Es una ampliación de rescate. IAG, el holding que agrupa a Iberia, Vueling y British Airways, ha comenzado el proceso para levantar 2.750 millones de euros de dinero en los mercados con el objetivo de reequilibrar su balance tras el shock del Covid-19. Para ello emitirá cerca de 3.000 millones de nuevas acciones a 0,92 euros cada una y equivalentes a 1,5 veces su número de títulos actual. El descuento se eleva al 58% respecto a su cotización previa al anuncio y al 35% respecto al precio teórico sin derechos (TERP).
El grupo de aerolíneas apela a los accionistas para reforzar su colchón de liquidez y solvencia o la propia continuidad de su negocio. Descarta por escrito que vaya a usar este dinero para financiar la compra de Air Europa por 1.000 millones que firmó el año pasado, pero que está renegociando y puede cancelar si paga 40 millones como indemnización.
Pero, sobre todo, IAG levanta capital para frenar la espiral de incremento de deudas en la que se había sumido desde febrero. La estatal Qatar Airways, dueña del 25,1% del capital del holding de Iberia, ha transmitido al consejo de administración de IAG su “compromiso irrevocable” para suscribir su parte con un desembolso de 692 millones de euros.
La SEPI, el brazo inversor del Estado y dependiente del Gobierno de Pedro Sánchez, mantiene una participación del 2,7% del capital que le obligarán a movilizar 75 millones de euros de dinero público tan pronto como este mismo mes. Al contrario de Qatar, el holding público no ha facilitado a IAG su respaldo explícito en el folleto de la ampliación. Los consejeros de la empresa también la suscribirán en bloque, mientras que Lansdowne, dueño del 2,9%, e Invesco, con el 2%, no han manifestado su voluntad.
La operación arranca tan pronto como este mismo sábado 12 de septiembre, ya que el lunes 14 está previsto que comiencen a cotizar las acciones por un lado y los derechos, que descontarán del precio de la acción, por otro, según consta en el folleto. El proceso está apadrinado por Goldman Sachs y Morgan Stanley, aunque también participan en la colocación BBVA, Deutsche Bank, Barclays, Santander, Bank of America, Citi y Credit Suisse.
Por cada acción actual, el inversor recibirá 1 derecho de suscripción; con 2 derechos se podrán suscribir 3 nuevas acciones emitidas por IAG a 0,92 euros. No obstante, la SEPI tendrá hasta el próximo 25 de septiembre para pronunciarse; es la fecha en que finaliza la cotización de los derechos sobre acciones. El 7 de octubre es la fecha prevista por los dueños de Iberia para que los nuevos títulos coticen en bolsa.
Bajada rating y espiral de deuda
La ampliación sale al rescate de una empresa cuyo negocio, el transporte aéreo de viajeros, se ha derrumbado por las restricciones al movimiento de personas y los confinamientos. IAG también busca reparar su balance y equilibrarlo después de que su deuda financiera se haya disparado en la primera mitad de 2020. El grupo que preside Antonio Vázquez y dirige Luis Gallego, sucesor de Willie Walsh en plena pandemia, elevó su deuda entre enero y junio en un 38%, de 7.600 a 10.500 millones. Por este motivo y la situación de su negocio, Moody’s acaba de rebajar su rating desde ‘Ba1’ a ‘Ba2’, al tiempo que mantiene la perspectiva ‘negativa’.
IAG, según sus propias palabras, “podría enfrentarse a un déficit de liquidez en el mediano plazo y verse obligada a entrar en insolvencia” en caso de que el escenario del Covid-19 empeore para su negocio, no pueda obtener liquidez adicional o las medidas que ha tomado para reducir los impactos extraordinarios en sus cuentas “ya no sean efectivas”. Entre ellas se encuentra la ampliación de líneas bancarias, aunque esto se ha traducido en un aumento de su riesgo crediticio, como advierte Moody’s.
El holding aéreo también ha reducido su gasto de capital previsto para 2020 en un 35%, de 4.200 a 2.700 millones de euros, lo que incluye el aplazamiento de la entrega de 68 aviones. Para el trienio 2020-2022, IAG prevé reducir esta partida de 14.000 a 7.000 millones. “Incluso después de que la pandemia de Covid-19 disminuya, es probable que los recursos financieros para implementar las iniciativas estratégicas actuales del grupo se vean más limitadas durante un cierto período de tiempo por el impacto financiero de la pandemia”, explica la empresa a los inversores.
Además de otros ajustes en gastos en otras áreas como equipo de tierra, propiedad e informática con las que se ahorrado 300 millones más. En el primer semestre, IAG registró unas pérdidas netas de 3.806 millones de euros tras una caída de ingresos del 55% interanual, hasta 5.326 millones. Su capacidad operativa se redujo en un 95% debido al confinamiento y al cierre de fronteras por la pandemia. Su liquidez se mantenía por encima de los 8.000 millones hasta junio, aunque después de 'quemar' 2.000 millones pese a su inactividad durante la mayor crisis de la historia del sector aéreo.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios