Isabel Díaz Ayuso tiene la sartén por el mango. Los sanitarios que Madrid contrató para contener la avalancha Covid en sus hospitales deberán prestar servicio en el hospital de emergencias quieran o no. El Isabel Zendal se nutrirá primero de una bolsa de personal voluntario. Si resulta insuficiente, el Ejecutivo regional movilizará 'a dedo' a los sanitarios que sean necesarios hasta completar los cupos de la proeza de Valdebebas. Díaz Ayuso tendrá que pescar en el río revuelto de los 10.000 sanitarios -algo menos de 8.000 según fuentes sindicales- que firmaron en primavera su 'contrato Covid'. La CAM debe andar con pies de plomo. Los contratos de refuerzo caducan el 31 de diciembre. Miles de batas blancas tendrán que decidir entre renovar sus 'votos' con la capital o negarse al traslado... y hacer las maletas.
El borrador de la CAM no deja lugar a dudas. Si las bolsas de voluntarios se quedan cortas, la Administración activará 'ipso facto' un segundo proceso: la adscripción directa de los efectivos contratados durante el año 2020 por Covid-19. La Consejería de Sanidad definirá cuántos sanitarios necesita y de qué especialidad, pero pasará la pelota del 'tú sí, tú no' a las direcciones asistenciales. "Se indicará a cada gerencia el número de profesionales que deben proporcionar al Hospital Enfermera Isabel Zendal en cada categoría profesional". El único criterio al que apunta la CAM es la "antigüedad en el Centro de origen donde actualmente prestan servicio". Los últimos serán los primeros... en aterrizar en Valdebebas.
Son lentejas. El Ejecutivo autonómico rehusó prorrogar más allá del 31 de diciembre los contratos de refuerzo por la Covid-19. Los sanitarios que frenaron la primera ola se enfrentan al brete de cambiar de destino para permanecer en el SERMAS. La líder regional da por hecho que, en el momento en que se activen, las bolsas de voluntarios van a colmarse. "Conozco a pocos médicos que no quieran inaugurar y formar parte de este proyecto pionero", clamó Ayuso en el pleno del jueves. Por si las moscas, el borrador de la CAM recuerda que la ley está de su parte.
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, aseguró que las unidades del Zendal se nutrirían de plantilla del SERMAS "mediante un proceso negociado". El plan de reclutamiento ha puesto las primeras piedras para el diálogo. El texto de la CAM recurre al Real Decreto –Ley 29/2020, de 29 de septiembre: "Con carácter excepcional permite adscribir transitoriamente a personal facultativo de cualquier especialidad y personal de enfermería de Atención Hospitalaria a prestar servicios en otros hospitales, centros de Primaria, u otros dispositivos". La excepcionalidad cubre al Isabel Zendal.
La Mesa Sectorial se reunió la semana pasada, pero la Consejería de Sanidad dejó en el aire sus planes para el megahospital hasta este miércoles, cuando citó a los sindicatos para una reunión monográfica. "Lo que hay sobre la mesa es una movilización forzosa en toda regla", aseguran desde SATSE, sindicato presente en la reunión. Es la pescadilla que se muerde la cola. La temporalidad pone al sanitario en la diana de las direcciones, mientras que rechazar un contrato en el SERMAS implica una penalización en su bolsa de empleo. Esto último ocurre en buena parte de las CCAA.
Sin noticias de cuántos ni desde dónde
El plan de reclutamiento tiene lagunas que el Gobierno regional planea resolver de aquí en una semana. El tiempo corre en contra. Según los planes de la Comunidad, el Isabel Zendal debería estar operativo a finales de noviembre. El hospital de emergencias arrancará con 240 camas. "Sin más detalles sobre el plan funcional, es muy difícil hacer cábalas sobre cuántos sanitarios deberán movilizarse en un primer momento. Pero es difícil que logren cubrir todos los puestos solo con voluntarios", asegura el secretario general de Amyts, Julián Ezquerra, que estuvo presente en la reunión. Aún si la primera estrategia funciona tal y como prevé la presidenta madrileña, el Ejecutivo regional todavía tiene que aclarar cómo gestionará el proceso.
A menos de un mes del 'día X', la Comunidad aún no ha aclarado cuántos sanitarios necesitará ni de las unidades de qué hospitales los reclutará. "Si en un equipo de un centro determinado hay un ambiente tenso y, de pronto, se apuntan en masa para el Isabel Zendal, el servicio se descabezaría... ningún hospital puede prescindir ahora, por ejemplo, de tres neumólogos de golpe", plantea Ezquerra. La CAM insiste en que, en paralelo al trasvase de profesionales, la carga Covid se traspasará al "milagro de Valdebebas". Las cuentas no salen. Ni siquiera con el megahospital trabajando a pleno rendimiento, las mil camas de Valdebebas serían suficientes para abrigar a los 2.925 infectados hospitalizados en la región.
En un primer momento, la Comunidad rechazó que se fueran a suplir las salidas del personal del SERMAS con nuevos contratos. Esta semana, Escudero ha apuntado que la sustitución podría darse "en casos puntuales". Los hospitales públicos madrileños sufren un porcentaje de ocupación Covid en UCI del 37,57%. A fecha de ayer, 476 ocupaban una cama de críticos en los centros madrileños. En plena escalada, no sobran manos en el SERMAS. La curva urge a Madrid a 'amarrar' a su plantilla. Los sanitarios temporales se juegan mucho. A priori, pocos se opondrán al traslado con la renovación en el aire. Pero, al ritmo al que avanza la segunda ola, un batallón de médicos, enfermeras y celadores cae como agua de mayo en cualquier destino. También al otro lado de los Pirineos.
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