"Entregaré todo el material probatorio"

Cataluña, Kitchen... las claves que oculta Martínez y acorralan al núcleo de Rajoy

El entonces Ejecutivo popular acometió operaciones sensibles cuyos secretos podría destapar el segundo de Fernández Díaz cuando declare por el caso Villarejo. 

El director de la Policía, Ignacio Cosidó, junto al secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez.
Martínez advirtió en un mensaje que si caería iría detrás el ministro del Interior y Rajoy. 

Francisco Martínez se ha convertido en la pieza clave de un puzzle por el espionaje ilegal a Luis Bárcenas. El exsecretario de Estado de Seguridad, imputado en el caso Tándem el pasado mes de enero, mantiene en vilo al sector más próximo de Mariano Rajoy en su Ejecutivo. El exnúmero dos de Jorge Fernández Díaz afronta su interrogatorio en la Audiencia Nacional tras dos intentos fallidos y, a juzgar por las notas que ha escrito en los últimos meses, no está dispuesto a convertirse en el "mártir" de los encargos recibidos. Pese a que en esta causa penal solo se investigan los seguimientos al extesorero del PP, Martínez también podría atesorar y desvelar material crucial de otros asuntos como la operación Cataluña. 

Aunque todas las vistas están puestas en una previsible imputación de Jorge Fernández Díaz y María Dolores de Cospedal, esta pieza séptima del caso Tándem todavía tiene pendiente una diligencia determinante que se retrasa desde el mes de enero y es la de interrogar al primer político imputado en este operativo parapolicial. Francisco Martínez guardó silencio en una primera comparecencia ante el juez a comienzos de año y declinó en el último momento acudir a la citación del pasado 20 de julio, por lo que todo apunta que en el tercer intento desvelará todo lo relativo a esta operación que el juez atribuye a altos cargos de la Administración General del Estado y que salpica incluso a Mariano Rajoy.

Fuentes jurídicas consultadas por este diario explican que no hay ninguna citación formal sobre la mesa, si bien Martínez podría volver pedir declarar toda vez estudie el sumario de la pieza Kitchen cuyo secreto se levantó este lunes. Pese a que gran parte de las materias están afectadas por la Ley de Secretos Oficiales de 1986, el Consejo de Ministros ya ha dado el plácet para que el exalto cargo popular pueda contar todo lo que sabe sobre el operativo controlado desde la cúpula de Interior y costeado con fondos reservados del Estado. "Probablemente él (Enrique García Castaño, exjefe de la UCAO) crea que implicándome a mí el asunto termina en mi y no 'escala'. Pero te garantizo que si yo tengo que declarar también irán JFD (y probablemente MR)", dijo en uno de sus mensajes en referencia Fernández Díaz y Rajoy. 

Batalla al independentismo catalán

El exsecretario de Estado deja claro que tirará de la manta ante el magistrado de la Audiencia Nacional y contará con detalles que recibió "instrucciones muy concretas" para conseguir el éxito del encargo. El mismo pasaba por convertir al chófer de Bárcenas en topo de la Policía Nacional para sustraer a Bárcenas toda la documental sobre la presunta financiación irregular del PP además de datos confidenciales que ponían en jaque a altos cargos del partido como María Dolores de Cospedal, Javier Arenas o el propio Rajoy. "En todo este tiempo NADIE del partido (del equipo anterior o del actual) ha mostrado el más mínimo interés en ayudarme. Por el contrario, solo ha habido filtraciones dando a entender que era un problema mío", lamenta en unas notas de su móvil que obran el sumario del caso. 

El hecho de que Martínez haya depositado ante notario los SMS intercambiados con su superior relativos a Kitchen o que amague con contar todo lo que sabe, acorrala a los líderes del Gobierno de entonces. Esto es así porque en los tres años en los que ejerció como secretario de Estado de Seguridad (julio 2013-mayo 2016) vivió de cerca otras acciones lideradas también por la policía patriótica bajo la dirección en Interior de Fernández Díaz siendo la más destaca la famosa operación Cataluña. Mientras Villarejo insiste al juzgado en que le dejen ver todo el material incautado en su casa sobre esta operación, el magistrado Manuel García Castellón cierra filas y traza la línea divisoria de estos hechos con la causa por los trabajos privados que gestionó desde su entramado empresarial. 

Sea como fuere, Martínez, en calidad de segundo de Interior, debe atesorar mucha información de este encargo que salpica al exDAO Eugenio Pino y que buscaba el control y presunto desprestigio de los líderes independentistas catalanes. Un episodio especialmente comprometedor para Fernández Díaz se produjo con la filtración en prensa, en vísperas de las elecciones de 2016, de una conversación con el exjefe de la Oficina Antifraude en Cataluña Daniel de Alfonso. Un micrófono escondido en su despacho grabó cómo Fernández Díaz le pidió actuar para incriminar en irregularidades al líder de CDC y portavoz de la Generalitat Francesc Homs. "Esto la Fiscalía te lo afina. Hacemos una gestión", fueron las palabras del ministro que dieron a entrever la mediación del Ministerio Público y provocaron un auténtico revuelo mediático. 

A todo ello hay que añadirle las innumerables ocasiones en las que Villarejo ha insistido ante los investigadores en hablar de la operación Cataluña. El agente atesoraba en su domicilio datos relativos al pago de confidentes policiales y está dispuesto a destaparlo en la Audiencia. Todo ello se custodia bajo una carpeta, bautizada como Taja, que el magistrado ha apartado del proceso por contener material clasificado que a su juicio no guarda relación con el caso. Fernández Díaz, por su parte, siempre se ha desvinculado de todo este asunto asegurando ser víctima de una campaña en su contra. Y lo mismo hizo cuando fue preguntado por el operativo Kitchen. 

El exministro defendió hasta el final ante la prensa que no sabía de qué iba el tema; una postura que molestó especialmente a Martínez. Tanto es así que, el aislamiento que dice que sufrió junto con las acusaciones que vertió contra él García Castaño le llevaron a tomar cartas en el asunto y protegerse ante la deriva penal de los hechos. De este modo dio validez ante notario a las indicaciones de Fernández Díaz sobre el chófer de Bárcenas en las que decía que era un asunto importante. "Entiendo que hablamos mañana en cuanto tengas el contacto cecilio" (en referencia velada al CNI)  o "La operación se hizo con éxito. Se ha volcado todo", fueron las indicaciones de su 'jefe' que demostrarían que estaba al corriente de todo.

A esto hay que añadir las notas privadas que escribió Martínez en su móvil. "La semana pasada, mientras los medios anunciaban mi imputación, JFD se daba un baño de masas presentando sus memorias (un repugnante gesto de vanidad que le define muy bien). Y yo me tengo que pagar mi abogado de mis casi inexistentes ahorros. El asunto que investiga la AN no fue iniciativa mía, sino todo lo contrario. Recibí instrucciones muy concretas y tuve una presión diaria para obtener y transmitir información", escribió el expolítico. Se trata de material que los agentes de Asuntos Internos se incautaron al registrar su domicilio el pasado mes de marzo en busca de datos del operativo y tras la incriminación en sede judicial de García Castaño, alias 'El Gordo'.

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