Joint Venture al 50%

Telefónica y Caixa sufren la Covid en su financiera pese a añadir otros negocios

El volumen de operaciones se resiente un 33% por el impacto de la pandemia, aunque el margen bruto se mantuvo estable en los 19 millones. Y todo con las alarmas como nuevo producto.

Álvarez Pallete Telefónica nuevo logotipo
José María Álvarez Pallete, presidente de Telefónica.
Europa Press

Menos producción y menos contratos suscritos. La pandemia global del coronavirus ha impactado de lleno en la financiera que Telefónica utiliza para ofrecer préstamos rápidos al consumo y financiación para algunos de los productos de sus clientes, como los móviles. La entidad, compartida al 50% con Caixabank, cerró el año con un tercio menos de producción y de contratos firmados y una reducción importante de los beneficios. Y todo ello pese a que se incluyó por primera vez la distribución de un producto para flexibilizar el pago del producto de seguridad en el hogar bajo la marca Movistar Prosegur Alarmas.

Orange lanzó hace varios años su propia banco. Másmóvil ofrece algunos servicios financieros con su marca Yoigo (y el respaldo de Banco Cetelem). Telefónica 'tiró' en 2014 de Caixabank para crear una sociedad conjunta (Telefónica Consumer Finance) con la que ofrecer el pago a plazos de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos -dos años después dejar de subvencionarlos-. En 2019 introdujo el producto 'Movistar Money', que son créditos rápidos de 5.000 euros para clientes. Y el pasado año se sumó también la posibilidad de flexibilizar la inversión en las alarmas.

Pese a incrementar el portfolio, la pandemia ha afectado al negocio de la compañía. El coronavirus no sólo ha reducido de manera importante la producción de Movistar Money, sino también la de la financiación de móviles. Entre ambos se dejaron un 45% (más de 86 millones de euros) que no fue compensado con la incorporación de las alarmas. En total, se rebajó un 33%, un porcentaje similar en el número de contratos. En el caso de los 'smartphones', las ventas se vieron seriamente afectadas no sólo por la crisis económica, sino por el cierre de las tiendas físicas debido a las restricciones y el confinamiento.

La producción bajó, pero los ingresos por intereses se mantuvieron estables en el entorno de los 19 millones de euros. Sin embargo, los deterioros del valor de los activos por impagos y fallidos se han duplicado, por lo que la compañía ha dejado su beneficio por debajo de la barrera del millón de euros. Los gastos se han mantenido estables, incluidos los más de 6 millones de euros que ingresa Caixa por todos los servicios de gestión operativa que el personal del banco realiza para la financiera.

¿Cómo ha golpeado una crisis económica como la de la Covid-19 a la morosidad? Según los propios números, la de la financiación de los móviles ha crecido ligeramente pero se ha mantenido muy por debajo del 0,1%. La que sí que se ha duplicado es la de Movistar Money. Ésta ha pasado del 1,1% al 2,3%. En el caso de los primeros, la compañía estima como activos fallidos todas las operaciones con impagos superiores a 90 días. Respecto a los segundos, ese pase se produce a los dos años.

Cambios en el consejo

Por ahora, los números logrados con estas actividades financieras paralelas siguen siendo muy minoritarias para la operadora de telecos presidida en España por  Emilio Gayo. Hay que tener en cuenta que durante el ejercicio 2020, todos los ingresos minoristas -más allá de las empresas- superaron los 9.900 millones de euros en todo el mercado español, la inmensa mayoría procedentes de la conectividad. En varias ocasiones, desde la compañía han defendido que no se persigue un fuerte incremento de negocio, sino que estas nuevas líneas sirven para incrementar la vinculación de los clientes y reducir al límite lo que se conoce como 'churn', es decir, la tasa de abandono para marcharse a un rival. Esa escasez es común al resto. Orange sumaba apenas 120 millones de depósitos de 100.000 clientes a finales del primer trimestre.

Más allá del negocio, en el último año de pandemia ha habido algunos cambios significativos en el consejo de administración de la financiera de Telefónica y Caixabank, de donde salieron dos de los consejeros independientes. Uno de ellos es el exdirectivo de JP Morgan en España, José Antonio Cerezo. Por el lado de la operadora entró Óscar González, que es el director de Tesorería Corporativa. Por el lado de la entidad financiera catalana, irrumpió Cristina Lázaro, presidenta ejecutiva de Caixabank Business Intelligence. También lo hizo por esta última Juan Manuel Tabero, aunque previsiblemente saldrá debido a que este mismo mes de mayo ha abandonado su responsabilidad como responsable de Información en la división de pagos de la entidad para ocupar un puesto similar en la nueva junta directiva del FC Barcelona.

Otras iniciativas de diversificación

La división financiera es sólo una de las vías de diversificación que se ha planteado Telefónica en España. El año pasado compró por 300 millones el 50% de Prosegur Alarmas y durante el segundo semestre del año pasado sumaron 43.000 clientes nuevos con este producto -incluido en los paquetes convergentes de Fusión-, según los propios datos de la empresa de seguridad. A esto hay que sumar también la salud, después de la alianza con el grupo estadounidense Teladoc Health. En los dos últimos meses de 2020, primeros de su andadura, sumó 21.000 usuarios de la plataforma de atención médica a través de videoconferencia.

El último capítulo que se sumará a esta cartera de servicios tiene que ver con los seguros. La operadora acaba de trasladar la sociedad Telefónica Insurance desde Luxemburgo a España. Busca introducirse especialmente en el segmento más digital. Este movimiento llega después de que hace más de dos años se frustraran las conversaciones con Mapfre para ofrecer productos vinculados al automóvil.

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