Nueva etapa en el Gobierno de coalición

Sánchez y Díaz recuperan los 'maitines' en Moncloa pero con un nuevo formato

Presidente y vicepresidenta tercera han retomado los contactos habituales de forma atemporal. Iván Redondo y Josep Vendrell engrasan la coalición con la mirada puesta en los fondos europeos y 2023.

YOLANDA DÍAZ PEDRO SÁNCHEZ
Sánchez y Díaz recuperan los maitines en Moncloa pero con un nuevo formato
EP

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz han recuperado los famosos 'maitines' en el Palacio de la Moncloa que sirven para engrasar el Gobierno de coalición. Lo han hecho, eso sí, con un formato distinto al que venían manteniendo PSOE y Unidas Podemos durante la anterior etapa, en los primeros meses de la legislatura. Presidente y vicepresidenta tercera han acordado establecer una nueva relación en lo que queda de legislatura con el objetivo de aprovechar los fondos europeos y que las dos partes del Gobierno, así como los grupos parlamentarios, funciones de manera ágil y precisa.

Sánchez y Díaz ya despachan en Moncloa. Lo han hecho en privado y también reunidos junto a las otras tres vicepresidentas, Carmen Calvo, Nadia Calviño y Teresa Ribera. Ese es el espíritu que se quiere mantener en estos nuevos 'maitines': reuniones entre dirigentes de ambas partes del Gobierno pero sin carácter fijo. Es decir, son y serán encuentros atemporales, sin día de la semana fijo y que se irán desarrollando en función de la semana a semana de la coalición. Los antiguos 'maitines' que se reunían semanalmente los lunes en Moncloa se congelaron el mes de noviembre.

Fuentes de Moncloa y de la Vicepresidencia tercera confirman que Sánchez y Díaz ya han mantenido en las últimas semanas al menos dos reuniones de carácter privado, fuera de agenda. No desvelan, eso sí, fechas ni contenido. A estos encuentros hay que sumar una continua y prácticamente diaria relación telefónica que, desde el relevo en el área de Unidas Podemos en el Ejecutivo, están manteniendo ambos interlocutores. El momento político que está atravesando el Gobierno es clave.

También ha habido al menos una reunión, en formato almuerzo, en la que también han estado presentes las otras tres vicepresidentas, Calvo, Calviño y Ribera. Se seguirán manteniendo y, si es necesario, incorporando a nuevos actores del Gobierno o de los grupos parlamentarios. Unidas Podemos, por cierto, prepara cambios en el Congreso tras su IV Asamblea del 13 de junio.

Este tipo de citas en Moncloa son más habituales de lo que se conoce. Ya en la etapa de Pablo Iglesias, durante los últimos meses, Sánchez solía citar a los cuatro vicepresidentes a comer en el recinto presidencial para abordar los retos de la coalición. A continuación esa relación entre PSOE y Unidas Podemos se engrasaba en la relación directa ente presidente y exvicepresidente segundo. Y, por último, los acuerdos tenían su reflejo final en los Consejos de Ministros de los martes.

A la relación al más alto nivel hay que sumar la relación que ya están empezando a fraguar los jefes de gabinete de Sánchez y Díaz. Iván Redondo y Josep Vendrell han comenzado ya a interlocutar, manteniendo así el contacto del que ya disponía Julio Rodríguez como exjefe de gabinete de Iglesias. 

También continúa en el Gobierno Juanma del Olmo, hasta ahora director de Estrategia y Comunicación de Iglesias, que se ha convertido en asesor de Belarra. Del Olmo es, probablemente, el principal 'fogonero' de la coalición y continúa visitando Moncloa para despachar con el equipo del presidente.

La relación entre Sánchez y Díaz se encuentra engrasada, explican ambas partes, y con la mirada puesta en completar el Plan de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia enviado a la Comisión Europea que dará acceso a los fondos europeos y en ese documento aún hay varios escollos que solventar. Faltan tres componentes por cerrar: el fiscal, el de pensiones y el laboral. Y es en este último en el que se encuentra centrada la ministra de Trabajo y su equipo, con el secretario de Estado, Joaquín Pérez Rey, plenamente implicado en la materia.

Díaz cuenta, además, con el apoyo de Sánchez para ejecutar durante este 2021 los cambios que se van a ejecutar en el marco laboral. No es baladí encarar la recuperación con las reformas en el mercado de trabajo en vigor.

Sánchez, además, ha pedido a Iglesias que no se desvincule totalmente del día a día de la coalición. Presidente y exvicepresidente segundo seguirán manteniendo, por tanto, un 'teléfono rojo' para allanar el futuro inmediato. Es algo ya pactado. Tanto en el PSOE como en Unidas Podemos destacan que ambos líderes han fraguado en este tiempo una relación fluida, de confianza. Moncloa considera este nexo como un activo y quiere seguir conservándolo.

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