Los 'remedies' de la fusión, una clave

Los sindicatos de Telefónica y Vodafone velan armas ante la revisión de convenios

En el grupo dueño de Movistar, UGT pide nuevo texto y en CCOO hay voces que piden una prórroga. En la británica aún no se ha movido ficha por ninguna parte mientras se mira de reojo a Bruselas y a Londres con la venta.

Telefónica
Los sindicatos de Telefónica y Vodafone velan armas antes de revisar los convenios.
Agencia EFE

Todos mirándose de reojo a la espera de que se mueva ficha. Telefónica y Vodafone tienen por delante no sólo decisiones relevantes para su negocio en España, sino también una negociación colectiva que asegure el 'pax social'. Los sindicatos en ambas operadoras 'velan armas' mientras se enseñan más cartas desde las cúpulas directivas. La duda que sobrevuela es la habitual en estos casos: abrir el frente de un nuevo convenio, con el riesgo de pérdida de lo logrado hasta ahora, o mantener el statu quo con una ampliación de un año 'extra'. En la dueña de Movistar hay algunas diferencias entre las organizaciones sociales respecto al documento que rige a las tres principales filiales y a miles de empleados, mientras que en la británica aguardan en un momento en el que la potencial venta de la filial está en el aire.

Ambas compañías viven momentos corporativos delicados, aunque por diferentes razones. Telefónica da los últimos retoques a un nuevo plan estratégico por el que se interesó desde el primer momento Saudi Telecom Company, el gigante árabe que irrumpió en el accionariado a principios de curso y que aspira a controlar el 9,9% (para lo que aún no ha pedido permiso al Gobierno de España). La 'hoja de ruta', que está basado en el trinomio 'crecimiento, rentabilidad y sostenibilidad', se presentará el próximo 8 de noviembre en el primer 'Día del Inversor' de la última década. Ese plan coloca, según expuso el presidente, José María Álvarez-Pallete, la "eficiencia" como uno de los pilares. La sombra alargada de un potencial Plan de Bajas Incentivadas (PSI) u otra medida para reducir plantilla se mantiene, según explican diversas fuentes internas.

Por su parte, Vodafone -y, por tanto, su plantilla y los sindicatos- tiene un ojo puesto en Bruselas y otro en Madrid. Los 'remedies' que finalmente se pacten con la Comisión Europea para respaldar la fusión de Orange y Másmóvily de los que previsiblemente será beneficiario principalmente Digi, serán relevantes para el futuro de los británicos. Pero además se sigue sustanciando el interés de varios fondos -entre ellos Zegona y Apollo- por hacerse con el control de la filial. Dada la experiencia vivida en el pasado en otras empresas, existe cierta incertidumbre sobre lo que sucederá en caso de que un fondo de capital riesgo irrumpa y los efectos laborales, según confirman diversas fuentes internas.

Esa incertidumbre también está muy presente en Telefónica. Y en ambos casos se traslada a las direcciones. En el antiguo monopolio, según explican fuentes sindicales, existe una posición más firme por parte de UGT -principal sindicato tras las últimas elecciones- para aprobar un nuevo convenio colectivo. Buscan abrir más el 'melón' del teletrabajo o de los procesos de movilidad forzosa o no tanto en territorios como en funciones. Aboga por un convenio "de larga duración" una vez finalice la vigencia del actual el próximo 31 de diciembre. 

¿División?

En CCOO no está tan claro y hay voces internas que apuestan por una prórroga para abordar la negociación dentro de un año, apuntan fuentes conocedoras, con el grueso del centenario ya cumplido y con la llegada de STC ya consolidada. En las últimas comunicaciones no se ha referido en ningún momento a un nuevo documento. "Si se plantean salidas CCOO tendría como objetivo que fueran acompasadas con la negociación colectiva, para garantizar las condiciones laborales y económicas de las personas que continuasen en activo", se limitaba a decir hace casi un mes ante el 'rúnrún' interno de un nuevo PSI.

En caso de que se apueste por parte de la compañía presidida por Álvarez-Pallete por una prórroga debería comunicarse formalmente a los sindicatos antes del 1 de enero de 2024. Según quedaba reflejado en la última prórroga, el actual documento se entenderá automáticamente denunciado a partir de esa fecha, lo que obligaría a negociar uno nuevo. Fuentes sindicales dan por hecho que cualquier movimiento en el lado de la empresa se sucederá tras la presentación del nuevo plan estratégico. En el pasado, durante la negociación de la prórroga del convenio en el último trimestre de 2021 se puso sobre la mesa el último PSI que finalmente implicó la salida de cerca de 2.000 personas.

Vodafone y Orange

En el caso de Vodafone, con unos 4.000 empleados en España, desde los sindicatos explican que se debe retomar el asunto pronto pero no dan fechas. La última prórroga se produjo el año pasado, después de pactar la revisión salarial con efectos a partir del pasado mes de junio. Una moratoria permitiría asegurar las condiciones para el próximo año. Y una negociación de un nuevo convenio 'exprés' permitiría tratar asuntos laborales relevantes previo a la entrada de un potencial nuevo accionista. Aún ninguna de las partes han movido ficha.

En Orange y Másmóvil están mucho más tranquilos. En la segunda no tienen un convenio específico para todo el grupo y sólo lo tienen referido al grupo Euskaltel, que firmó uno nuevo para tres años en 2022. Los franceses viven con 'paz social' estos movimientos. En el primer trimestre de este año se pactó la prórroga del actual hasta diciembre de 2024. En ella se planteaba una subida mínima del 6% para los empleados que ganaran menos de 37.500 euros y de al menos un 2% para los que estuvieran por encima. En las dos compañías, que viven momentos críticos en su negociación con Bruselas y con Digi para cerrar los 'remedies' de la fusión, tienen ese flanco cubierto.

Mostrar comentarios