Europa al borde de la recesión

La inflación y la crisis reducirán el peso del turismo en el PIB más allá de 2023

El sector, que aportó el 14% a la actividad económica en 2019 de acuerdo con los datos que maneja el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, da empleo al 13,3% de los trabajadores en España.

Los efectos de la crisis sobre el turismo
Los efectos de la crisis europea sobre el turismo
Agencia EFE

El Banco Central Europeo ha sido el último en sumarse a la advertencia de que la zona euro puede asomarse a una estanflación los próximos meses si la guerra en Ucrania se prolonga y Moscú corta de forma definitiva el precio del gas. El temido escenario de estancamiento económico (el PIB apenas avanzaría un 0,9% el próximo ejercicio en la región) e inflación elevada (prevé que se mantenga todavía en el 5,5% de media) preocupa en Fráncfort y en Bruselas... pero también en Baleares, Cataluña y Comunidad Valenciana, los destinos preferidos de los turistas internacionales que viajan a España. Nuestros tres principales mercados emisores han empeorado sus perspectivas económicas y esto puede tener efectos sobre un sector que confía en poder recuperar este mismo ejercicio la actividad perdida durante la pandemia de covid. 

En términos económicos el turismo aportó el 14% al PIB en 2019, de acuerdo con los datos que maneja el Consejo Mundial de Viajes y Turismo. La incertidumbre provocada por la guerra en Ucrania, el aumento de la inflación y los altos precios de la energía siguen suponiendo a estas alturas un riesgo para la recuperación del turismo. Hasta ahora, el fuerte incremento de los precios hoteleros (del 16,4% en términos interanuales) no ha disuadido a los turistas a la hora de hacer sus reservas. Los indicadores, sin embargo, revelan una caída fuerte en la confianza del consumidor europeo, cada vez más preocupado por el encarecimiento de la vida.

Esto puede traducirse en una reducción de los gastos en turismo, advierten los analistas de Bankinter en un informe reciente. Este hecho también influirá en las llegadas de turistas internacionales. El 49% de los más de 39,27 millones de extranjeros que han visitado España entre enero y julio eran británicos, alemanes y franceses. Los dos primeros países están muy afectados por la crisis energética, dada su dependencia de Rusia. El tercero afronta un escenario de "recesión limitada", según las previsiones del propio Banco de Francia, que ha observado un deterioro de los indicadores macro y, en particular, de la inflación y el contexto internacional.

"Es probable que la contribución del turismo al crecimiento económico de España disminuya en los próximos meses a medida que la eurozona se dirige hacia la recesión", apuntan los expertos de la entidad y añaden que incluso más allá de 2023, el entorno económico desfavorable seguirá lastrando al sector turístico español. En el caso de Reino Unido, el Banco de Inglaterra calcula que la tasa anual del IPC tocará techo en octubre por encima del 13% (hay analistas que la sitúan, incluso, más cerca del 15% en el décimo mes del año). En agosto se situó en el 9,9%, su nivel más alto en cuatro décadas. 

Las facturas energéticas de los británicos se han disparado hasta niveles casi inasumibles para una parte de la población. En su primer anuncio ante el Parlamento, la primera ministra, Liz Truss, anunció un plan para atajar la crisis energética por el que se congelará la factura media de los hogares en 2.500 libras al año durante dos ejercicios. Reino Unido es un gran importador de petróleo, gas y carbón, pero también de alimentos, lo que le hace especialmente vulnerable a las sacudidas provocadas por la crisis energética y la invasión de Ucrania. A esto se suman la escasez de personal y los problemas de suministro provocados por el Brexit. 

En Alemania, el Gobierno de Olaf Scholz planea nacionalizar al gigante energético Uniper, la segunda compañía más importante del sector en su país, ante los efectos que está suponiendo el corte de suministro por parte de Rusia a través del gasoducto Nord Stream. La situación es tal, que varias empresas de servicios públicos locales advierten de una posible insolvencia por la crisis energética y los impagos de sus clientes, según avanzaba la agencia Reuters. El instituto Ifo alertaba estos días de que el país se encamina a una "recesión invernal", en medio de un panorama que otras organizaciones internacionales también dibujan sombrío para la zona euro. 

La OCDE, la organización que engloba a las economías más desarrolladas, ha hecho hincapié en el debilitamiento de la economía de la región-. Sus indicadores adelantados compuestos (CLI), que la entidad toma como guía para anticipar puntos de inflexión en la actividad económica durante los próximos seis a nueve meses, constatan que la tendencia a la desaceleración iniciada tres la invasión de Ucrania se acentúa en agosto.

El turismo emplea al 13,3% de la fuerza laboral

Mientras la incertidumbre ha ido a más a nivel internacional, el sector ha tratado de mantener el pulso. El turismo da empleo al 13,3% de los trabajadores en España. Según datos de Turespaña, la tasa de empleo en el sector ya recuperó en abril su nivel previo a la pandemia. En el segundo trimestre las actividades relacionadas con el turismo representaron la mitad de todos los nuevos puestos de trabajo creados y el empleo fue un 0,8% superior al del mismo período de 2019, antes de que estallase la pandemia.

El sector de la hostelería se vio muy afectado por la covid y la rápida recuperación ha generado un aumento notable en la demanda de nuevos empleados, que ha puesto en evidencia un problema de escasez de personal. "A medida que el sector se recupere aún más durante los meses de verano, la escasez de mano de obra puede intensificarse, lo que podría obstaculizar la recuperación", señalan desde Bankinter. El Consejo Mundial de Viajes y Turismo estima que el sector podría enfrentar un déficit de alrededor de 137.000 trabajadores a lo largo del tercer trimestre, es decir, que una de cada ocho vacantes se quedarían finalmente sin cubrir.

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