Las acciones de Grifols experimentan un nuevo desplome este lunes (-9,96%, hasta 8,08 euros), que le llevan camino de los mínimos anuales que marcó la semana pasada. El nuevo recorte se produce después del rebote del viernes (+18%), el desplome del jueves (-35%) y el clima general de desconfianza entre los inversores después de la la publicación de sus cuentas anuales de 2023, las cuales aún no han sido auditadas por KPMG y sin noticias del informe de la CNMV.
Los inversores en corto han vuelto a reforzar sus posiciones bajistas sobre la empresa con visibles movimientos en Millenium Capital y Qube, mientras que varios analistas han puesto bajo revisión la recomendación sobre Grifols, que hasta hace unos días era mayoritariamente positiva entre los expertos que siguen la acción. Bestinver, Renta 4 y Kepler se disponen a recortar su consejo sobre la acción, siguiendo los pasos de Oddo, la única firma que rebajo de comprar a vender su recomendación después de la publicación del informe Gotham en enero.
La empresa de hemoderivados ha comunicado que ha recibido una confirmación escrita de KPMG indicando que espera completar sus procedimientos internos y emitir su opinión de auditoría antes del 8 de marzo de 2024, cumpliendo así con la fecha límite establecida por la legislación española. Grifols está en espera del informe de la CNMV sobre las prácticas contables y de gobernanza corporativa que ha realizado la compañía, así cómo de dirimir potenciales infracciones normativas.
Grifols ha asegurado que los estados financieros intermedios resumidos consolidados han sido preparados de acuerdo con las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) y han sido aprobados por el consejo de administración de la compañía. En cuanto a cambios organizativos, se anunció que el presidente ejecutivo y consejero delegado de Grifols, Thomas Glanzmann, se convertirá en presidente no ejecutivo de la empresa a partir de 2025, mientras que Nacho Abia asumirá el cargo de consejero delegado a partir del 1 de abril.
En relación con las preocupaciones sobre la relación entre Grifols y Scranton, Glanzmann mencionó que como parte de los esfuerzos para mejorar la gobernanza de la empresa, se implementarán mejoras relevantes y se simplificarán las estructuras, sin realizar nuevas transacciones con partes vinculadas.
En cuanto a los resultados financieros, Grifols reportó un beneficio de 59,3 millones de euros en 2023, lo que representa una disminución del 71,5% en comparación con los 208,3 millones de euros registrados en el ejercicio anterior. Sin embargo, la compañía logró ingresos récord de 6.592 millones de euros, un aumento del 8,7%. Estos resultados incluyen partidas no recurrentes por valor de 147 millones de euros relacionadas principalmente con costos de reestructuración.
