La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha decidido levantar la suspensión de la cotización de Siemens Gamesa después de las aclaraciones de su mayor accionista. Siemens AG, matriz de Siemens Energy, hay desmentido que esté trabajando en una opa de exclusión de bolsa sobre Gamesa, ni que haya dado mandato a los bancos de inversión Morgan Stanley y Deutsche Bank para una operación de este tipo. En cambio, el grupo alemán confirma que analiza otro tipo de encaje para su filial.
"Siemens AG está realizando una revisión estratégica de toda su cartera de forma periódica con la ayuda de asesores externos. La participación en Gamesa forma parte de dicha revisión estratégica de cartera. Si bien, por supuesto, no podemos excluir ningún escenario en el futuro, podemos confirmar que Siemens no está trabajando actualmente en una oferta pública de adquisición en relación con Gamesa", asegura en un escueto comunicado enviado a la CNMV. Las acciones de Siemens Gamesa se dispararon un 4,4% en bolsa, hasta 26,5 euros, las Siemens Energy subieron un 2,3%, hasta 25,1 euros, mientras que Siemens AG cayó un 1% en bolsa.
El diario Expansión publicó este martes que la compañía germana había contratado a Morgan Stanley y Deutsche Bank para analizar la eventual exclusión del mercado de Gamesa y que se plantearía, además, una posterior venta de activos de la compañía española de aerogeneradores a alguno de los grupos asiáticos interesados en hacerse con ella.
La firma dirigida por Andreas Nauen cotizaba en 25,40 euros en el momento de su suspensión, por lo que acumula un retroceso del 23% desde comienzos del ejercicio. Siemens Gamesa nació en 2017 como resultado de la fusión de Gamesa con la división eólica de Siemens. Entonces, la CNMV eximió de la presentación de una OPA debido al objetivo de proyecto industrial que tenía la operación.
Lanzó un 'profit warning' para este año
Hace solo unas semanas, Siemens Gamesa (17.301 millones de euros de capitalización bursátil) lanzó una advertencia al mercado de que este ejercicio podría ganar menos de lo que había previsto inicialmente en enero. El grupo registró pérdidas de 66 millones de euros en su segundo trimestre fiscal (que va de enero a marzo), por lo que ha logrado reducir un 60% el agujero que registró en el mismo periodo del ejercicio previo y que ascendió a 165 millones.
Sin detallar demasiado los motivos de su 'profit warning', la compañía del Ibex 35 achacaba el empeoramiento de sus perspectivas a los aplazamientos de proyectos, a las demoras en la ejecución y al incremento del coste de las materias primas.
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