Rajoy prepara una campaña dura y reconoce que no hay mejor candidato que él

    • "No encuentro otro candidato mejor que yo", aseguró el presidente del Gobierno en un corrillo de periodistas durante la copa de Navidad ofrecida por Moncloa.
    • Rajoy sabe que lo que queda de legislatura es la parte más dura, y por eso habría decidido cambiar de estrategia. Salir a la calle y explicar lo positivo de las reformas acometidas.

Rajoy asegura haber atendido a varias de las cuestiones expuestas por Urkullu
Rajoy asegura haber atendido a varias de las cuestiones expuestas por Urkullu

En política, las imágenes valen tanto o más que las palabras. Aunque el presidente del Gobierno no contemplaba cambios en su gabinete, al final tuvo que hacerlos. Sabe que lo que queda de legislatura es la parte más dura, y por eso habría decidido cambiar de estrategia. Salir a la calle, aparecer en los medios, explicar lo positivo de las reformas acometidas. En definitiva: Nueva imagen para conseguir el voto.

Se prepara un 2015 de infarto el que coincidirán los nervios y el trabajo de unas elecciones autonómicas y municipales; y unas generales. Rajoy tendrá varios frentes abiertos como la situación en Catalunya; pero también terminar con las reformas que ha anunciado para seguir con la recuperación económica. Además, intentará cerrar junto al resto de grupos parlamentarios varios reformas que tiene pendientes como la reducción del número de aforados o la reforma del Código Penal.

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El auge de 'Podemos' aumentó la tensión y los nervios dentro del partido e incluso del Gobierno y para ser previsores, comenzaron a encargar encuestas internas sobre la intención de voto, cuáles serían los candidatos mejor valorados para las elecciones de mayo y otro dato hasta ahora desconocido: la popularidad de Mariano Rajoy dentro del partido.

"No encuentro otro candidato mejor que yo", aseguró en un corrillo de periodistas durante la copa de Navidad ofrecida por Moncloa. Al ser preguntado si le veríamos el año que viene en este mismo acto, Rajoy respondió con un rotundo sí, por supuesto. En un momento en que la mayoría de las encuestas coinciden en subrayar la pérdida abrumadora de apoyos, incluso, entre su base electoral.

Necesita ganar las elecciones y por eso pide a los suyos que prieten las filas y trabajen de cara a la galería para explicar a todo el mundo que sus reformas se notan también en los hogares. Quiere revalidar su mandato al frente del PP y del Gobierno, "si así lo consideran los míos", señaló.

A Rajoy también le preocupa la situación internacional y sigue con especial interés lo que está sucediendo en Grecia ante la inestabilidad del país y la posiblidad de que se adelanten las elecciones, con lo que ello supondría a los mercados. En ese aperitivo ofrecido a la prensa, Rajoy comparó lo que pasó en España con otros países europeos.

En Reino Unido y nuestra vecina Francia ganan los ultraconservadores y aquí "la cosa se precipitó y 'Podemos' obtuvo un 8%", señaló Rajoy. Sin embargo, el presidente es optimista y confía en que siga el bipartidismo y no lo que ha pasado en Grecia. Donde Syriza, partido parecido a 'Podemos', lo más seguro, que gane las elecciones. "Podemos' está mucho menos consolidado que Syriza y no van a poder cumplir todo lo que han prometido", apostilló Rajoy.

Fuentes del Gobierno explican a este medio que queda un año "muy duro de trabajo" en el que en absoluto van a tirar la toalla, sino que contemplan con ilusión lo que queda de legislatura. En privado admiten que la campaña será dura y están convencidos que la ciudadanía sabrá ver las reformas realizadas y que "poco a poco estamos saliendo de donde nos metieron otros" (herencia recibida). Así, explican que es verdad que los ciudadanos piden un cambio pero "no todo vale".

Rajoy está convencido que su partido tiene que cambiar, volcado hacia la gente y los movimientos sociales, "estamos en ello". También están convencidos que 'Podemos' 'pinchará' en las urnas, porque la gente busca cambios pero "no es tonta". Señalan que lo que algunos partidos prometen, a la hora de la verdad no explican cómo lo van a cumplir.

Recuperar el voto, aportar credibilidad, reconocen problemas de comunicación y por ello, van a tomar medidas; además de seleccionar a candidatos válidos y que tengan buena reputación para volver a poner azul el mapa de las autonómicas y municipales. Tienen mayor confianza en mayo y, dependiendo del resultado, fijarán nuevas medidas e incrementarán su intensidad en la campaña de las generales. Parece que está todo controlado y nada se escapa a la improvisación.Recuperar el voto

En junio de este año los populares hacían la siguiente reflexión: Consideraban que la pérdida de votos en las pasadas elecciones europeas se debía en parte a que el electorado percibió que el partido se ha separado del centro político, fundamentalmente por asuntos como con la reforma de la ley del aborto, la corrupción política o la forma de defender la unidad territorial tras el órdago independentista catalán.

Por lo tanto, su estrategia consistía en un 'giro más hacia la derecha' para mantener la mayoría de cara a las elecciones autonómicas, municipales y generales del año que viene.

