El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha planteado a la patronal y los sindicatos una propuesta de reforma del régimen de cotización especial de los trabajadores autónomos que pretende, a lo largo de la próxima década, multiplicar por cuatro la cuota de los profesionales con ingresos más elevados. Los conocidos como 'profesionales liberales' -estamos hablando de arquitectos, abogados...- que en estos momentos, ganando más de 48.841 euros, pueden optar por la cuota mínima de 288 euros al mes, tendrán que abonar 1.220 euros mensuales cuando la reforma esté completamente desplegada, dentro de un mínimo de 11 años.
El borrador, al que ha tenido acceso La Información, contempla un periodo transitorio de aplicación de la reforma que se iniciará en 2023, con un nuevo esquema de 13 tramos divididos en función de los ingresos, y finalizará al cabo de nueve años. El diseño establece un tramo mínimo para los que ganan menos de 3.000 euros al año y uno máximo, para los que ingresan más de 48.841 euros anuales, y once tramos intermedios. En un primer momento, todos aquellos autónomos que ganan menos de 22.000 euros anuales pagarán cuotas inferiores a la mínima actual, de 288 euros (abonarán entre 200 y 275 euros) y el resto de tramos superiores tendrán que pagar más, entre 290 y 400 euros como máximo. Ahora bien, con el despliegue finalizado de la reforma, las cuotas oscilarán entre 90 y 1.220 euros.
De este modo, las cuotas de los autónomos con ingresos más bajos (de menos de 12.600 euros) se irán reduciendo, desde 200 euros hasta 90 para los que cobran menos de 3.000 euros; desde 215 hasta 120 euros para los que están entre 3.000 y 6.000 euros; desde 230 hasta 185 para el tramo siguiente que va hasta los 9.000 euros de ingresos; y desde 245 hasta 235 para los que llegan a 12.600 euros. A partir de ahí, y a lo largo de un periodo transitorio de nueve años, las cuotas se irán incrementando para quienes más ingresan, hasta alcanzar en 2031 un máximo de 1.220 euros mensuales para quienes ingresen más de 48.841 euros al año, que en el primer año de la reforma estarían pagando esos 400 euros de tope.
Entre medias, habrá otro puñado de tramos donde la cuota pasará de 260 a 275 euros si se gana entre 12.600 y 17.000 euros; de 275 a 305 euros si los ingresos son de entre 17.000 y 22.000 euros; de 290 a 425 euros para rendimientos que oscilen entre los 22.000 y los 27.000 euros; y de 305 a 545 para quienes ganen entre 27.000 y 32.000 euros al año. Por su parte, quienes tengan rendimientos de entre 32.000 y 37.000 euros pasará de pagar 320 euros en 2023 a 670 euros de cuota en 2031 y el resto de cuotas subirán de 340 a 800 euros al mes (37.000 a 42.000 euros), de 360 a 935 euros (42.000 a 47.000 euros) y de 380 a 1.075 euros (47.000 a 48.841 euros).
Según el documento que ha enviado el Ministerio a la patronal y los sindicatos, los autónomos podrán elegir provisionalmente su base de cotización entre trece en función de sus previsiones de rendimientos, con la posibilidad de modificar su elección seis veces a lo largo del año para ajustarla a sus rendimientos. Si existen diferencias una vez hecha la regularización anual, el trabajador deberá proceder a su ingreso en caso de haber cotizado menos de lo que le correspondía y podrá solicitar la devolución si la cotización realizada fue superior.
Además, los que tengan rendimientos fiscales declarados inferiores a la base mínima de cotización vigente cotizarán por los mismos. "Sin perjuicio de ello, a efectos de la acción protectora se reconocerá la base mínima correspondiente durante un periodo máximo de dos años", señala el borrador. También destaca que los autónomos cuyos rendimientos fiscales derivados de la actividad por cuenta propia estén por encima de la actual base mínima de cotización del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) cotizarán por los mismos y que esta base mínima se equiparará progresivamente a la del Régimen General de la Seguridad Social.
Rechazo de la patronal
El ministro José Luis Escrivá avanzó este martes durante una comparecencia para explicar los planes de su departamento en el marco del Plan de Recuperación que un primer acuerdo con los agentes sociales en materia de pensiones estaba próximo, pero fuentes de la CEOE aseguran que, con este planteamiento sobre el sistema de cotización de los autónomos lo que ha hecho el ministro es "reventar las negociaciones". No tanto por el fondo, que no entran a valorar, sino por la forma, porque una vez más el contenido del borrador se ha filtrado a los medios de comunicación antes de ser debatido en la mesa, aseguran las fuentes consultadas.
Desde las organizaciones de autónomos han manifestado su rechazo por no conocer el contenido de esta propuesta que ha sido remitida exclusivamente a las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme y a los sindicatos CCOO y UGT. De hecho, el borrador se remitió con motivo de una reunión que había prevista para este lunes y que fue desconvocada dos horas después, de acuerdo con las fuentes consultadas.
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