La disrupción en la industria audiovisual por las nuevas plataformas digitales está provocando cosas como que Netflix amasara un tercio de todas las nominaciones a los Globos de Oro. Le siguen los estudios de Amazon, lejos, pero justo detrás, por delante de los grandes estudios de Hollywood. La pandemia, con los cines cerrados por las restricciones para contener los contagios, apuntaló aún más ese proceso que convirtió el contenido en un producto de consumo. Y el contenido es el mayor sustento para el crecimiento de Alphabet, la matriz de Google.
El detalle de los resultados de la tecnológica de Mountain View revela que los ingresos por publicidad generados por su filial YouTube subieron casi un 50% en un año, hasta alcanzar una cifra de negocio de 6.890 millones de dólares en el cuarto trimestre. Eso hizo que la facturación total de Google por los anuncios que se cuelgan en su ecosistema se elevara a 46.200 millones, una mejora del 22% pese al impacto de la crisis económica en el mercado publicitario.
La publicidad directa que YouTube obtiene de las marcas que colocan los anuncios que aparecen en los vídeos y la que le llega a través de las televisiones conectadas a su plataforma actúa como el principal catalizador de este crecimiento. Ya en el tercer trimestre le generó ingresos por valor de 5.000 millones. Philipp Schindler, el jefe de negocios de Google, explicó además que hubo un aumento de la audiencia y del tiempo que pasan consumiendo contenido. YouTube llega en este momento a más público entre los 18 y los 49 años de edad que todas las cadenas de televisión tradicionales juntas.
Y como señaló Schindler durante la presentación de los resultados, hay más de 100 millones de personas que se conectan a YouTube a través de sus televisiones. El ejecutivo dio un detalle adicional. Se observa en paralelo un fuerte crecimiento en la "respuesta directa" a los anuncios, es decir, en la interacción de la audiencia con la publicidad. Como explica Schindler, esta herramienta de comercio electrónico prácticamente no existía hace tres años y actualmente es uno de los principales motores de crecimiento de YouTube.
Es más, es un área de la publicidad que se mostró muy fuerte durante el último año mientras que las campañas de marca sufrieron por la pandemia, aunque remontaron en el tercer trimestre. En la conferencia se indicó que se duplicaron los anunciantes que utilizan el formato TrueView.
Google adquirió Youtube en octubre de 2006 tras desembolsar 1.650 millones, cuando la plataforma audiovisual tenía solo un año y medio. Hubo analistas e inversores que por aquel entonces pensaron que era una verdadera locura y que se estaba pagando demasiado por ella. Hasta la propia compañía admitió que no valía tanto, viendo los 50 millones que desembolsó para hacerse con Android. Pero a diferencia del sistema operativo, el portal para colgar vídeos caseros ya era popular.
YouTube demostró ser una de las apuestas más acertadas en toda la industria tecnológica, con el contenido audiovisual convertido en un producto de consumo. En el pasado ejercicio generó ingresos por valor de 19.780 millones, de acuerdo con los últimos resultados, lo que representa un crecimiento del 30% respecto a 2019. El consejero delegado de Alphabet, Sundar Pichai, hizo también referencia a las posibilidades educativas que ofrece para la enseñanza remota. Por ponerlo en contexto, esa cifra anual de negocio de YouTube equivale a ingresar 54 millones diarios y duplica lo que obtiene Spotify.
Y si lo que se toma como referencia es el incremento en el año, esos 4.600 millones es una cantidad muy similar a los ingresos que genera Sony con la producción y distribución de música. Los vídeos musicales, por cierto, representaran una cuarta parte de todo el contenido audiovisual que se consume en la plataforma de Google. Ruth Porat, la directora financiera de Alphabet, ya venía anticipando una mejora del gasto en publicidad por parte de los anunciantes. Los resultados globales de compañía muestran, de hecho, que está siendo capaz de crecer pese a los retos a los que se enfrenta el negocio de la publicidad digital y también las amenazas de los reguladores. El Departamento de Justicia le acusó formalmente en octubre de abusar de su posición dominante y eso podría llevarle a separar YouTube.
Se estima que YouTube tendría una valoración próxima a los 200.000 millones, frente a los 245.000 millones de Netflix o los 235.000 millones de Comcast, la matriz de la NBC Universal. Alphabet, por su parte, tiene una capitalización de 1,4 billones. La tecnológica obtiene la mayor parte de los ingresos a través del buscador Google. La publicidad le generó por esta vía unos 31.900 millones en el trimestre. Es una mejora del 17% anual y logra revertir la caída del 8% que sufrió en el segundo trimestre, la primera en su historia, al inicio de la pandemia.
Para el conjunto del ejercicio, los ingresos globales de Alphabet ascendieron a 182.530 millones y esa cifra de negocio le originó un beneficio de 40.270 millones. Otro de los detalles que más se siguen de la tecnológica es Google Cloud, la filial dedicada a la gestión de datos, que compite de Amazon Web Services y Microsoft. Esa unidad le aportó 13.000 millones en el año y 3.800 millones en el trimestre. Sin embargo le genera pérdidas de 5.610 millones por las inversiones.
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