El grupo saudí Alfanar, uno de los principales desarrolladores de eólica a nivel mundial, prepara su ofensiva para entrar en el accionariado de las compañías españolas, formen o no parte del universo energético. La empresa ha creado dos entidades con el propósito único de adquirir y gestionar participaciones en el capital social de otras sociedades, mediante la compraventa de sus títulos. La puesta en marcha de ambos vehículos de inversión confirma el apetito de la compañía por hacerse fuerte en España, donde históricamente ha contado con grandes aliados como Capital Energy.
El 'mix' de la fiebre verde de salidas a bolsa que vive el mercado bursátil español y el horizonte de la 'lluvia dorada' de los fondos europeos Next Generation -un balón de oxígeno de 150.000 millones para España- es viento de cola para el propósito de Alfanar. Esta semana, el registro mercantil se ha hecho eco de la creación de dos nuevas entidades que tienen a Alfanar Energía España, SL., como socio único. Ambas fueron constituidas como SPV (special purpose vehicle), esto es, sociedades diseñadas de manera específica para llevar a cabo un proyecto que, generalmente, se nutren de fondos comprometidos previamente por grandes inversores.
Estas dos entidades llevan operativas desde el 19 de enero y su objeto social es "la tenencia, dirección y gestión de participaciones en el capital social de otras sociedades, mediante la compra, venta, gestión y administración de acciones, participaciones y partes de intereses", tal y como recoge el registro mercantil. Serán dianas de los dos brazos inversores de Alfanar "todo tipo de sociedades, tanto españolas como extranjeras", con lo que la compañía saudí podría salir de su zona de confort: el negocio de promoción y operación de parques eólicos.
Alfanar aterrizó en España en 2017. En julio de ese mismo año el Gobierno de Mariano Rajoy llevó a cabo la megasubasta de renovables en la que cuarenta empresas se repartieron un total de 5.037 megavatios (MW). En el cupo de energía eólica, la saudí fue la adjudicataria indiscutible, al hacerse con 720 MW de los 1.128 MW en juego. Pero la gran beneficiaria de la medalla de oro que se colgó el grupo saudí fue Capital Energy, la sociedad en manos de Jesús Martín Buezas que recientemente ha frenado su proyecto de salida a bolsa y ahora avanza en su propuesta de abrir a un inversor hasta el 49% del capital, tal y como han confirmado fuentes del mercado consultadas por este medio.
Las dos sociedades 'cartera' que ha constituido Alfanar están radicadas en Velázquez 34, sede de la filial española de la promotora saudí
La citada alianza implicaba que Capital Energy suministraría en ready to build (proyectos listos para construir) buena parte de los parques que Alfanar presentó en la subasta de 2017. A partir de ahí, la compañía saudí se encargaría de su construcción y explotación. Precisamente, este modelo de negocio es el que ha suscitado más dudas entre los inversores de cara al, por ahora, frustrado proyecto de salida a bolsa de la energética española que entró en 2020 con una cartera de activos renovables en estudio y desarrollo de 29.157 MW -que se extienden también a Portugal-, pero sin ningún parque propio en funcionamiento.
No es la única sinergia que el grupo ha logrado desarrollar en territorio español desde su desembarco en el país. Jamal Wadi, consejero delegado de la multinacional saudí y uno de los administradores de las citadas sociedades 'cartera', se hizo eco hace dos años de un acuerdo con el fabricante alemán Senvión para instalar 41 MW eólicos en España, concretamente, en los parques Valdeabajo, Soliedra y La Moratilla (todos ellos ubicados en Soria). El CEO de la promotora calificó esta unión como "el punto de partida de una asociación estratégica de largo plazo entre ambas compañías en España". Ambas empresas también cooperan en proyectos energéticos en India.
Sabah M. Almutlaq Mishal figura como otro de los administradores en ambas SPVs. Su dirección se extiende también al Parque Eólico Cañete S.L. y Parque Eólico La Estancia S.L., cuyas denominaciones hacen referencias a proyectos renovables ubicados en el noroeste de Málaga y en cuyo impulso ha puesto sus ojos Green Capital Power, sociedad de Capital Energy. El tercero de los administradores de ambos vehículos de inversión es Severo Romero Campiñez, quien ocupa puestos de dirección en casi una treintena de sociedades en manos de Alfanar. Las dos nuevas sociedades presentan su emplazamiento en Velázquez 34, un edificio de oficinas propiedad de Grupo Rosales, al que la promotora saudí trasladó su domicilio el pasado verano, cuando se marchó de su histórica sede social en el Paseo de la Castellana.
