Gran peso de lo público

Lluvia de millones en el capital riesgo de startups a la espera de fondos del ICO

Las gestoras españolas levantan más de 650 millones para invertir en los próximos años en una nueva hornada mientras un nuevo Fondico se 'cuece' en Economía.

Kibo Ventures, liderado por Aquilino Peña y Javier Torremocha, acaba de lanzar su tercer fondo.
Kibo, liderado por Aquilino Peña y Javier Torremocha, acaba de lanzar su tercer fondo.
Kibo

Una nueva añada de capital riesgo para startups ya está prácticamente lista, a falta de los últimos cierres. Un buen ramillete de gestoras españolas han lanzado en el último año y medio nuevos fondos que superan la barrera de los 650 millones de euros para invertir, al menos, hasta 2025. Este aluvión de dinero para desembolsar en compañías locales -y también internacionales- se culmina con un peso aún significativo del dinero público y mientras se espera un segundo fondo de fondos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) valorado en 2.500 millones.

"Casi todos los fondos grandes levantamos en fechas similares: año 2012-13, 2015-16 y ahora", explica a La Información Aquilino Peña, presidente de la patronal del sector y responsable de Kibo Ventures, que acaba de hacer el primer cierre de su tercer vehículo que pretende sumar hasta 100 millones de euros. Esa coincidencia en el tiempo en las añadas hace que sea algo más complicado el proceso de recaudar el capital entre los inversores institucionales. "Por los ciclos, todos levantamos a la vez y es algo malo", apunta. No lo tienen fácil en mercado como el español, que aún está en fase de maduración y en el que aún no hay instaurada una cultura de inversión en este tipo de vehículos destinados a startups entre grandes corporaciones, aseguradoras o fondos de pensiones.

Junto a Kibo Ventures, otras gestoras han cerrado sus fondos recientemente. Seaya Ventures, liderada por Beatriz González, hija del expresidente de BBVA, Francisco González, acaba de captar 85 millones de euros, aunque su objetivo es alcanzar 125 en los próximos meses. Samaipata Ventures, dirigido por el cofundador de La Nevera Roja, José del Barrio, lanzó su segundo vehículo de 100 millones para invertir en plataformas y 'marketplaces' europeos. En julio, Nauta Capital, la sociedad que invirtió en grandes compañías como Social Point o Privalia, comprometió 120 millones -a los que espera sumar otros 35 más-. SeedRocket 4Founders, la gestora nacida en el seno de la aceleradora catalana del mismo nombre y que acogió a compañías en sus inicios como Kantox o Marfeel, ha lanzado el suyo, con el que espera recaudar 40 millones. Inveready, socio de referencia de Másmóvil, acaba de lanzar uno de deuda de 50, y K Fund otro de 70. Mundi Ventures, liderado por el exdirectivo de Telefónica, Javier Santiso, está en proceso de recaudar otros 150.

Estos son sólo los que se han formalizado este año, que se suman a otros del año pasado: 60 millones de JME Venture Capital, gestora heredera de la Fundación José Manuel Entrecanales y socios de compañía como Jobandtalent o Flywire o los 65 millones de Adara Ventures, accionista de AlienVault (vendida a AT&T por unos 600 millones hace algo dos años). ¿Cómo es el reparto de los inversores de estos nuevos vehículos? El Fondico, fondo de fondos puesto en marcha por el ICO en el año 2013 y que está a punto de finalizar su fase de inversión de los 2.000 millones comprometidos, está presente en una parte significativa de ellos. Según explica Peña, se suman otros organismos públicos regionales e internacionales -como el Fondo Europeo de Inversiones-, fondos de fondos internacionales, 'Family offices' nacionales y extranjeros o grandes corporaciones.

Más Fondico

"En el capital riesgo para startups los inversores de los fondos suelen ser nacionales y ahí el Fondico tiene un peso relevante; poco a poco irá cayendo", apunta Aquilino Peña. En su caso, en Kibo Ventures, han conseguido incluir entre sus accionistas a un fondo de fondos internacional pero le ha costado llegar al tercer vehículo. Para que haya un mayor apoyo del sector privado y un menor peso de lo público deben pasar, según él, dos cosas: operaciones de venta de compañías con múltiplos rentables y que los fondos actuales ofrezcan buenos resultados para animar a los institucionales y grandes corporaciones. 

Mientras eso sucede, el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha preparado relevo para regar con más dinero público. Aunque pasó algo desapercibido el anuncio el pasado mes de julio, el Instituto de Crédito Oficial confirmó que sumará otros 2.500 millones adicionales para los cinco próximos años del Fondico. "Ante la buena evolución del fondo y su positivo efecto sobre el sector del capital riesgo en España, el consejo del ICO ha decidido su ampliación en 2.500 millones adicionales", aseguraron. Pese a esa valoración, aún no se han hecho públicos los datos de retorno de las primeras convocatorias que se produjeron en el año 2013 y 2014.

El 'private equity' revoloteando

Junto a ese peso de lo público, hay otra característica del capital riesgo español para startups que en esta nueva hornada de fondos se ha confirmado: no hay apenas inversores locales para las fases más avanzadas de las compañías (conocido en el argot como 'growth'), donde las rondas son de tamaños de varias decenas de millones de euros. La mayoría se enmarcan en lo que se conoce como 'fase semilla' (hasta 1 millón de euros) y de 'Fase A', que supera los millones. ¿Por qué sigue habiendo este hueco? "Donde faltaba el dinero en 2008 o 2009 era en las fases iniciales; ese hueco se llenó y se amplió con rondas de hasta 3 millones", apunta Peña. No ha habido iniciativas de vehículos locales porque no ha habido necesidad, pues en este tipo de fases las operaciones suelen tener un marcado acento internacional y están cubiertas por gestoras de otros países.

Mientras los inversores se rearman en España, los fondos de 'private equity', centrados en empresas más maduras, sobrevuelan también el ecosistema de startups. Hay abundancia extrema de capital en el mercado y por eso siguen analizando operaciones. No son excepción las compras de la mayoría accionarial de Idealista (1.300 millones de euros) y la malagueña Freepik (por más de 200 millones) por el fondo EQT. Según confirman varias fuentes del mercado, hay otras gestoras internacionales buscando acuerdos similares.

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