Recuperación a distintas velocidades

Los movimientos de los bonos anticipan un alza 'limitada' de los tipos de la Fed

Con el debate de la inflación centrado en la Reserva Federal, algunos expertos creen que la tendencia actual debería animar a los inversores para que se alejen de los activos a largo plazo.

La Fed elevará sus cálculos de inflación y PIB y toma carrerilla hacia el tapering
Los movimientos de los bonos anticipan una subida “limitada” de los tipos.
Federal Reserve

Algunos expertos ya han pronosticado un escenario de "locos años veinte" o “Roaring Twenties” para la economía en general, y los mercados financieros en particular, una vez que la pandemia de la Covid-19 haya quedado atrás. Sin embargo, algunas voces apuntan a que hay que ser precavidos y existen buenas razones para adoptar un enfoque que tenga en cuenta que las regiones y los países se encuentran en situaciones diferentes. Sobre todo, con la orientación de los diferentes bancos centrales.

El debate sigue centrándose en la Fed, ya que Estados Unidos es el mercado de referencia y la inflación acapara los focos en el momento actual. No es un secreto que la subida de los precios ha llegado. “En nuestra opinión, este movimiento alcista y sostenido de la inflación supone un gran reto para los activos de riesgo”, señala Álvaro Cabeza, Country Head de UBS AM Iberia.

Dicho esto, los datos de inflación estadounidense son una señal de que el crecimiento y la inflación serán probablemente más sólidos que durante la crisis financiera de 2008. “Así, es posible que los inversores tengan que seguir ajustando su posición para tener en cuenta este cambio de percepción del riesgo de inflación”, añade Cabeza antes de asegurar que cree que esta dinámica debería animar a los inversores para que se alejen de los activos a largo plazo y se centren en aquellos valores mejor posicionados y que se benefician de un repunte de las presiones sobre los precios: los valores cíclicos/value y las divisas de los mercados emergentes.

Pero más allá de eso, la incertidumbre sigue planeando sobre si con este entorno inflacionario cabría plantearse una subida de tipos acelerada. Los pronósticos de la institución monetaria fijan dos incrementos del precio del dinero en el 2023. La cuestión es si viendo los movimientos en los bonos, la capacidad de esa subida puede ser muy alta o está muy limitada.

En estos días la subida de los bonos se daba por causas muy complejas. Desde reacciones por los problemas en los mercados de liquidez, donde hay mucho exceso, hasta rotaciones de los grandes fondos de pensiones, porque la Fed compra más activos de renta fija de los que se emiten en los últimos meses.

No obstante, en los últimos días los bonos han llevado a cabo otra reacción que en este caso nos manda una información muy valiosa y que la mayoría de los inversores están pasando por alto. “La reacción importante es el fuerte aplanamiento de la curva de tipos tras ver la nueva actitud del mercado, un fenómeno violento que no puede pasar desapercibido”, destaca José Luis Cárpatos, director de inversiones de Gloversia Eafi.

Para entender el comportamiento de los bonos y por qué el Nasdaq sigue alcanzando máximos tras máximos es fundamental entender que el tipo de interés a corto plazo ajustado a la inflación ha de comulgar con el uso de todos los recursos económicos manteniendo los precios dentro de la meta del 2% del banco central.

En la última semana el diferencial del Treasury a 10 años de Estados Unidos y el bund alemán ha cedido casi un 3,70%. Mientras, frente al bono de Japón a 10 años el diferencial se ha avanzado un 4,36%. Es la tendencia que ahora abunda en el mercado de la renta fija.

Un último informe de Deutsche Bank apunta, en este sentido, el mensaje que está dando los bonos en este entorno. “Con este aplanamiento en los bonos, a pesar de los mensajes de la Fed, somos escépticos sobre los tipos neutrales”, aseguran. “Vemos una posibilidad de subida de tipos de interés que está muy limitada, ya que la institución monetaria podría romper el equilibrio económico”, ahondan los expertos.

La entidad germana concreta que el mercado ha sufrido un notable giro de aplanamiento en los últimos días. “Esto es extremadamente inusual dado que la Fed ni siquiera ha empezado a subir los tipos”, analizan.

Los precios del mercado para las subidas en 2023 y 2024 han repuntado, pero los rendimientos más allá de esos marcos temporales han descendido. Esto también ha coincidido con una notable caída de las expectativas de inflación.

De hecho, en las últimas horas la Fed ha mostrado un pivote de halcones incluso antes de que los puntos de equilibrio del mercado hayan alcanzado su rango normal anterior a 2014. “Lo que todo lo anterior nos dice es que el mercado está adoptando una visión extremadamente pesimista sobre los tipos neutros reales”, cuenta Cárpatos. “Si la Fed decide adelantarse, el mercado está diciendo que no podrá ir muy lejos”, comenta el experto.

Los tipos naturales limitan la actuación de la Fed

Los tipos neutrales, donde la economía funciona a velocidad de crucero, están descendiendo a toda velocidad para los operadores en bonos, que son los que analizan el espectro con más detalle. Es un segmento en el que abundan las manos fuertes, especialmente.

“Unos tipos reales bajos a nivel global hace que la r* (tipos reales) estadounidense sean también más baja y esto es consistente con la continua resistencia de la renta variable, especialmente en los valores de crecimiento que dependen en gran medida de un tipo de descuento bajo a medio plazo”, profundizan desde Deutsche Bank.

El hecho de que las bolsas estén lideradas por la rotación relativa del Russell al Nasdaq 100 no debería ser una sorpresa. “Se trata del precio del estancamiento secular 2010-19, versión 2.0”, agrega Cárpatos.

Las últimas semanas se han caracterizado por la transición de la parte de la recuperación en forma de V al nuevo estado estacionario posterior al coronavirus. Esto plantea debates algo incómodos, como el daño estructural que el Covid-19 ha dejado en las tasas de ahorro del sector privado, así como el nuevo nivel de los tipos reales de equilibrio.

“La evidencia histórica ha mostrado un enorme impacto negativo de las pandemias en r*, por ejemplo (…) Para que se produzca un gran ciclo alcista del dólar, la Fed tiene que ser capaz de llegar muy lejos”, concluye Deutsche Bank.

Mostrar comentarios