Cuando se debaten enmiendas parciales

Cs y PNV se alejan con reproches de los PGE y reniegan de la lealtad de Sánchez

El partido vasco arremete contra Pablo Iglesias y asegura que el grado de cumplimiento de los acuerdos con el Gobierno "es muy deficiente" y Arrimadas asegura que en estos momentos sigue en el rechazo.

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, interviene durante un pleno en el Congreso.
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, interviene durante un pleno en el Congreso.
EP

Dos de los socios que más puede necesitar el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos para aprobar sus Presupuestos han saludado esa necesidad imperiosa durante el fin de semana con una mueca de disgusto. O una advertencia de que no va a ser tan fácil seducirles. Por un lado, el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha afirmado que la actitud del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, que ha calificado de "maniobrerismo político" acaba "rompiendo gobiernos" y ha criticado que todo lo que hace es para "consolidar su posición". "Hemos pasado de asaltar los cielos a quedarme en el Gobierno", critica.

En el lado opuesto ideológico, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, fue entrevistada en la Sexta Noche del sábado y aprovechó para fijar posición en este momento concreto de la negociación: no apoyarán las cuentas. "Si mañana se tuvieran que votar estos Presupuestos, nosotros votaríamos que no", aunque sigue negociando con el PSOE para conseguir algunos reformas en los aspectos económicos en este proyecto de Presupuestos. Con todo, ha recalcado que su apoyo no es compatible con el de ERC y Bildu porque, según ha dicho, no es por "sólo el por quién, sino por qué".

De vuelta al País Vasco, y en una entrevista concedida a El Correo, recogida por Europa Press, el dirigente jeltzale manifiesta además que al presidente Pedro Sánchez la "operación con Bildu no le hace falta en el Congreso, pero sí en Navarra". Tras señalar que el PNV no tiene un problema de lealtad con Sánchez, sino "de eficacia", Ortuzar dice que es "un poco descorazonador" que el grado de cumplimiento de los acuerdos que han alcanzado con el presidente "no llega al insuficiente, es muy deficiente".

"Para nosotros la palabra deslealtad tiene un sentido mucho más profundo desde el punto de vista de la traición política. No nos sentimos traicionados, pero sí abandonados", denuncia, al tiempo que niega que el PNV esté "celoso" de la relación entre el Ejecutivo central y EH Bildu. A su juicio, la actitud de la coalición soberanista provocará que en EH Bildu afloren sus "contradicciones", ya que no se puede querer tumbar el régimen queriendo aprobar los Presupuestos del Estado.

"Nosotros negociamos en función de las enmiendas de los Presupuestos. En el caso de Bildu es muy llamativo que si su posición política es solo la que ha presentado... pues chico, es bastante decepcionante. Pasar de ser antisistema a negociar unos Presupuestos... las peticiones que ha hecho no son de transformación fulgurante, ni en temas sociales ni en nacionales, que los ha olvidado", advierte. De este modo, dice no saber si se está abordando de forma paralela la situación de los presos de ETA, aunque "da qué pensar". "Igual están solo a su blanqueo político. Puede ser", matiza.

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