La subida del salario mínimo nace coja. Finalmente, Yolanda Díaz ha seguido el guion previsto y ha cerrado un pacto con los sindicatos al que no se ha sumado la patronal. El SMI subirá hasta los 1.000 euros mensuales, tal y como habían exigido CCOO y UGT y por encima de los 996 euros que marcaba para este año la senda del comité de expertos en su rango medio, elegido inicialmente por el Gobierno para la subida de 2021. La vicepresidenta cumple su amenaza y 'castiga' a la CEOE con cuatro euros más en los costes laborales por no sumarse al pacto sellado con las organizaciones sindicales.
Como reveló La Información, el Ministerio de Trabajo había intentado atraer a la patronal al acuerdo ofreciendo una subida menor y un pacto a dos años, pero finalmente los empresarios se han desmarcado de una medida que, a su juicio, "responde más a una aspiración política en el seno del Gobierno que a la lógica económica", según plasmaron negro sobre blanco tras la reunión del Comité Ejecutivo que decidió este martes no dar su apoyo a Yolanda Díaz en esta ocasión. En consecuencia, el SMI subirá a 1.000 euros, en vez de a los 996 que establecía la senda fijada por el comité de expertos para 2022.
La subida es de 35 euros, desde los 965 actuales, frente a los 31 euros que planteaban los expertos. Y se supera así la barrera psicológica de los 1.000 euros mensuales, un "hito muy importante" para la vicepresidenta, que ha destacado en rueda de prensa tras la firma del acuerdo con los líderes de CCOO y UGT que se alcanza así una cifra demandada desde hace años por el flanco sindical y que sitúa a España en valores más próximos a la normalidad del entorno europeo en materia de salarios mínimos.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha agradecido a la vicepresidenta y al Gobierno en general que cumpla la promesa adquirida en septiembre del año pasado de subir el SMI a 1.000 euros en 2022. Aquel compromiso no quedó por escrito cuando se pactó, también al margen de la CEOE, un aumento de 15 euros en 2021, pero el líder sindical ha dejado claro que existió y de ahí que la negociación haya sido exprés, liquidada en apenas una reunión, la celebrada el pasado lunes, ya que el encuentro de este miércoles ha sido solo para firmar el papel, tras el desmarque de la patronal.
Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha reprochado a la patronal su "incomprensible" postura al no sumarse al pacto. Una crítica a la que ha evitado sumarse la vicepresidenta públicamente, que ha agradecido la participación en la negociación a todas las partes, incluidas CEOE y Cepyme, para constatar después que en esta ocasión el acuerdo ha sido bipartito. Solo ha lanzado un mensaje velado, al asegurar que "el Gobierno y los agentes sociales que hoy firman este acuerdo cumplen con su país".
Ante las preguntas de los periodistas sobre el estado del diálogo social tras el nuevo plantón de los empresarios, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo ha insistido en que goza de buena salud y ha restado importancia al hecho de que la CEOE no haya querido plasmar su firma en este acuerdo. Eso sí, ha respondido a las críticas de la patronal sobre los supuestos efectos negativos de la subida del SMI sobre el mercado laboral negando la mayor y asegurando que los recientes incrementos del sueldo regulado han sido muy positivos para la economía.
Díaz ha estimado que la subida del SMI hasta los 1.000 euros mensuales, que tendrá efectos retroactivos desde el 1 de enero, beneficiará a cerca de dos millones de trabajadores. Y se ha mantenido firme en su compromiso de seguir subiendo el salario mínimo hasta alcanzar el 60% del sueldo medio al final de la legislatura, es decir, en 2023. Con todo, ha admitido que los expertos van a tener que revisar esa referencia, ya que en estos momentos está calculada con datos de 2019, y ha avanzado que su Ministerio ya ha convocado al comité para empezar a trabajar en este sentido de cara a la subida del año que viene, que se negociará a finales de este ejercicio.
En la rueda de prensa posterior a la firma del acuerdo, la vicepresidenta también ha sido preguntada sobre el informe que encargó a la investigadora de la Universidad del País Vasco, Sara de la Rica, miembro del comité y experta en análisis socioeconómico y mercado laboral, sobre los potenciales beneficios sociales derivados de las subidas del SMI. Tal y como ha desvelado La Información este miércoles, el estudio fue encargado hace meses y obra desde enero en poder de Díaz, pero el Ministerio no lo ha hecho público. "Hemos encargado 15 informes, sobre muchas materias y con gran discreción", ha respondido al respecto la vicepresidenta.
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