Cambios en el primer cuadro directivo 

Vodafone pierde al jefe de tecnología en España en plena reorganización interna

Ismael Asenjo, máximo responsable en aspectos clave como el desarrollo del 5G, abandonará por propia voluntad la compañía tras más de dos décadas. El adiós no será oficial hasta septiembre. 

Ismael Asenjo (derecha) en la presentación del 5G en España de Vodafone
Ismael Asenjo (derecha) en la presentación del 5G en España de Vodafone
Vodafone España

Cambios en Vodafone. La compañía británica de telecomunicaciones, la tercera en España por volumen de negocio, ha iniciado una reestructuración interna que pasa por nuestro país, donde la división de tecnología del grupo presidido por Antonio Coimbra sufrirá importantes modificaciones. La más destacada será la salida del hasta ahora jefe de tecnología (CTO, por sus siglas en inglés) de la compañía, Ismael Asenjo, quien llevaba más de dos décadas en la casa y cuya dirección ha sido destacada por la apuesta por el 5G en la compañía frente a Telefónica y Orange.

De acuerdo a distintas fuentes consultadas por La Información, Asenjo, quien también ha ocupado puestos de responsabilidad en el departamento de productos, servicios e innovación (2011) y en el de ingeniería de red de datos en Europa (2013), informó internamente de su salida en una nota a sus compañeros del grupo la pasada semana. El directivo es uno de los diez máximos ejecutivos que reportan directamente al consejero delegado, Colman Deegan. Solo sus homólogos del negocio residencial, empresas, finanzas, recursos humanos, legal, estrategia y comunicación tienen el mismo status interno. Aunque el cambio ya ha sido comunicado, la salida de Asenjo no será efectiva hasta el próximo mes de septiembre.

Fuentes de Vodafone España matizan que la salida del directivo se debe a una decisión personal. El objetivo ahora es reestructurar su departamento, del que dependen aproximadamente 1.000 personas. Este último movimiento obedece a una orden global desde Londres y supone en la práctica que el cargo de CTO desaparezca y se segregue en dos responsabilidades distintas: la de encargado de red y la de sistemas. Es un cambio que Vodafone ha integrado en el resto de países en los que opera, recuerdan las mismas voces consultadas.

Ingeniero de Telecomunicaciones por la Universidad Carlos III de Madrid,  Ismael Asenjo es el primer director de Vodafone España que sale de la compañía tras el cambio de consejero delegado en octubre de 2020, cuando  Coolman llegó desde Vodafone Turquía para remplazar a Antonio Coimbra como CEO. El nuevo consejero delegado llegó en medio de los rumores sobre el inicio de la consolidación en el sector, alimentados por su perfil de expertos en M&A. Meses después, la compañía iniciaría conversaciones con MásMóvil, en un proceso que finalmente no llegó a buen puerto y llevó a la compañía amarilla a activar un plan B.

Asenjo, hombre clave del 5G de Vodafone

Con la salida de Asenjo, Vodafone se queda sin su máximo artífice en el lanzamiento del 5G en España. El directivo fue el encargado de anunciar en verano de 2018 el despliegue precomercial de los primeros nodos de la red 5G NSA (Non Stand Alone) en zonas céntricas de las ciudades de Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Bilbao y Málaga. La decisión, en palabras de Asenjo, colocaba a la compañía "en la mejor situación para ofrecer las nuevas funcionalidades 5G y acercar sus aplicaciones a todos nuestros clientes".

Este anuncio supuso anticiparse a Telefónica y Orange en esta tecnología, pese a que todavía no estaba madura. Aunque más tarde retrocedieron en sus posicionamientos, los rivales de Vodafone siempre señalaron que el 5G solo sería real cuando estuviese listo el estándar de red. Esta modalidad es la única que permite velocidades elevadas de conexión, muchos dispositivos conectados a la red al mismo tiempo-desde móviles hasta dispositivos inteligentes para el hogar e incluso coches autónomos- y una reducción máxima de la latencia. 

El 5G ha sido una arma de Vodafone en su batalla comercial. Tras vivir una severa fuga de clientes por dejar de emitir el fútbol en su televisión de pago, la compañía tuvo que reconfigurar su posicionamiento en el mercado para reconstruir su cartera. Fue por ello que la compañía quiso apostar fuerte con las primeras tarifas en España de datos ilimitados en la batalla comercial. La decisión se apoyó también en la potenciación del segmento low cost con su segunda marca Lowi, un segundo pilar que le permitió volver a crecer rápidamente en la captación de clientes.

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