Terreno inexplorado

Pallete llega al 'Investor Day' de Telefónica con el consejo 'en el aire' por STC y Sepi

Se conjura para convencer al mercado con los planes operativos y de crecimiento mientras persisten incógnitas sobre la influencia saudí, las consecuencias del 'marcaje' del Gobierno y la actitud del 'núcleo duro' histórico.

Álvarez Pallete
Pallete llega al Investor Day de Telefónica con el consejo 'en el aire' por STC y Sepi
Agencias

Finales de julio. El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, retomaba el 'Investor Day' y convocaba al mercado en noviembre para analizar la estrategia de los próximos tres años. En aquellas fechas, el gigante saudí STC seguía con los trámites entre bambalinas para su 'asalto' pero no había enseñado públicamente sus cartas para llegar al 9,9%. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) tampoco había movido ficha, pese a que en el pasado se llegó a estudiar la entrada. Ahora, con los árabes proyectando su alargada sombra sobre la operadora y el brazo inversor estatal amagando con tomar posiciones, el grupo presentará una nueva 'hoja de ruta' pendientes de lo que suceda con su gobierno corporativo.

El último 'Investor Day' de todo el grupo que se celebró fue en 2011. Álvarez-Pallete era presidente ejecutivo de Telefónica Latinoamérica y la compañía tenía puesto el foco en el crecimiento en Brasil, el blindaje del dividendo y los problemas en España por la crisis financiera. Ahora, doce años después y con una evolución muy compleja dentro del sector de las 'telecos' a nivel europeo, la compañía tratará de devolver la confianza a los inversores sobre la capacidad para crecer de manera sostenible el flujo de caja, manteniendo el dividendo y la reducción de la deuda. Todo ello para intentar 'despertar' una acción que se ha mantenido en el entorno de los 3,5 y los 5 euros desde el estallido de la pandemia.

En la presentación veraniega de los resultados del primer semestre, el primer ejecutivo apuntó algunas cuestiones. El gran 'latemotiv' del plan estratégico, sobre el que trabajan desde finales del año pasado, es el crecimiento del flujo de caja (este año pretenden alcanzar los 4.000 millones de euros, sin incluir el espectro). Entre los pilares destacó la búsqueda de eficiencias: ajustes en España con un nuevo plan de bajas incentivadas plurianual; recortes generales en gastos operativos y en alquileres de espacios y también en una optimización de la inversión. También podrían ponerse sobre la mesa algunos cambios de nombres en la cúpula directiva, como ya se hiciera en el plan de acción de 2019.

La incógnita del consejo

Pero ese plan estratégico tendrá incógnitas vinculadas al gobierno corporativo de la empresa durante los próximos años. Hasta ahora, Telefónica había esquivado la sacudida corporativa vivida en las grandes telecos europeas como Vodafone, Telecom Italia o British Telecom. Su gobernanza desde la privatización a finales de los 90 ha estado caracterizada por un consejo sin grandes beligerancias entre los principales accionistas o sus miembros. Eso puede cambiar en los próximos trimestres, cuando el plan estratégico ya haya echado a andar. La ruptura del 'statu quo' en el máximo órgano de decisión va a resultar clave.

El desencadenante es la irrupción sorpresiva del gigante de las telecomunicaciones saudí STC (controlado por el fondo soberano PIF) en el accionariado de la empresa, tras muchos meses de 'roadshow' liderado por el propio Álvarez-Pallete. El anuncio de la compra de hasta un 9,9% de las acciones de la teleco a principios de septiembre rompió esos equilibrios. Hoy el Gobierno no ha hecho público aún si ha recibido formalmente una autorización para llegar a esa posición que se ha hecho esperar -es necesaria la luz verde del Consejo de Ministros por el 'escudo antiopas'-. La compañía árabe también guarda silencio sobre sus intenciones y lo único que hizo en la presentación de resultados de la pasada semana fue llamar a la "cooperación". Lo previsible es que reclame uno o incluso dos puestos en el consejo de administración -si no los quisiera nombrar no habría tenido por qué solicitar permiso al Ejecutivo-.

Otro de esos interrogantes en la gobernanza tiene que ver con el papel del Estado y del previsible Gobierno de Pedro Sánchez en la compañía. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) admitió la pasada semana que analiza la posibilidad de entrar con una posición accionarial relevante, con el objetivo de equilibrar fuerzas y hacer de contrapeso en el consejo. Amagó pero aún no ha golpeado. Pese a ello, la potencial entrada del brazo inversor público -en solitario o acompañada de otros inversores españoles- implicaría también la petición de otro sillón, lo que puede suponer una sacudida en el lugar de toma de decisión de la operadora. En la retina está lo sucedido en Indra, durante la 'toma' de junio de 2022.

BBVA y Caixa esperan

Estos movimientos de piezas entre bambalinas también afectan al llamado 'núcleo duro' de accionistas históricos. Desde la privatización total de la compañía, BBVA y Caixa ejercieron de 'lugartenientes'. Pero después de años de respaldo silencioso, el terreno se mueve. El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, dijo la pasada semana tras la presentación de resultados que la inversión en Telefónica con un 4,8% de los títulos totales no es "estratégica" por lo que implícitamente "está disponible para la venta". Es decir, no sólo descarta completamente subir su posición, sino que deja la puerta de salida abierta. Sobre la entrada de STC, insistió en que "únicamente a nivel financiero está muy bien que haya inversores interesados". Es decir, no dijo que desde el punto de vista corporativo u operativo fuera una buena noticia.

En el lado de Caixabank, los movimientos también han tenido réplicas, aunque a varios niveles. En un primer momento, el CEO del grupo, Gonzalo Cortázar, admitió que la llegada de los saudíes "de manera un poco sorpresiva no siempre es la mejor manera de entrar". Posteriormente, hace ahora algo más de una semana, el ejecutivo insistió en que participarán en "las discusiones que correspondan" en el consejo sobre esta irrupción y que será allí donde se "retrate". Al igual que BBVA, insiste en que no subirá su posición. La otra 'cara' es Criteria Caixa, el brazo inversor liderado por el aliado de Álvarez-Pallete, Isidre Fainé. Durante el primer mes desde el anuncio de compra de los árabes, mantuvo su programa de compras de acciones de la teleco. Desde el pasado 9 de octubre no se ha comunicado ninguna transacción a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Hace ahora justo cuatro años, en 2019, Álvarez-Pallete, Ángel Vilá y Laura Abasolo presentaban las líneas maestras de un nuevo plan de acción que revolucionó la gestión con la creación de Telefónica Tech e Infra o la designación de Latinoamérica como un mercado no prioritario. No hubo 'Investor Day', pero sí hubo presentación en sociedad sobre esta 'hoja de ruta'. Todo el foco estuvo en la estrategia financiera e industrial. Ahora la ruptura del statu quo en el principal órgano de decisión, algo que supone un 'terreno inexplorado' para el grupo español, también jugará su papel.

Mostrar comentarios