La Eurozona evitó la recesión técnica, que implica encadenar dos trimestres consecutivos de caída, si bien el PIB de los países que comparten el euro se estancó entre octubre y diciembre (0%) en un contexto marcado por las tensiones geopolíticas crecientes y por una batalla contra la inflación que está todavía lejos de haber finalizado. Esto da motivos, entre otras cosas, al Banco Central Europeo (BCE) para mantener los tipos de interés de referencia en los niveles actuales (4,5%) por un tiempo para evitar que las tensiones de precios.
En términos interanuales la actividad de la región apenas avanzó un 0,1% lastrada por la contracción de su locomotora, Alemania, a la que el alza del precio del dinero y la debilidad de socios comerciales como China han castigado más que al resto. La parálisis económica va más allá del área del euro, puesto que en la Unión Europea a Veintisiete el PIB tampoco creció en el cuarto trimestre y, dado que venía de contraerse un 0,1%, evita también la recesión.
El avance de los datos del cuarto trimestre que ha publicado este martes Eurostat, la oficina de estadísticas europea, confirma que España, con un crecimiento del 0,6%, fue la segunda economía más dinámica de toda la región en el tramo final del año tan solo por detrás de Portugal (0,8%). Les siguieron Bélgica y Letonia, cuya actividad creció al 0,4%. El PIB español ha superado todas las expectativas, tras confirmarse que pisó el acelerador para terminar el ejercicio con un alza del 2,5% en el conjunto del ejercicio. A la baja presionaron, no sólo la economía germana, sino también la de Irlanda (-0,7%), así como la de Lituania (-0,3% en ambos casos).
Los principales lastres del cuarto trimestre en el caso de la mayor economía del euro fueron la construcción y la inversión en bienes de equipo, apunta Martin Moryson, Economista jefe para Europa de la gestora DWS. La construcción, en particular, "es muy sensible a los tipos de interés y no se vislumbra ninguna mejora, como demostraron ayer las cifras sobre los permisos de construcción", añade el experto.
El estancamiento de la Eurozona contrastó con el avance del 0,8% que registró el PIB de Estados Unidos entre octubre y diciembre. Pese a que la primera economía del planeta vio moderarse su crecimiento cuatro décimas en relación al trimestre previo, el aumento del gasto en infraestructuras y Defensa permitió compensar el efecto de la política monetaria más restrictiva aplicada por la Reserva Federal.
El BCE considera "prematuro" hablar de rebajas de tipos
En dos meses el BCE publicará sus nuevas perspectivas de crecimiento para la región y podría despejar algo las dudas acerca de cuándo podrían empezar las rebajas de tipos. La entidad ha aplicado la subida más acelerada del precio del dinero desde la creación del euro -con diez alzas consecutivas entre julio de 2022 y septiembre de 2023- para tratar de hacer frente a las tensiones inflacionistas.
De momento, en la última reunión de su consejo de gobierno, celebrada el pasado 25 de enero, la autoridad incidió en que "los tipos de interés oficiales se fijen en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario". La presidenta del emisor, Christine Lagarde, dejó claro en su intervención ante los medios de comunicación que consideran "prematuro" hablar de rebajas de tipos ahora y situó el primer movimiento en ese sentido de cara al verano.
"Mantengo mis comentarios [sobre posibles recortes de tipos en verano] Dependemos de los datos, no de la fecha., (...) Todo lo que puedo decir es que el consenso en torno a la mesa del Consejo de Gobierno de esta mañana fue que era prematuro discutir recortes de tipos. Es tan simple como eso", señaló la presidenta del organismo emisor en la rueda de prensa.
