado martes su intención de que la Generalitat Valenciana también participase en la financiación y gestión del inmueble. Lo haría mediante la puesta en marcha de un "consorcio tripartito" con las administraciones provincial y local y la aportación de fondos desde los presupuestos regionales de 2024. 

El presidente regional abrió la puerta a que el proyecto contase con colaboración público-privada o incluso la participación de la administración central. "Se trata de buscar la mejor fórmula para sacarlo adelante y cuantos más estemos en este barco, más podremos avanzar", apuntó. La nueva instalación, que aspira a convertirse en el nuevo emblema de la ciudad, tendría un auditorio con capacidad para 2.000 personas, otro para 500 y una sala de conferencias para 300 asistentes, así como aparcamiento e instalaciones auxiliares. 

También Granada busca revitalizar su Palacio de Exposiciones y Congresos de la mano del sector privado. A principios de año se anunció un cambio de manos de las acciones de la parte privada del consorcio encargado del centro, que iría acompañada de un plan de inversiones por valor de 5 millones de euros. Estos serían completados con otros 8 millones procedentes de los fondos Next Generation para la modernización del inmueble, concedidos por la Junta de Andalucía, que todavía que dar su visto bueno a la entrada de los nuevos accionistas. 

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