La situación de los hipotecados con problemas por la subida del euríbor, que ya ha roto la barrera del 4%, había entrado en las últimas semanas con fuerza en la precampaña electoral. Pero ahora las distintas formaciones políticas que confluyen a las elecciones del 23 de julio han desvelado totalmente sus planes para rescatar a la parte de la población que más está sufriendo el incremento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo. PSOE, PP, Sumar y Vox han incorporado medidas de apoyo para estos colectivos en sus programas electorales, pero con grandes diferencias.
El impuesto a la banca estaría presente en las propuestas de rescate a hipotecados en los programas de PP y Sumar -el PSOE también abre la puerta a mantenerlo-, pero la utilización de los popular y la formación de Yolanda Díaz sería muy diferente. Los primeros buscan contar con el apoyo de las entidades financieras para crear un fondo de respaldo, mientras que los segundos lo mantendrían pero con un carácter finalista. Asimismo, PP y Vox proponen recuperar la deducción por vivienda.
Yolanda Díaz, ya había adelantado hace unos días la creación de un bono por un importe de 1.000 euros a deudores hipotecarios a tipo variable. Estaría dotado con 1.000 millones de euros, que beneficiaría a un millón de hipotecados y que se financiaría íntegramente a través del impuesto extraordinario a la banca, que se mantendría e iría más allá de 2024. Para beneficiarse de este "bono de emergencia" el ciudadano tendría que haber contratado una hipoteca a tipo variable en los últimos diez años por un importe de hasta 250.000 euros y un precio de compra máximo de la vivienda de 300.000 euros. Además, esta medida estrella no contempla un límite de renta para beneficiarse.
Paralelamente, Sumar busca introducir el cambio de hipoteca de tipo variable a fijo, a través de la novación o la subrogación, de manera obligatoria, y que "pretende romper el corralito de hipotecados en cada banco que ha creado el sector para maximizar beneficios". La novedad estriba en que las entidades de crédito deberán publicar en la CNMC (Comisión Nacional del Mercado de la Competencia) sus ofertas de crédito hipotecario y los perfiles para que los usuarios puedan optar a aquellos que mejor se adaptan a sus circunstancias personales.
Por su parte, Pedro Sánchez presentó este viernes su programa electoral y también confirmó lo que había adelantado días antes. La propuesta del partido socialista giraría en torno a alargar en siete años la vida de las hipotecas para hogares ampliándolo para rentas de hasta 37.800 euros, lo que permitiría recortar la cuota de los créditos hipotecarios. Esta medida no sería novedosa en tanto en cuando ya se recogía en el Código de Buenas Prácticas aprobado a finales del año pasado, por Gobierno y patronales bancarias.
Precisamente en ese documento se contemplaba la ampliación de este plazo para los créditos hipotecarios, pero sólo estaba disponible para hogares con una renta de 29.400 euros. Un importe que se habría quedado corto si se tiene en cuenta que hasta mayo las solicitudes para acogerse al Código de Buenas Prácticas habían ascendido a 33.000, lejos del millón calculado por el Ejecutivo. El hecho de que se prolongue la vida hipotecaria del préstamo también engorda los intereses a devolver.
El documento también introduce la congelación de la cuota hipotecaria durante un año. El PSOE también buscaría lograr, mediante el diálogo con las entidades financieras, "mejoras aplicables a todos los préstamos hipotecarios, dirigidas a facilitar la amortización anticipada de los créditos, la conversión de las hipotecas tipo fijo, la restructuración de los préstamos hipotecarios o la solicitud de la dación en pago".
Recuperación de la deducción por vivienda
Los populares buscarían un acuerdo con las entidades financieras para crear un fondo de ayuda a los hipotecados que sufran el encarecimiento de sus cuotas con el incremento del euríbor. Así, su presidente, Alberto Núñez Feijóo ha mencionado en varias ocasiones que de llegar al Gobierno promovería, con la colaboración de los bancos, "un fondo para ayudar a las familias que más lo necesiten para hacer frente a la subida de sus hipotecas", una propuesta que recupera la idea de la banca, como ya adelantó La Información, cuando se debatía el establecimiento del gravamen a los bancos.
Por su parte, el vicesecretario de economía, Juan Bravo, ha confirmado que también se introduciría una ayuda en el IRPF de hasta 750 euros para estos deudores con problemas. Esta deducción se aplicaría a rentas de 40.000 euros ampliable hasta los 60.000 euros y sobre un 5% del capital, un 15% de los intereses con un límite en la base de 5.000 euros.
En ese mismo camino iría la propuesta de Vox. El partido que lidera Santiago Abascal recoge en su iniciativa recuperar "la deducción por inversión en vivienda habitual en el IRPF" para que los contribuyentes pueden deducirse los intereses que abonan y compensar directamente la subida de tipos de interés. No obstante, esta deducción, que estuvo vigente hasta el 31 de diciembre de 2012 y a la que todavía pueden acogerse aquellos ciudadanos que estén dentro del régimen transitorio fue ampliamente denostada por organismos internacionales, que atribuían esta iniciativa fiscal a alimentar la burbuja inmobiliaria.
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