Hay que recordar que el partido perdió 2,6 millones de votos con respecto a los comicios de hace cinco años. Y aunque se trate de procesos electorales que no son comparables, los 'populares' se han quedado con cuatro millones de votos frente a los más de diez que tuvieron en las generales de 2011.

En estos momentos, fuentes de Génova precisan que, según la encuesta del CIS, son 2,3 millones votantes del PP los que podrían abstenerse y 500.000 los que podrían votar en blanco.

Salir a la calle y tener más presencia en los medios. Esa es una de las peticiones que les ha hecho Rajoy a los suyos, según confesó este martes un ministro. El propio Rajoy reconoce en privado que tienen problemas de comunicación. Para esto, encargó hace unos días a Luis Ayllón, Secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, que comparezca más a menudo para lanzar el mensaje del Ejecutivo.

El diputado ayudará a la vicepresidenta, Sáenz de Santamaría en labores de comunicación sin descuidar sus tareas como Secretario de Estado. El presidente del Gobierno pidió a los suyos un "esfuerzo de pedagogía", así deslizó en una conversación privada: "He tardado tres años en darme cuenta de que salir solo los viernes es muy poco", ironizó Rajoy, aunque insistió en que él da muchas ruedas de prensa, "no se vayan a pensar".

Por el momento la campaña de comunicación se centrará en tres temas fundamentales: La economía, mediante la difusión de datos y gráficos sobre la recuperación y las reformas con las que quieren continuar; la corrupción para detallar las medidas que aprueben y la situación en Catalunya, donde Rajoy ha reconocido que tienen que estar más presentes.

De hecho, el presidente hará una visita a Catalunya en enero, aunque afirma que es la comunidad donde más veces han estado sus ministros y los miembros del Gobierno. El propio Rajoy ha acudido 17 veces desde que es presidente, también admitió que no ha hablado con el president de la Generalitat, Artur Mas, desde el 9N y no conoce ni sus planes ni tiene noticias sobre unas posibles elecciones anticipadas o las reuniones que Mas estaría manteniendo.Recuperar la credibilidad

La dirección nacional del PP ha convocado este sábado en Madrid un acto con sus presidentes provinciales para explicar cómo van a recuperar la credibilidad entre la ciudadanía. La estrategia consiste en realizar un 'roadshow', como así lo llaman algunos dirigentes populares, y que consistiría en una exposición itinerante abierta en todas las sedes del partido en cada provincia y las localidades que lo soliciten, explicó este lunes el vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano.

"De Guindos lo hace con inversores internacionales, pero hasta el momento solo se ha pensado hacer esta campaña con los datos de Empleo. Hemos pensado en contar con los vicesecretarios de Estado y algún ministro también pero el sábado se concretará todo", aseguran fuentes populares.

La reunión estará presidida por la secretaria general de la formación, María Dolores de Cospedal, y asistirá la ministra de Empleo, Fátima Báñez.Continuar con las reformas y aprobar las leyes pendientes

El jefe del ejecutivo al mencionar planes futuros siempre advierte: "debemos seguir con la recuperación y, por ello, vamos a continuar con las reformas. Detrás de las cifras hay personas, pero no descansaremos hasta que todos los españoles se puedan beneficiar del cambio de tendencia"

El popular repasa los principales indicadores económicos, y matiza que España es "el país que más crece del Eurogrupo", conjunto de países que comparten la moneda común, y no de Europa. "Los datos de crecimiento no son importantes si no van traducidos en que la gente viva mejor. Los datos son sólo eso, datos".

A su vez, el Ejecutivo es consciente de que tiene todavía muchas leyes pendientes en el Parlamento por aprobar la próxima legislatura. Destaca la reducción del número de aforados (más de 17.000) que propuso también el resto de grupos. Sin embargo, fuentes del PP reconocen que "llevar la medida a la práctica es complicado" porque, en algunos casos, requiere la modificación de la Constitución o de los estatutos de autonomía, con celebración de referéndum incluido. De ahí, que la medida se viera acotada con un compromiso futuro de 'meterse de lleno' en la norma.

Por otra parte y tras más de un año parada en el Congreso, parece que al nuevo ministro de Justicia, Rafael Catalá, le entra de repente la prisa por acelerar al máximo la tramitación del Código Penal. Se han dado cuenta que se les echa el tiempo encima y no se podrán aprobar todas las propuestas que dejó su antecesor, Alberto Ruiz-Gallardón.

Catalá se encontró esta semana los primeros problemas con las discrepancias sobre la norma (el más controvertido sería la prisión permanente revisable) de todos los grupos de la oposición presentes en la ponencia (PSOE, CiU, PNV, UPyD, Izquierda Plural y Grupo Mixto). Según fuentes internas, quedan muy lejos de la posiciones del Gobierno para tramitarla enseguida.

Pero el PP no renuncia y anuncia que deberá aprobarse en el Pleno del Congreso que se reunirá de forma extraodinaria los días 21, 22 y 23 de enero. De ahí irá al Senado para concluir la tramitación, según prevén.Alargar la campaña y elegir a los candidatos en posibles fases

Una estrategia más como cualquier otra en política. Un dirigente popular explica en privado que hay muchas maneras de afrontar una campaña, acortándola o haciéndola muy larga. Las dos valen y son buenas, explica.

