Robert Lind (Capital Group

"Podría haber división entre halcones y palomas ya sobre los tipos de interés"

El economista de la gestora estadounidense destaca el riesgo de inflación en el proceso de recuperación de las economías y celebra la rápida actuación de los bancos centrales para frenar el impacto de la crisis. 

Robert Lind, economista de Capital Group
Robert Lind, economista de Capital Group
David Zaitz

El mundo empieza a ver un atisbo de brotes verdes con el foco puesto en la recuperación. No obstante, una de las dudas principales es de qué manera puede impactar en las políticas macro y en las estrategias llevadas a cabo por parte de los bancos centrales. Robert Lind, economista de Capital Group, analiza todos los aspectos reseñables que pueden terminar generando efectos directos sobre los mercados.

¿Cuál es su visión para las economías de Estados Unidos, Europa y los países emergentes para 2021?

La rapidez en la implantación del proceso de vacunación en Estados Unidos y Europa, nos permite esperar que sus economías se reabran en los próximos dos trimestres. Ya estamos viendo una recuperación en el sector manufacturero, donde la actividad es muy fuerte. La reapertura debería impulsar la actividad de los servicios, y deberíamos ver cifras de crecimiento robustas durante el verano y el otoño. En China, la actividad ya está creciendo con fuerza, lo que debería ayudar a respaldar el crecimiento en otras economías emergentes, aunque mucho dependerá de la trayectoria de la pandemia y de las vacunaciones en muchos países.

¿Cree que podríamos llegar a ver una recuperación económica plena pronto?

El enorme estímulo fiscal en Estados Unidos y la reapertura deberían impulsar la economía de forma significativa, recuperando las pérdidas durante la pandemia. En Europa, la recuperación tardará un poco más, ya que el estímulo ha sido más modesto y el programa de vacunación ha sido más lento. Pero deberíamos ver un sólido crecimiento en 2022, apoyado por el Fondo de Recuperación de la UE.

Se habla mucho, precisamente, de esa resurrección de la economía, pero poco de los riesgos. ¿Cuáles ve, en su opinión?

Un riesgo determinante para la recuperación económica es una nueva oleada de la pandemia que provoque nuevos confinamientos, lo que podría obstaculizar la actividad económica. Dicho esto, los últimos cierres en Europa no fueron tan restrictivos para la actividad económica como el choque inicial de 2020. Otro riesgo sería la creciente preocupación en torno a la inflación que obligara a los responsables políticos a retirar los estímulos demasiado rápido.

¿Y los tipos de interés bajos van a estar aquí para siempre?

Los bancos centrales lideraron las primeras etapas del estímulo en la fase inicial de la pandemia. La Fed, el BCE, el Banco de Inglaterra y el Banco Popular de China aplicaron medidas de estímulo muy agresivas para garantizar que lo que empezó como una crisis sanitaria no se convirtiera en una crisis financiera, y lo consiguieron. Este estímulo monetario tan agresivo fue una parte muy importante de la respuesta política global a la primera fase de la Covid.

Luego está el papel de los estímulos fiscales, especialmente en Estados Unidos con la apuesta billonaria de Biden. ¿Cómo ve esta estrategia gubernamental, esencialmente, con respecto a las políticas monetarias?

Los gobiernos están registrando los mayores déficits presupuestarios desde finales de la década de 1940. El año pasado vimos cómo adoptaron medidas de emergencia muy importantes para garantizar que el cierre de las economías no se tradujera en tendencias económicas perturbadoras y destructivas. Ahora que hemos superado la primera fase de la crisis, la siguiente fase consistirá en que los gobiernos utilicen la política fiscal para apoyar la demanda a medida que las economías comiencen a recuperarse. La reducción de los déficits en 2021 dependerá de la fortaleza de la recuperación económica, pero los bancos centrales probablemente querrán mantener bajos los tipos de interés reales para aliviar los costes del servicio de la deuda pública.

Por eso, y regresando a la cuestión anterior, es probable que los bancos centrales mantengan una postura monetaria acomodaticia a medida que la economía se recupera, pero podría haber una creciente división entre los halcones y las palomas en cuanto a la política de tipos de interés.

¿Es el 'taper tantrum' una posibilidad? ¿Aparecerá la inflación?

Creo que veremos un repunte temporal de la inflación a lo largo del año, al revertirse los efectos de la fuerte caída de muchos precios del año pasado. En 2020 vimos caídas significativas en los precios de la energía y el cierre del sector de los servicios en gran parte del mundo. Por ejemplo, vimos grandes caídas en los viajes de turismo, restaurantes, hoteles y todos esos sectores de servicios que se cerraron tuvieron que registrar precios significativamente más, lo que redujo la inflación en muchas partes del mundo. Cuando esos efectos se reviertan este año, veremos una inflación más alta.

La otra cosa que veremos es el impacto de las restricciones de suministro en ciertos sectores manufactureros. El año pasado sabíamos que habría grandes problemas porque las industrias cerraron para hacer frente a la pandemia. El sector manufacturero ha empezado a abrirse, pero todavía hay algunos problemas en las cadenas de suministro de todo el mundo. Es probable que veamos problemas en la cadena de suministro a corto plazo, lo que podría provocar también un aumento de los precios de los productos.

Creo que podríamos considerar un periodo de inflación moderadamente alta a medio y largo plazo como una parte esencial del ajuste de la economía al mundo post-pandémico. Esto podría ayudar a facilitar un trasvase de puestos de trabajo y empresas desde aquellos sectores que probablemente se contraigan tras la pandemia, hacia aquellos nuevos sectores en los que habrá más producción y más puestos de trabajo en el futuro. La inflación podría ser útil para facilitar ese cambio estructural en estas economías.

¿Cuál es su opinión sobre los primeros 100 días de Biden en el cargo?

El gobierno de Biden ha anunciado dos importantes iniciativas legislativas desde que asumió el cargo en enero. El plan más reciente, el American Jobs Plan, está valorado en 2,2 billones de dólares en 15 años. Lo interesante es que este proyecto incluye algo más que las infraestructuras tradicionales, como puentes y carreteras. Una parte importante está orientada a las iniciativas ecológicas y a la investigación e innovación, que podrían dar lugar a mejoras de la productividad a largo plazo.

Mostrar comentarios