A las puertas del 2%

La banca abre 'mandíbulas' con el salto anual récord del Euríbor de 2,5 puntos

Las revisiones hipotecarias a tipo variable afrontarán el mayor incremento de cuotas de la historia del euro en septiembre mientras el BCE desata las primeras tensiones en el mercado interbancario

El Euríbor a 12 meses cotiza en máximos de una década.
El Euríbor a 12 meses cotiza en máximos de una década.
Pixabay / L. I. / Archivo

El impacto en los bolsillos del encarecimiento de las hipotecas no será “limitado” ni “reducido” como pregonaban al inicio del verano algunas autoridades económicas en España. Al revés, será amplio y, de momento, sin un límite a corto plazo. El ascenso de los índices Euríbor desde agosto está certificando un movimiento vertical de los tipos interbancarios espoleados por las expectativas generadas por el Banco Central Europeo (BCE), pero también por la tensión en el crédito de la incipiente recesión, que volverá a elevar las tasas de morosidad del sector bancario por primera vez desde 2013.

Pero ese efecto adverso tardará en llegar, así que mientras tanto la banca disfruta de su mejor momento en cerca de una década después de la salida anticipada de los tipos de interés negativos que dictó el BCE el pasado 21 de julio y la posibilidad de subidas de hasta 75 puntos básicos en las tasas en las dos próximas reuniones, como descuentan los futuros en este momento.

 "Los tipos de interés más elevados generan una mejora del margen de interés, al afectar positivamente al margen unitario de los préstamos al sector privado y hacer más rentable la inversión en valores de renta fija, mientras que el coste de la financiación en depósitos reacciona de forma más moderada", recordó en junio el gobernador del Banco de España (BdE), Pablo Hernández de Cos, después de asegurar que los bancos bajo su vigilancia han sido capaces de recuperar su rentabilidad "de forma rápida".

Dicho de otro modo, la banca está cobrando más por lo que presta pero paga menos por lo que recibe prestado. En la jerga bancaria, el sector está abriendo “mandíbulas” (jaws ratio) al comparar gráficamente la distinta dirección de ingresos y gastos de explotación, una metáfora a la que han recurrido habitualmente primeros ejecutivos de Santander o BBVA para subrayar la rentabilidad de sus balances. Se están ensanchando porque las tasas oficiales, pese a las subidas, van muy por detrás del mercado interbancario. La misma cartera hipotecaria genera mayores ingresos con los mismos costes y la producción de nuevo crédito también aporta positivamente con intereses más altos.

Las referencias de De Cos se produjeron hace poco más de dos meses en los cursos UIMP-APIE en un escenario de subidas interanuales de hasta 160 puntos básicos en el Euríbor, frente a los 240-250 puntos básicos en este momento. Fuentes del sector sitúan ya el impacto positivo del alza del Euríbor por encima de los 5.000 millones de euros solo en 2022. Según los datos del supervisor hasta julio, el volumen de crédito ligado a la compra y rehabilitación de vivienda en España se situó en 514.500 millones de euros, 1,1% interanual más y su nivel más alto desde agosto de 2019.

Pese a que los tipos fijos dominan hasta el 70% de las nuevas hipotecas, el Euríbor se mantiene como principal referencia con un 75,1% del total del saldo vivo, es decir, que su influencia se extendería sobre más de 380.000 millones de masa crediticia. La morosidad general de la banca, incluyendo hipotecas y otros préstamos, se situó a cierre de junio en el 3,88%, su nivel más bajo desde enero de 2009, con un volumen de créditos dudosos de 47.920 millones de euros, según la estadística que recopila eel BdE.

El Euríbor a 1 año, a punto de tocar el 2%

El Euríbor a 12 meses, que mide el interés de los préstamos entre grandes bancos de la zona euro y actúa de referencia de las hipotecas, escaló este viernes al 1,896%, su nivel más alto desde el 6 de enero de 2012. Desde finales de julio se ha duplicado pero lo más alarmante según los expertos es la ola de subidas de cuotas que se está produciendo desde marzo en las revisiones de las hipotecas a tipo variable. Y septiembre viene con un récord bajo el brazo en toda la serie histórica: el mayor diferencial interanual.

En concreto, el promedio mensual ha comenzado a contar desde el 1,87% desde el 1,249% del cierre de agosto y la previsión de los expertos es que se acerque al 2% si el BCE confirma su nueva posición agresiva para reducir la inflación. Si el diferencial interanual fue de 174 puntos básicos el mes pasado, el actual se proyecta a 250 puntos básicos, más que las variaciones del año 2000. Esto supondría un encarecimiento de 1.500 euros anuales para una hipoteca de 100.000 euros a 25 años con diferencial de un punto sobre el Euríbor, o hasta 3.000 para un préstamo pendiente de 200.000 euros.

¿Por qué es tan relevante lo que está sucediendo con el Euríbor? Aunque parece el menor de los problemas para la población no hipotecada (luz, gas, inflación...), el espectro de los tipos de interés acaba propagándose de forma rápida sobre el sector inmobiliario y de construcción porque se reduce el apetito por el crédito. No es lo que ha sucedido hasta ahora. Los datos del primer semestre de la banca reflejan fuertes crecimientos en la producción hipotecaria pese a la incertidumbre. El mercado está a la espera de la nueva hoja de ruta que marque el jueves 8 de septiembre la presidenta del banco central, Christine Lagarde, sobre las restricciones monetarias.

La reducción de balance da más miedo que los tipos

"La pregunta más importante para nosotros es si el BCE mantendrá o no el nivel actual de su balance. En el contexto del rápido aumento de los precios al consumidor y las primeras señales de que las expectativas de inflación se están desanclando, que es la pesadilla de todos los banqueros centrales, el BCE podría verse tentado a señalar el fin de su reinversión de bonos que vencen en algún momento, y esto podría enviar ondas de choque en todo el mercado de bonos europeo”, advierte Markus Allenspach, director de análisis de Renta Fija en el banco suizo Julius Baer, que por delante un mes “lleno de baches”. Para los bancos, cuyos balances están repletos de deuda pública, una turbulencia de este tipo puede convertirse en un factor que reduzca su capacidad para dar crédito y mine su rentabilidad.

Antoine Bouvet y Benjamin Schroeder, analistas de tipos del banco holandés ING, creen que los mercados tienen razón al pensar que el ala dura (hawks) ha ganado la discusión a los más blandos (doves) con el argumento de la carga frontal, de una subida agresiva de tipos, de 75 puntos básicos pero advierten de que luego es más difícil reducir el ritmo de subidas. 

"El punto ciego clave en el razonamiento anterior es, por supuesto, la ola recesiva que está a punto de estrellarse contra las costas de Europa. Desde nuestro punto de vista, será difícil para el BCE seguir subiendo las tasas en medio de una 'recesión'. Incluso si la palabra ha entrado recientemente en el vocabulario de los banqueros centrales, creemos que son culpables de un exceso de optimismo sobre el crecimiento. En resumen, 'una cosa es caminar hacia una recesión... y otra es caminar en medio de una'", apuntan.

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