1) Desde que se abre el plazo presentar al candidato y el programa a seguir, salir a la calle, participar; ello también supone desgaste pero también resulta positivo porque hay más tiempo para dar a conocer a la ciudadanía.

2) Retrasar la elección del candidato y la presentación del programa hasta apurar la fecha límite que se da a los partidos. Ello supone menos tiempo para conocer al candidato, pero al contrario que antes no le daría tiempo a desgastarse.

Esta segunda opción es por la que está apostando el PP. Sabe que sus dos feudos, Valencia y Madrid, están en peligro pero evita el riesgo de desgastar pronto a los candidatos que elija. Así en un corrillo de periodistas, Rajoy aseguró que todavía no había elegido a los candidatos y fuentes cercanas apuntaron que hay posibles nombres sobre su mesa pero, por el momento, también espera a las encuestas internas para ver la valoración de cada uno.

En el PP madrileño y valenciano están a la espera de cualquier movimiento de Rajoy. Este lunes por la noche compartió mesa con el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González y la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre pero no soltó prenda. Hubo gestos mínimos hacia ellos reconociéndoles en su discurso por su buena gestión.

Pero los que conocen a Rajoy ya saben que la calma impera y respetar los tiempos es muy importante. Así, en los comicios regionales de 2011 apuró hasta el último momento para dar el nombre de sus candidatos.

Mientras, al PP valenciano se le complica cada día más la situación. Este lunes se sumó al descrédito de algunos actuales dirigentes el procesamiento de parte de la cúpula que gobernó el partido en la época de Francisco Camps por delito electoral. Pero Rajoy señaló que "no doy por perdida ni la hora".

Por su parte, Floriano evitó este lunes hasta tres veces respaldar al actual presidente valenciano, Alberto Fabra, y se limitó a recordar que el PP de la Comunidad Valenciana "es un gran partido que ha reportado muchísimos votos" al PP y a mostrar su convencimiento de que "volverá a hacerlo".Antes del día 24 de diciembre y según aseguran fuentes cercanas a la dirección del PP, podrán conocer la encuesta encargada para conocer la valoración de los valencianos a posibles candidatos para la Generalidad.

"Por el momento está en fase de tabulaciones", señalan las mismas fuentes, y el mero hecho de tenerlas no supondrá una elección directa, sino que el partido apunta sin tapujos que apurará los plazos de presentación. Isabel Boning, actual coordinadora del PP valenciano y consellera de Infraestructuras ya suena como favorita para la comunidad, al no estar relacionado con 'nada de la etapa anterior'.

El responsable de Organización del PP ha señalado que no hay ninguna fecha sobre cuándo se reunirá el Comité Electoral Nacional que preside la catalana Alicia Sánchez-Camacho. Eso sí, ha admitido que no se conocerán a todos los candidatos juntos, sino que podría ser por fases como en anteriores comicios.
Cambios en el Gobierno... prometen una campaña dura

En este período electoral Rajoy necesita potentes comunicadores. Tras incluir a Alfonso Alonso en su Gobierno como ministro de Sanidad, ha decidido cubrir el puesto de portavoz en el Congreso con Rafael Hernando. Rajoy hizo caso a las recomendaciones de Alonso y nombró al diputado almeriense para lo que promete ser una campaña dura.

En los pasillos del Congreso se le conoce como 'un tipo duro', dipuesto a enseñar el diente si es necesario: "Un hábil negociador, gran comunicador y azote de la oposición".

"Hay gente que se queja de que soy demasiado claro, yo soy así y no me van a cambiar", aseguró en su primera declaración como portavoz. "Es lo que necesita Rajoy para contrarrestar las opiniones de un sector del PP, tan duro como Hernando, que le reclama más contundencia con el PSOE y, sobre todo, con el nacionalismo catalán", aseguran fuentes cercanas al diputado.

En febrero y con el debate del Estado de la nación, será un buen estreno del nuevo portavoz. El presidente tendrá que hablar con el líder de la opoisición, Pedro Sánchez, y quien mejor que Hernando para defender a Rajoy y resistir las embestidas de los grupos, señalan.

A Hernando se le considera un hábil comunicador, aunque en muchas ocasiones se ha caracterizado por declaraciones muy duras, como cuando dudó de las intenciones de los familiares de las víctimas del franquismo y los acusó de aprovecharse de las subvenciones. La querella de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica fue finalmente archivada por el Supremo.

Otro de sus llamativos desencuentros fue llamar "payaso ilustrado" a Baltasar Garzón, comparar a Andalucía con Etiopía o llamar al juez Santiago Pedraz 'pijo, ácrata'.

En el PP cogen carrerilla, trazan planes y esperan atentos a que el enemigo muestre sus cartas primero. Rajoy tiene muchos frentes abiertos y apenas unos meses para solucionarlos. Con todo, estas navidades le toca pensar en la estrategia, en posibles cambios y estar atento a la jugada, no sea un farol.

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