Piden excluirlas de los planes estratégicos

Los 'megafondos' del sector energético recelan de las ayudas Next Generation

Los grandes inversores que están detrás del capital de las energéticas del Ibex han trasladado su inquietud ante eventuales retrasos en la llegada del salvavidas europeo. 

La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera
La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera
Europa Press

Los grandes inversores detrás de los gigantes energéticos del Ibex 35 no las tienen todas consigo cuando se habla del salvavidas de las ayudas Next Generation. Varios megafondos con posiciones relevantes en el capital de los 'big four' del sector energético han marcado posiciones y han trasladado su inquietud ante los eventuales retrasos que pueda sufrir el desembarco de esta inyección de liquidez. De hecho, según apuntan varias fuentes del mercado consultadas por La Información, algunos inversores institucionales han pedido que el citado paquete de ayudas quede fuera de los planes estratégicos para evitar sorpresas. 

La maquinaria necesaria para tramitar el desembolso del mayor paquete de ayudas jamás financiado hacía prever que cualquier incidencia podría dilatar todo el Fondo de Recuperación. Y así fue. El bloqueo de Polonia y Hungría al  Marco Financiero Plurianual (MFP) para 2021-2027 fue el primer escollo. Después vino el veto del presidente de la república alemana a la decisión de recursos propios, condición 'sine qua non' para que la Comisión Europea empezara a llamar a la puerta de los mercados para captar los 750.000 millones del plan de auxilio. El tapón en Bruselas ha abierto un 'roto' a las previsiones del Gobierno de Pedro Sánchez.

Aun con el bloqueo alemán superado todo apunta a que España se beneficiará de algo menos de 20.000 millones al cierre de ejercicio, de los 140.000 que le corresponden (27.000 millones estaban pautados para el año en curso). Las recientes estimaciones de Standard & Poor's prevén que habrá que esperar como poco hasta septiembre para presenciar la primera emisión masiva que dará músculo al citado fondo. Pero el sector energético está en plena ebullición y el horizonte, aunque lejano, de una lluvia de recursos procedentes de la UE con la transición energética como bandera ha agitado a las multinacionales de la industria que atisban un atajo para acometer su transformación verde.

Endesa, por ejemplo, ha presentado más de un centenar de proyectos que plantean una inversión cercana a los 20.000 millones. Del total, cerca de 16.000 millones podrían encajar en los parámetros de Bruselas y ser financiados íntegramente a través del plan de recuperación. Naturgy le sigue de cerca. La carta de proyectos que ha identificado el grupo que preside Francisco Reynés llega a los tres dígitos y podría movilizar otros 13.000 millones de inversión. Desde que el Ministerio de Transición Ecológica abrió la veda para presentar estos proyectos, la actividad en su página web ha sido efervescente.

Fondos soberanos, fortunas patrias y firmas de inversión son los perfiles de inversor que han mostrado un mayor recelo ante el 'Plan Marshall' europeo

El departamento de Teresa Ribera habilitó dos vías para canalizar las propuestas (Manifestación de Interés) del sector: una para las renovables y otra para las empresas que apostasen por el hidrógeno verde. Enagás, que se ha comprometido a alcanzar la neutralidad climática en 2050, ha identificado una docena de proyectos vinculados a esta última fuente de energía -muchos de ellos en cooperación con otros gigantes como Acciona o Iberdrola-, susceptibles de movilizar alrededor de 1.500 millones del plan comunitario de ayudas. En paralelo, el grupo que preside Antonio Llardén incluyó en su Actualización Estratégica 2020-2026 inversiones por 300 millones en hidrógeno, biogás y biometano. Un proyecto que también tratará de captar financiación de la UE.

En vista del calendario que llega desde Bruselas, varias de las firmas de inversión dueñas del capital de los gigantes energéticos han manifestado internamente la inconveniencia de supeditar los programas de crecimiento de estas empresas al maná europeo. "La ambición de hidrógeno de Repsol está condicionada al acceso a cambios regulatorios y a la disponibilidad de los fondos del plan de recuperación para Europa de la Comisión Europea". Apuntes como este, que el grupo que preside Antonio Brufau incluyó como una nota al pie de su Plan Estratégico 2021-2025 han levantado los recelos de un perfil de inversor que ha echado raíces en el sector energético.

En el capital de Enagás conviven Bank of America, Blackrock y State Street, todos ellos con más de un 3%. En Repsol están JP Morgan, Amundi y Blackrock. En Iberdrola participan el fondo soberano Qatar Investment Authority, Blackrock y Norges Bank. Son solo algunos ejemplos. Entidades públicas internacionales, fortunas patrias, fondos de inversión... forman el 'mix' de los grandes accionistas del sector energético, y son estos perfiles, poco afines a sobresaltos, los que han mostrado un mayor recelo ante el Plan Marshall europeo.

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