Nuevo subcampeón de la banca

Caixabank supera a BBVA por valor en bolsa por primera vez en su historia

José Ignacio Goirigolzarri arrebata a su antigua casa, donde fue consejero delegado, el cuarto puesto en el índice Ibex 35 y la segunda plaza bursátil de la banca española, solo por detrás del Santander.

Carlos Torres (i), presidente de BBVA, y José Ignacio Goirigolzarri (d), de Caixabank.
Carlos Torres (i), presidente de BBVA, y José Ignacio Goirigolzarri (d), de Caixabank.
L. I.

Cuando José Ignacio Goirigolzarri dimitió como consejero delegado de BBVA en 2009 tras chocar con el poder omnímodo de Francisco González, muchos imaginaron, pero pocos creyeron, que un día regresaría a la primera línea de la banca en España e, incluso, dirigiría una entidad capaz de hacer sombra a su antigua casa. Desde esta semana, el banquero vasco ya puede tachar como alcanzado ese objetivo personal que ya es historia de la banca española. Caixabank, el banco que preside ahora con algunas funciones ejecutivas tras la fusión con Bankia, vale más en bolsa que BBVA por primera vez.

Al cierre de la sesión de este lunes, Caixabank completó el 'sorpasso' a BBVA tras alcanzar los 28.454 millones de euros de capitalización bursátil, frente a los 27.640 millones de su rival. Cuando se anunció la fusión con Bankia, la suma de los dos bancos por separado logró también valer más en bolsa de forma efímera, pero no había sucedido desde la fusión. El adelantamiento  real comenzó a gestarse hace meses pero se ha acelerado desde el viernes. 

La entidad que capitanea Goirigolzarri acumula una revalorización del 53% que le coloca como el mejor valor del Ibex 35 en 2022, por delante del 47% que se alza Sabadell o el 37% de subida de la petrolera Repsol. En cambio, el banco que preside Carlos Torres sufre un descenso del 13% desde enero, azotado por la incertidumbre que provoca su presencia en Turquía y pese al programa de recompra que ha hecho desde que lanzó la opa sobre Garanti.

Pero entre viernes y lunes, BBVA ha sufrido un bajón bursátil de carácter técnico en la comparativa con Caixabank que ha pasado inadvertido. El banco de origen vasco ejecutó una amortización parcial de las acciones propias que tenía en su autocartera que ha reducido su número de acciones desde 6.667 a 6.386 millones de títulos. 

En concreto, el grupo comunicó a la CNMV la destrucción de 281,21 millones de ‘papelitos’, el equivalente al 4,2% de su capital social, cuyo valor en bolsa ronda los 1.200 millones de euros. Tras este auto-bocado a su capitalización, BBVA ha pasado de valer 28.865 a 27.647 millones de euros, es decir, que de no haberlo realizado todavía se mantendría por delante de Caixabank.

Minusvalías de 300 millones por amortización

No ha sido el mejor momento para hacerlo. El banco dirigido por el tándem formado por Carlos Torres y Onur Genç ha ordenado amortizar la mayor parte de su autocartera con notables pérdidas. Se trata de los títulos que compró en el primer tramo de su programa de recompra, entre noviembre de 2021 y principios de marzo de 2022. JPMorgan, el bróker empleado para desplegar la recompra en bolsa, acumuló los 281,2 millones de títulos a un precio medio de 5,3 euros tras una inversión de 1.500 millones de euros. Tomando como referencia los 4,27 euros en que cerraron en bolsa el pasado jueves 17 de junio, las minusvalías realizadas ronda el 20%, unos 300 millones de euros, que la entidad tendrá que cargar en sus cuentas.

BBVA contrató los servicios de Goldman Sachs para ejecutar la segunda parte del plan de recompra de acciones con un mandato inicial de otros 1.000 millones de euros. Además, según el planteamiento inicial de 3.500 millones a este plan, al banco todavía resta por gastar otros 1.000 millones. La entidad optó por prolongar en el tiempo este instrumento que le ha servido de colchón mientras se resolvía su opa sobre Garanti, donde ha pasado de tener el 49,85% al 86% de la filial. Tampoco ha encontrado la rentabilidad todavía en esa inversión. Desde 2010 ha invertido 8.300 millones de euros por una participación que vale 3.000 millones, aunque la mayoría de las pérdidas ya han sido cubiertas con la aplicación de deterioros en los últimos cuatro años.

Mientras tanto, los dos principales competidores del banco también han seguido sus pasos. Santander implementó dos programas por valor de 1.730 millones de euros que liquidó de forma acelerada. El primero entre octubre y noviembre; el segundo ahora en mayo. En este caso, el banco se usó a sí mismo como bróker para realizar la primera reducción de acciones en circulación en más de tres décadas.

En cambio, CaixaBank recién ha comenzado ha desplegar el suyo a través de Morgan Stanley.  La entidad comunicó este lunes que ha comprado ya 135,9 millones de acciones por 451 millones de euros, es decir, una cuarta parte del importe máximo de 1.800 millones que prevé gastar con otra restricción: el 10% del capital que es el límite que permite la ley. En ambos casos, el objetivo es amortizar las acciones para mejorar el atractivo del resto al elevar ratios como el BPA (Beneficio por Acción) y sus derivados que son básicos en las valoraciones en bolsa que luego realizan los inversores.

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