Dos de cada tres ya lo han hecho en España

Temor a un rebrote: más de la mitad de los bares de Madrid siguen sin abrir

El último informe de Fedishoreca y el Observatorio de Desescalada del sector de Bares y Restaurantes en España apunta a un estancamiento antes de la 'nueva normalidad'.

Cierran los bares en Madrid
Temor al rebrote: más de la mitad de los bares de Madrid siguen sin abrir.
La Información

Durante la cuarentena, bares y restaurantes, patronales y sindicatos, todos coincidían en la necesidad de reabrir los establecimientos lo antes posible para evitar pérdidas inasumibles o, directamente, el cierre masivo de negocios en la hostelería. En Madrid, el movimiento incluso se encuadró en una causa política mayor del Ejecutivo regional contra el Gobierno central, al que Isabel Díaz Ayuso llegó a llevar al Tribunal Supremo en mayo por no permitir pasar de fase, a pesar del evidente desbordamiento sanitario de la Comunidad. Ahora, recién estrenada la 'nueva normalidad', aquellos tiempos de convulsión política parecen en remisión; ahora, los últimos datos de reaperturas en Madrid deberían servir para acabar con la ideologización de un drama como el de los bares y restaurantes: solo el 42% abrió su puertas hasta el 14 de junio en la región.

El temor a un rebrote, como el que ha obligado esta semana a tres comarcas de Huesca a volver a fase 2, planea sobre la hostelería. Con un dato realmente significativo, ya que supone que más de la mitad de los bares y restaurantes de la Comunidad de Madrid optaron por no reabrir sus puertas en las tres primeras semanas de desconfinamiento, un porcentaje mucho más elevado que en el resto de España, donde el 62% de los establecimientos ya habían reabierto en esa fecha, según los datos del último informe de Fedishoreca y el Observatorio de Desescalada del sector de Bares y Restaurantes. 

En Madrid se han concentrado buena parte de los contagios y muertes por Covid-19 durante los últimos tres meses. Por eso, y ante la incertidumbre provocada por la aplicación masiva de ERTE a sus plantillas, la mayoría de los bares madrileños optaron por no reabrir cuando la Comunidad alcanzó la fase 1, el pasado 25 de mayo. De hecho, la tasa de reaperturas de bares y restaurantes en Madrid a fecha de 14 de junio -del 42%- situaba a la Comunidad al mismo nivel que la media nacional dos semanas antes, a 31 de mayo (40%).

En este sentido, el decalaje que se produjo en la desescalada en Madrid, Cataluña y otras zonas de España, que no pudieron pasar a fase 1 como el resto, podría explicar ese desfase en el ritmo de aperturas. Sin embargo, si bien Castilla y León parece dar argumentos en esta línea -a 14 de junio solo el 40% de los bares y restaurantes habían abierto-, en Cataluña ya habían retomado la actividad el 62% de los establecimientos hosteleros y, en Valencia, el 67%. Mientras, en otras regiones que pasaron desde el principio a fase 1, como Baleares o Cantabria, la tasa de reaperturas también fue muy pobre, del 33% y el 46%, respectivamente.

El informe concluye que la progresiva reapertura de los bares y restaurantes de toda España -no solo de Madrid- no se ha visto limitada por las normas sanitarias impuestas desde la Administración central -limitación del aforo, distancia de seguridad de dos metros, etc.-: "Abrir el negocio ha tenido 'riesgo controlado'. Se ha observado una proporción de las cantidades compradas respecto al número de establecimientos abiertos". En todo caso, lo que los investigadores sí entienden es que, en el contexto de la desescalada, "abrir antes podría significar aprovecharse temporalmente de las ventas potenciales de los establecimientos cerrados".

A vueltas con el aforo

Sea como fuere, desde el principio de la desescalada, el sector de la hostelería viene reclamando al Gobierno una relajación de las condiciones de reapertura para evitar el cierre masivo de negocios. Entre ellas, que "revise el criterio del aforo", por considerarlo "insuficiente". Además, exigía que, "atendiendo a las recomendaciones sanitarias, el criterio que debería imperar es el de la distancia de seguridad, no el aforo, tal y como sucede en otros países, como en Alemania. En cuanto al aforo de las terrazas, de un 50%, se ha demostrado que es igualmente insuficiente", tal y como señalaban en mayo algunas agrupaciones como Hostelería de España.

Y apuntaban directamente al plan de desescalada del Gobierno: "Durante la primera semana de apertura de negocios de hostelería en la Fase 1, tan solo el 15% de las terrazas que podían abrir, lo han hecho. Y las que lo han hecho han registrado unas cifras de facturación realmente bajas, lo que hace imposible mantener sus negocios". En su opinión, se ha excluido al sector en la planificación de su propio futuro, en el que advierten que podrían desparecer casi 100.000 bares y restaurantes. Incluso, llegaron a constituir una figura de mediación con el Ejecutivo para trazar un plan conjunto de desescalada.

Plan que nunca se produjo, aunque el Gobierno sí cedió ampliando el aforo inicialmente pensado para terrazas y servicio en barra. Ahora, la Comunidad de Madrid ha tomado las riendas en la 'nueva normalidad' y, pese a la inclusión de las exigencias de la hostelería en su batalla contra el Ministerio de Sanidad, el Ejecutivo de Díaz Ayuso optó el pasado sábado por una normativa regional muy conservadora para la hostelería, casi calcada a la diseñada por el Gobierno central para la desescalada. Con solo una diferencia importante: que el aforo permitido en todos los comercios pasa del 50% al 60%, mientras que en las terrazas se expande hasta el 80%.

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