Un 23% de distancia

BBVA reduce la brecha con Santander por valoración en bolsa a tiempos de la peseta

La distancia bursátil entre los dos grandes bancos españoles sigue menguando con el avance de 2023 y se sitúa en su nivel más bajo en más de dos décadas en la antesala de sus resultados corporativos del tercer trimestre.

Ana Botín y Carlos Torres.
Ana Botín y Carlos Torres.
L. I.

Banco Santander (55.366 millones de euros) vale más en bolsa que BBVA (44.872 millones). En concreto, su capitalización bursátil es 10.500 millones o un 23% superior al cierre de la sesión del lunes, su menor hueco desde que en 2002 el euro enterró a la peseta. No es demasiado novedoso porque viene sucediendo durante las últimas dos décadas, pero sí lo es que esa distancia se ha reducido de forma visible y continuada justo desde que hace cinco años. La brecha alcanzó su máximo cerca del 110% en 2018 coincidiendo con el relevo en la presidencia de Francisco González por Carlos Torres y el nombramiento de Onur Genç como consejero delegado. 

Desde entonces, la nueva cúpula ha tomado decisiones drásticas en los últimos años para poner en valor a BBVA, como la venta de su negocio en Estados Unidos, la puesta en marcha del mayor programa de recompra de acciones de la historia del banco, la mejora del dividendo en efectivo, el lanzamiento de una filial digital en Italia sin estructura de oficinas y la reinversión de parte de su capital en Turquía para su arreglar su apuesta por el Garanti, en el que entró por primera vez en 2010.

En 2023, la suma en bolsa de ambos bancos vuelve a superar la barrera de los 100.000 millones de euros por primera vez desde 2017, con una revalorización provisional de 21.765 millones desde enero. Este aumento de tamaño en bolsa ha sido igualitario en términos nominales entre ambas acciones pero en proporción BBVA ha escalado su talla bursátil un 32% y Santander un 24%. En conjunto, este año va camino de ser el mejor ejercicio en términos de creación bursátil desde 2009.

Viene sucediendo desde hace un lustro que la entidad azul lo haga mejor que la roja en bolsa. En 2022, su capitalización cedió un 2,9% y 12,7%, respectivamente. En 2021 el comportamiento fue de +30% y +15%, mientras que la pandemia de 2020 el banco vasco menguó en un 19% y el cántabro un 29%. En 2019 (+7% vs -3,9%) también. Tomando como referencia estos cinco años, BBVA ha logrado una rentabilidad total del 113% para su accionista entre dividendos y subida de la cotización, que en términos anualizados se sitúa en el 17%. Bate al Ibex 35 (24,6% con dividendos y 4,6% anualizado) pero sobre todo al Santander (3,1% y 0,65% anualizado).

El efecto alcista de las recompras 

La mejoría bursátil de los dos grandes bancos del Ibex 35 se ha acelerado con el cambio de ciclo de tipos de interés registrado en la zona euro en los últimos 18 meses.  Tanto BBVA como Santander han disparado sus márgenes con las subidas consecutivas de tasas del Banco Central Europeo (BCE), que ha llevado el precio del dinero desde el 0% al 4,5%. La rentabilidad de la banca ha mejorado hasta superar holgadamente el coste de capital de las entidades en términos de remuneración al accionista y captación de recursos externos para su actividad.

Sin embargo, el gran cambio para los accionistas bancarios se produjo con la puesta en marcha de los planes de recompras de títulos propios para su posterior amortización. BBVA fue el primero en anunciarlo tras la venta de su filial estadounidense a finales de 2020 por la que ingresó cerca de 9.700 millones de euros. Desde entonces ha completado un programa de 3.500 millones de euros, otro de 422 millones y a continuación ha anunciado uno nuevo de 1.000 millones que está comenzando a desplegar en octubre. 

De este modo, BBVA ha reducido en un 10,5% su capital social en apenas un año y medio, de 6.667 a 5.965 millones de títulos, amortizando 705 millones de acciones que compró en bolsa durante ese periodo. Esta operación tiene efectos alcistas para el Beneficio por Acción (aumento de la ratio con el mismo resultado al tener menos títulos), a la vez que facilita una mejora del dividendo al reducir el coste del desembolso total. Por otro lado, la presencia permanente de un gran comprador en la operativa diaria también ha dado soporte a la acción.

Para Banco Santander, las recompras de acciones también han dado un cambio radical a la evolución de su accionariado. En abril de 2022 realizó su primera reducción del número de acciones en tres décadas. En cuestión de 15 meses ha eliminado de bolsa 1.156 millones de títulos, desde 17.340 a 16.184 millones de acciones. La última tanda de amortizaciones la realizó en junio, como BBVA.    

Santander, mayor potencial que BBVA

La percepción de los inversores y analistas ha mejorado en cualquier caso con la cotización de los dos bancos, que han aumentado considerablemente su peso en el Ibex 35 debido al incremento de la capitalización. Santander y BBVA representan ahora el 20% de los movimientos del índice, tres puntos más que al inicio de año. Tomando como referencia la ratio de valor en libros frente a su capitalización, Santander todavía cotiza a mitad de precio, en torno a las 0,49 veces, frente a BBVA que se sitúa en torno a las 0,9 veces. Esta métrica mide las expectativas de rentabilidad y generar beneficios que tienen los inversores al relacionar la valoración que da el banco a sus activos de forma contable y su cotización en tiempo real.

Para los analistas que siguen ambas acciones, Santander tiene un mayor potencial de revalorización en bolsa. Asciende al 39%, porcentaje que debe subir la acción ahora en los 3,42 euros para llegar al precio objetivo de 4,76 que fija el consenso. De las 32 casas de bolsa que publican sus valoraciones, 22 tienen recomendación de compra, 9 de mantener y uno solo de venta. Por su parte, BBVA tiene un precio objetivo de 9,2 euros, un 22% por encima de su nivel actual en bolsa. 21 analistas tienen recomendación de compra, 11 de mantener y ninguno aconseja vender.

Mostrar comentarios