La guerra del 'deporte rey'

Telefónica se obliga a comprar LaLiga y descarta una estrategia sin el fútbol

La adquisición de la Champions League para las temporadas hasta 2024 confirma la apuesta por este contenido premium tras años de debate sobre su coste.

El presidente de Telefónica España, Emilio Gayo, presenta las iniciativas de la compañía para los próximos meses
El presidente de Telefónica España, Emilio Gayo, apuesta por el fútbol
Ricardo Rubio - Europa Press

Y vuelve a sacar la chequera. Telefónica no concibe una propuesta comercial sin fútbol. Al menos durante los próximos cuatro años. La operadora de telecomunicaciones ha optado por consolidar los derechos de retransmisión del 'deporte rey' como un activo clave para su oferta premium tras años de debate sobre su alto coste. La compra de la exclusiva de Champions League y Europa League para las temporadas hasta 2024 por 975 millones de euros le obliga a pagar de nuevo por LaLiga el próximo año, pues perdería todo el sentido comercial contar con unas competiciones y con otras no. En toda estrategia hay un solo cambio: esa vida comercial con el producto en su portfolio será sin intermediarios como Mediapro.

Durante años ha habido un intenso debate en el sector de las telecomunicaciones sobre el fútbol y su capacidad real para generar beneficios a las cuentas de resultados de los operadores. También ha sucedido en el seno de Telefónica. Incluso durante la negociación con Mediapro en el primer semestre de 2018, la cúpula amenazó con plantarse. En boca de su consejero delegado, Ángel Vilá, advirtió en febrero de aquel año que era "altamente probable" que no renovaran la Champions League. Finalmente lo acabaron comprando por casi 1.100 millones. Esa inflación de precios llevó a Vodafone a salir definitivamente y también hizo dudar a Orange, que finalmente decidió seguir comprándolo para tenerlo en su portfolio. El presidente de Telefónica de España, Emilio Gayo, quiso zanjar el debate esta semana tras la firma del contrato con la UEFA: “Este acuerdo es una clara demostración de que Telefónica apoya el deporte en su máxima expresión y también de que es un activo que impulsa el negocio y le aporta rentabilidad".

La factura para Telefónica será de 975 millones de euros para tres años, es decir, una rebaja de entre el 10% y el 15% respecto a lo pagado por Mediapro en el año 2018. Precisamente superó al grupo audiovisual fundado por Jaume Roures, que también presentó sus credenciales en la puja. Con estas cifras sobre la mesa, la filial española de la operadora deberá afrontar un pago anual de más de 1.300 millones de euros para poder ofrecer todo el fútbol de La Liga y la Champions en la temporada 2022-2023.

Pero, ¿cuáles son los números detrás de esa factura? Primero hay que tener en cuenta que la operadora cuenta con una importante base de clientes con fútbol. Según aseguró el consejero delegado, Ángel Vilá, el pasado mes de noviembre, los contratos que superan los 95 euros al mes (que en muchos casos cuentan con el 'deporte rey' en su oferta) representan el 59% de los 4,7 millones totales. No facilita el número concreto de los que tienen los paquetes con las competiciones. Los analistas de New Street Research sí que hacen las estimaciones: en torno a 1,5 millones.

En un informe del pasado mes de marzo, en el que analizaban el impacto en la base de suscriptores de la televisión de pago por el parón de La Liga, New Street hacía cálculos sobre la rentabilidad de este producto pero basándose sólo en el ingreso procedente de este contenido. La firma cree que de la factura mensual de estos clientes, 25 euros corresponden al fútbol. Esto lleva a unas pérdidas brutas de más de 600 millones para este ejercicio 2020, incluso contando con los ingresos mayoristas procedentes de la reventa de derechos a otros operadores como Orange. En estas cuentas no se incluyen los intangibles: un 'churn' (tasa de abandono) significativamente más bajo para este tipo de clientes y un ingreso medio total mucho más alto en un momento especialmente delicado para el sector, con un giro evidente hacia productos 'low cost'.

Estos últimos intangibles están entre los argumentos esgrimidos por Telefónica para continuar pagando por los derechos. Y el movimiento de esta semana sólo anticipa el que va a venir el próximo año. Varias fuentes del sector consultadas por La Información confirman que la decisión de la teleco de hacerse con la Champions League viene acompañada de hacer lo propio con La Liga en la puja que tendría lugar a lo largo del próximo ejercicio. ¿La razón? Para tratar de rentabilizar al máximo estos activos, se debe contar con todas las competiciones. El ejemplo más claro de lo que puede pasar si no es así hay que encontrarlo en Vodafone. La operadora británica estuvo un año sólo con una parte de los partidos -su salida tuvo que ser escalonada porque ya tenía comprometidos los ocho partidos de Liga al margen del Partidazo con Mediapro- y, evidentemente, se encontraba en una situación de desigualdad respecto a sus rivales.

Reinicio tras el 'parón'

Esta compra de derechos de Telefónica en Europa se produce justo después del reinicio de la temporada de La Liga después de varios meses de 'parón' por las restricciones tras el estallido de la pandemia del coronavirus. Este paréntesis ha venido acompañado de una suspensión de la portabilidad fija. En junio, primer mes completo en el que se ha permitido, Movistar ha perdido 69.000 clientes fijos que se han ido a la competencia. ¿Cuántos de ellos tenían fútbol? No se desglosa. Ahora queda por ver cómo se cierra esta temporada y cómo afecta esta situación anómala a las audiencias y la base de clientes.

Hay otro aspecto que habrá que dilucidar: el papel de Mediapro. El grupo dirigido por Jaume Roures ejerció, en un primer momento, como un 'revendedor' de los derechos. Después de años de una relación tensa, ambos se han convertido en socios. De hecho, el grupo dirigido por Roures se está encargando de todo el trabajo de producción para el canal de La Liga de Movistar, después de que Telefónica le superara en la puja por los derechos organizada por Javier Tebas. Aún no se ha hecho público si habrá una renovación de ese pacto.

Durante los últimos años, Telefónica ha ido construyendo una oferta audiovisual completa, donde tenía cabida la producción propia de cine y series -reforzada con la 'joint venture' con Atresmedia para generar contenido a escala global- y los acuerdos comerciales con gigantes audiovisuales como Netflix o Disney+. Pese a todo, la vida sin fútbol para la operadora española es algo que ya no se plantea.

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