La Casa Blanca ha puesto sobre la mesa un plan de estímulo de más de 1,5 billones de dólares (1,28 millones de euros) para tratar de desatascar las negociaciones con los demócratas sobre el nuevo paquete de medidas extraordinario con el que plantar cara a los efectos de la crisis generada por el coronavirus. Ese nuevo proyecto incluiría una extensión de 20.000 millones de dólares en ayudas para la industria aérea del país, que ya ha anunciado otros 32.000 despidos a partir de este jueves si no recibe los fondos necesarios para hacer frente al parón de la actividad.
Esta nueva oferta de los republicanos se aproxima más a los 2,2 billones de dólares que los demócratas defienden que son necesarios para hacer frente a la mayor recesión en el país desde la Segunda Guerra Mundial, y se sumarían al histórico paquete de 2 billones de dólares que el gobierno de Donald Trump aprobó el pasado mes de marzo. Demócratas y republicanos no han conseguido ponerse de acuerdo hasta la fecha en la cuantía necesaria para atajar la crisis y esto mantiene las nuevas ayudas a la economía bloqueadas.
"Hay 20.000 millones de dólares en la propuesta más reciente para las aerolíneas que les daría una extensión de seis meses", ha asegurado el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows a los periodistas a bordo del Air Force One, señalando que la industria necesitaba urgentemente apoyo. De hecho, las propias aerolíneas han venido solicitando otros 25.000 millones de dólares de apoyo para proteger los puestos de trabajo durante otros seis meses mientras se prolonga la pandemia.
Un paso adelante para acercarse al plan demócrata
Según apunta Reuters, Meadows se ha negado a proporcionar el valor total de la última propuesta de la Casa Blanca, si bien ha insistido en que la cifra está "ciertamente por encima de los 1,5 billones de dólares que se han articulado hasta la fecha". "A medida que se avanza por encima de 1,5 billones de dólares, se vuelve extremadamente difícil de justificar" ese paquete, ha apuntado, en una clara referencia a la última propuesta de los demócratas, conocida hace solo unos días, que apuesta por un estímulo de 2,2 billones de dólares. "Si empieza con un 2 [la propuesta], va a ser un verdadero problema", advierte el jefe de gabinete de Trump.
Los demócratas apuestan por un paquete de mayor cuantía para respaldar a hogares y empresas. El problema, es que los republicanos, que controlan el Senado, bloquearía esa posibilidad porque no están dispuestos a disparar el gasto a costa de más deuda (ellos proponían hasta la fecha un programa alternativo por una cuantía que no excedería de los 1,5 billones). El plan demócrata incluye dinero para restaurantes, aerolíneas, centros educativos, escuelas infantiles y para otros negocios afectados por la pandemia, además de fondos para el servicio postal, que serían necesarios antes de las próximas presidenciales del 3 de noviembre. Además incluiría otra ronda de cheques directos a los estadounidenses de 1.200 dólares por contribuyente y de 500 dólares por dependiente. Y renovaría el cheque de 600 dólares en ayuda complementaria al desempleo que expiró en julio.
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