Movimiento en el accionariado de Telefónica tras la entrada en juego de las nuevas acciones. Caixabank, socio de referencia de la compañía de telecomunicaciones que preside José María Álvarez-Pallete, ha notificado a la CNMV que su participación en la empresa se reduce por debajo del umbral del 5% del capital por primera vez, según los registros del supervisor. Es el nivel más bajo en Telefónica del banco, aunque la presencia en la operadora se remonta finales de los años 80 y entonces era inferior al 5%.
El banco que dirige Gonzalo Gortázar mantiene el 4,87% de Telefónica desde el 5,01% que tenía con anterioridad. Sin embargo, Caixabank no ha vendido acciones sino que se ha visto diluida por la ampliación de capital que acaba de realizar la operadora para el pago de su dividendo semestral de 0,2 euros por acción. La entidad ha optado por el cobro en efectivo y por tanto no ha recibido nuevas acciones en especie, según fuentes financieras.
El dueño de Movistar optó por reactivar el pago en acciones de su dividendo como una medida para reducir la salida de capital de su caja. Según los datos facilitados por la empresa, el 63,01% de los accionistas eligió recibir el dividendo en acciones, lo que supone la emisión de algo más de 136,3 millones de acciones, equivalente al 2,63% del capital. El 37% restante prefirió el dinero líquido por valor de 370 millones de euros.
De este modo, la operadora se ha ahorrado dos tercios de los 1.000 millones de euros que hubiera supuesto el pago completo en efectivo del dividendo. La nueva cifra de acciones de Telefónica ha quedado fijada en 5.328 millones de títulos. Caixabank, con el 4,87%, posee casi 260 millones de acciones de la empresa de telecomunicaciones, una participación que se remonta a principios de la década de los 2000 y que vale algo más de 1.000 millones.
El banco, participado en un 40% por Criteria Caixa, ha cobrado su dividendo en efectivo, lo que le ha supuesto un ingreso de 52 millones de euros. Esta cifra se duplicará en diciembre cuando Telefónica tiene previsto repartir su segundo dividendo anual, también de 0,2 euros, según lo aprobado en la pasada Junta General de Accionistas del 12 de junio.
Caixabank sumará los 100 millones en dividendos anuales de la operadora a los 174 millones que cosechó en marzo de este año por las plusvalías de un contrato de derivados financieros que contrató en julio de 2019 para protegerse de la caída en bolsa de la operadora. La entidad financiera blindó el 1% de Telefónica por debajo de los 7,3 euros en que cotizaba el verano pasado, un 80% por encima de su nivel actual en bolsa.
La participación de Caixabank en Telefónica se sitúa por debajo del 5,1% que mantiene BBVA, el otro gran socio de la operadora, pero también es inferior al 4,9% que controla Blackrock, la gestora de fondos de inversión. Las acciones del grupo de telefonía suben un 1,7% este martes, hasta 4,15 euros, en una jornada bajista para las bolsas.
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